4

45K 5.2K 2.4K
                                    

Salir había sido cosa fácil ahora justo cuando se encontraba a unos metros de Harry no sabía que iba a hacer o que decir.

Suspiró e intentó avanzar de una vez.

—Potter. —Dijo una vez al frente del trío de oro. El cual dos de ellos se encontraban mirando a un chico que comía.

—Malfoy. —Susurró.

—Tenemos que hablar. Es importante. —Ron y Hermione lo miraron. — A solas.

Harry tembló. No tenía ganas de hablar con él, ni mucho menos verlo.
Prefería estar saciando su hambre.
Además la mirada de Ron parecía la de un asesino.

—¿Para qué quieres hablar, Malfoy? —Preguntó dándole una mascada a un pastel.

—¿Y luego procuran que no me mate? —Preguntó para si mismo. — Cuando digo que es urgente. Es porque realmente es urgente. ¡Demasiado urgente, Potter!

Harry lo miró un momento.

—Iré con él. —Miró a sus amigos, Ron aún miraba a Draco, casi seguro de su conclusión.

—Ve Harry. Pero... Cuidado. —Dijo Hermione.

Harry se levantó de su lugar. No muy seguro de lo que hacía. Pero extrañamente le agrado la sensación de caminar junto a Draco.
Las miradas de algunos Slytherin ponían el ambiente algo tenso mientras caminaban.

—En la biblioteca hay menos gente ahora. Y lo que menos quiero es que alguien más escuche. —Dijo Draco. Ignorando las miradas de algunos.

Una vez llegaron ahí, se sentaron uno frente al otro. La intriga y el nerviosismo consumían a Harry.

—¿Ahora si me dices que pasa?

—Lo sé todo, Potter. Y te puedo afirmar lo que no sabes. —Ante esas palabras, Harry miró aturdido.

—No sé de que rayos hablas, Malfoy.

—Pero que... —Suspiró. — No estaba en mis planes meterme contigo. Ni mucho menos que... Quedarás embarazado.

—¡¿Cómo lo sabes?!  —Exclamó asustado.

—Baja la voz. Para empezar pensé que eras una chica, lo pensaba hasta hace unos minutos. Aunque la verdad fue bastante estúpido de mí parte creer eso. —susurró lo último—. Y luego me entero que estas... ¿Cómo mierda es posible esto? Solo quería pasarla bien. Es decir, sé cómo es posible que estés embarazado, el tema es que, ¡Fue una sola vez! O ambos pensamos en lo mismo, o realmente tienes una suerte jodida que se contagia.

—Oh no, no no no. —Movió su cabeza. — La mala suerte me persigue.

—¿Mala suerte? No, no me refería a eso.—Alzó una ceja. — Potter, estas embarazado de un chico elegante y sofisticado. ¿Eso es mala suerte? Soy realmente un buen pretendiente, qué te puedo decir.

—No empieces. Porque recordar tu pasado, de niño tonto, me hace pensar que eres el último en la lista para formar una familia. ¡Además! Eres Malfoy, o sea, eres Malfoy. El tipo que odio desde los 11 años.

—Basta si, entendí el punto sobre "Malfoy", lo sé, lo sé. Pensé en matarme pero. ¿Tirarme del puente y hacerles creer que no vi por dónde caminaba? Sí, era una opción, pero no quiero fallarle al pequeño Malfoy. Debe saber que soy una persona ejemplar. Mí pasado, bueno, cosas qué pasan.

—No, hombre. «sera Potter». Cuidare a este bebé, yo solito.

—Claro que no. ¿Para que luego crezca sin conocerme? —Se cruzó de brazos. — O peor aún, para que le digas que su padre... Era un mal padre. ¡No mejor, no le digas cosas de mí! Sé exactamente que feo papel tengo en tu historia.

—No seas exagerado, pero es un paso que admitas que fuiste un zoquete, simplemente estoy haciendo lo que es correcto, tu linaje esta en juego. —Dijo Harry.

—¿Cuál linaje? Se fue a la mierda en la guerra. Soy diferente. Lo sabes, o no. Pero lo puedo demostrar. Quiero hacerme cargo. Tú ayudaste a mí familia, te ayude a ti y ahora, nos ayudaremos los dos.—Concluyó con voz firme.

Dando a entender que no iba a cambiar de parecer.

—Tendré antojos. —Sonrió Harry. — Y no pienso levantarme en la madrugada.

Draco abrió sus ojos. No iba a ser fácil. Una vez el asunto sellado caminaron fuera de la biblioteca y justo en ese momento MacGonagall venia justamente por la noticia que ya había llegado a oídos del director y por consecuencia también tendría que llegar a los oídos de Sirius.

—Señor Potter. —Miró asombrada a los dos chicos, que no parecían muy disgustados juntos. — Debe ir con el director. Madame Pomfrey ya nos dijo todo... Debo decir que... Tengo toda clase de sentimientos encontrados.

—Claro. Pero en ese caso... Él también debe venir. —Dijo en un tono algo bajito. Tenía un poco de vergüenza.
La profesora miró a Malfoy, sin entender muy bien. Hasta que su expresión de terror dio a conocer que lo había deducido todo.

—Sus... Sus padres también deberán venir, joven Malfoy. Tienen que saber esto. —Habló la anciana. Dando la media vuelta mientras los jóvenes lo seguían.

—¿Sabes? —Susurró Draco en el oído de Harry. — Dile al bebé que su padre era un hombre muy guapo... Lamentablemente murió a manos de un troll enfadado.

Serpiente En Apuros. |1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora