CAROLINE
Ben había regresado a la empresa en sus horarios normales, a pesar de que había querido quedarse por más tiempo, las cuestiones de la empresa comenzaban a requerirlo y él no podía dejar a lado sus responsabilidades.
Por mi parte, los síntomas del embarazo parecían hacerse más fuertes conforme las semanas avanzaban, el médico había dicho que era normal, que era una manera que mi cuerpo encontraba para irse adaptando al embarazado, pero lo cierto es que no la pasaba bien.
Las constantes nauseas frente a cualquier tipo de comida aunado al cansancio que mi cuerpo experimentaba comenzaban a volverse insoportables. Pese a todo eso, mi embarazo marchaba muy bien, y yo no podía sentirme más feliz con eso. Intentaba seguir todas las indicaciones del doctor al pie de la letra, no quería descuidarme ni solo un poco.
Estaba por entrar al sexto mes de embarazo, Ben y yo habíamos acordar no saber el sexo del bebé hasta el nacimiento, aun cuando nos moríamos de ganas por saberlo. Queríamos que fuese especial,
—¿Estás segura de que no quieres ni un poco de pastel? —cuestiona con incredulidad Julia mientras sale de la cocina sosteniendo un plato entre sus manos —no puedes estar sin probarlo.
Hago una mueca.
—El pastel es una de las cosas que más náuseas me provoca —le informo —no quiero probarlo y terminar por sentirme mal toda la tarde.
—Bueno, supongo que en eso tienes razón —murmura sentándose a mi lado. Sol se encuentra justo en medio de nosotras, demasiado entretenida con la caricatura que se reproduce en la televisión que está frente a ella.
—¿Has hablado con tu madre? —cuestiona después de un rato.
Suspiro.
No entendía muy bien la actitud que mi madre había adoptado en los últimos meses, sabía que Erika tenía mucho que ver en eso, es decir, desde la última vez que nos vimos, solo hemos hablado un par de veces y ninguna ha acabado bien.
—No —respondo al cabo de unos segundos —no ha llamado y me cansé de estar buscándola siempre —respondo sin mirarla —sabe dónde encontrarnos, sabe que si quiere llamar yo responderé, pero si no lo ha hecho es porque simplemente no quiere.
Julia me observa con comprensión, extiende una de sus manos para poder tomar la mía mientras me dedica una cálida sonrisa.
—Espero que todo mejore, sé lo importante que es ella para ti —murmura.
—Gracias —pronuncio con una pequeña sonrisa. —Confío en que mejorará.
Julia asiente, luego centra su atención en Sol.
—¿Has pensado en contratar a una niñera? —murmura ella con curiosidad —Será demasiado trabajo cuando el bebé nazca ¿no crees?
—Lo sé, pero no queremos que se sienta desplazada —comento mientras acaricio a mi pequeña.
—No tiene por qué sentirse así —pronuncia —puede ser solo por algunas horas, el bebé requerirá mayor atención.
—Sol igual es una bebé —debato —sé que nuestro hijo requerirá la atención la mayor parte del tiempo, pero no quiero dejar a un lado a mi pequeña, es decir, estuvo sola varios meses, no quiero que sea así de nuevo. —pronuncio — Además, la madre de Ben se ha ofrecido a ayudarnos, me siento más cómoda que mis hijos estén con ella que con un extraño.
—Bueno, lo importante es que tanto ella como tú se sientan bien —murmura con una sonrisa.
No respondo nada, le correspondo el gesto antes de centrar mi atención en el televisor, el cansancio parecía querer adueñarse de mi cuerpo así que cierro los ojos por un par de segundos.

ESTÁS LEYENDO
Lo que más deseo.
ChickLitSer madre es probablemente el sueño de toda mujer. Desgraciadamente no a todas les toca cumplir dicho sueño. Caroline es una mujer independiente, bondadosa y con un ferviente deseo de ser madre. Junto a Ben, su esposo lo han intentado innumerables...