CUIQ


El día siguiente había sido como los demás; había perdido otra vez el bus, llegaba tarde a clase... Pero por desgracia, los martes no había clases de matemáticas. A Bella la veía en algunas clases que teníamos juntos y por los pasillos, siempre con Mark, pero me daba la impresión de que de una vez por todas estaba artando de él. Ese mismo día se me había acercado varias veces utensilios y me daba la impresión de que algunas veces me pedía las cosas a propósito solo por darse la vuelta y hablar conmigo. Me pareció algo sospechoso, pero me hizo bastante gracia.

Iba de camino a casa cuando empezó a sonarme el móvil; era mi madre.

_Hola Danny, ¿como estás? _me preguntó alegre.

_Muy bien mamá ¿Y tú? ¿Cómo va todo por ahí?

_Bien también. Estoy ayudando a tu hermana a hacer unos deberes para el colegio. ¿Quieres hablar con Danny, Laura? _le pasó el teléfono a mi hermana para que hablase conmigo, pero no quiso. No le gustaba hablar por teléfono_ Parece que no quiere hablar por teléfono, ¿que raro no?

_No importa. _dije entre risas_ ¿Cómo está?

_Está bien. Pero no para quieta, como siempre.

Se la oía por detrás forcejeando para levantarse de la silla

_¿Y cuándo tenéis pensado venir a visitarnos? _me preguntó, reprochándome que ya hacía tiempo que no íbamos.

_Pues... por vacaciones de Navidad, supongo. Por el mes de diciembre me comentó papá, para pasar juntos las Navidades.

Ésta vez las iríamos a visitar más tarde por complicaciones en el trabajo del.

_Ah, bueno. Entonces en un mes ya estáis aquí _dijo bastante alegre.

_Sí, en mes y medio _le aclaré para ser mas certero.

Aún estábamos a día 3 de noviembre y volveríamos a Malibú sobre el 15 de diciembre. Había que esperar a que me diesen la notas y las vacaciones.

_Y tu padre ¿Qué tal? _me preguntó ahora con un tono de preocupación_ Sigue tan liado como siempre ¿no? Últimamente en pocas ocasiones me coge el teléfono.

_Sí, por desgracia sí. Pero hoy voy a ir con él al trabajo.

La desencagé un poco.

_¿Y eso?

_Me apetecía. Tenía curiosidad de saber en que estaba trabajando.

_Bueno, eso está bien, así por lo menos podéis pasar más tiempo juntos.

_Sí.

Hubo un breve silencio.

_Bueno mamá, tengo que dejarte que estoy llegando a casa y quiero comer.

_Que os aproveche. Te quiero.

_Y yo a ti mamá.

La echaba mucho de menos. Su comida recién hecha al llegar del colegio, el beso de buenas noches, las conversaciones sobre chicas, etc. Pero no era la única a la que echaba de menos. A mi hermana Lara también. La mayoría de hermanos se suelen llevar mal, pero lo mío con Lara era diferente. Le llevaba once años y siempre nos habíamos llevado bien. A veces, jugaba con ella para que no se aburriese, le preparaba la merienda, cuidaba de ella cuando mis padres no estaban... Y ella me lo agradecía con cariño. Siempre me agradecía todo con un "gracias" o con un beso en la mejilla.

SKTWhere stories live. Discover now