Farewell City [Farewell City #1]

Cynthia I.

—No me importa lo que digas, Owen, tengo que sanarte las heridas quieras o no.

La voz autoritaria de Lisa, mezclada con un poco de cariño, despierta a Molly de su ensueño profundo. Le cuesta abrir los ojos con rapidez, sobre todo con lo cómoda que está en esa cama.

No recuerda haberse quedado dormida en una cama. Recapacita y abre los ojos para observar el techo blanco de la enfermería. Suspira mientras acaricia con sus dedos las sábanas; en algún momento alguien la ha llevado a una cama como correspondía y es tanto el sueño que ella ni siquiera se queja ni se entera. Le duelen las piernas y sus ojos parecen pegados, claros signos de haber dormido demasiado.

Lisa y Owen hablan en voz alta, como de costumbre, y él trata de escaparse de un cambio de vendas pero la doctora está muy decidida a hacerlo, quiera él o no. Esos dos...

—¡Owen! ¡Te harás daño si no te cambio las vendas! —exclama la doctora, aunque en su voz nota que estaba riéndose; seguramente Owen está haciendo algo que le da gracia.

Molly se incorpora con lentitud con ayuda de sus codos para observar la imagen que le brindan. Aún ve borroso por culpa de sus ojos, pero va acostumbrándose a la luz de la enfermería. Owen, aún recostado en su camilla, usa su brazo sano para alejar a Lisa que lleva las nuevas vendas en uno de sus brazos y no puede hacer mucho. La situación es bastante graciosa y Molly se ríe por lo bajo, haciendo que ellos la miren.

Owen le frunce el ceño a Lisa, quien suspira observando a Molly mientras niega con la cabeza.

—La has despertado —se queja Owen, quien mira a la doctora con enojo, aunque por la sonrisa se nota que está molestando nada más.

—¡Si no fueras tan cabeza dura esto no pasaría! —exclama Lisa furiosa. Molly la observa desde donde está y se sorprende por la actitud de la chica. Muy pocas veces se ha enojado de verdad y en ese momento está demostrando que puede hacerlo. No suelta una palabra mientras observa a la rubia furiosa observar a Owen, pero él observa solo a Molly—. Bien, cámbiate las vendas tú, Owen.

—No, lo siento, Lisa —le dice rápidamente tomando la mano de la chica como ha hecho con Molly la noche anterior y con la misma rapidez. Los dos permanecen en silencio observándose y la salvadora de Farewell se siente incómoda como si sobrara en ese lugar. Lisa se suelta de su agarre y se acerca al pecho de Owen dispuesta a cambiarle las vendas en silencio.

No quiere observarlos, está un poco confundida con la situación y por momentos piensa que ellos dos son algo y luego nota que no es así. Pero Lisa siente algo, incluso desde su ignorancia puede notarlo. Solo desea que ella no la odie, porque Molly la adora.

—Blood nos contó lo de Black —dice Owen para crear conversación. Molly hace una mueca al escuchar ese nombre. Black. Los ha traicionado casi sin dudarlo, ni siquiera ella lo habría esperado. La traición duele como el filo de un cuchillo, eso lo sabe, pero nunca creyó vivirlo.