Capítulo 21

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Capítulo 21

Los apresurados pasos de Linnea resonaban en los pasillos, mientras la joven se agarraba la inmensa falda azul para así poder correr más rápido. Era temprano, por lo que los empleados del castillo de Alderman aún parecían estar despejándose y la joven se cruzó con un par de criadas cargadas con enormes sábanas dobladas y esponjosas almohadas limpias.

No fue hasta que llegó al enorme salón principal cuando se detuvo y, justo antes de extender la mano para abrir la enorme puerta, se percató de que alguien estaba haciendo lo mismo desde dentro de la sala, con intención de salir. Se chocó con una figura fuerte y dura, viéndose obligada a retroceder unos pasos, especialmente cuando se percató de que ese hombre con el que acababa de toparse no era otro que Duncan, el escocés que parecía el nuevo guardián de su hermano.

—¿No puede mirar por dónde va? —preguntó ella, molesta.

Trató de esquivar al hombre, dirigiéndose hacia la derecha, pero él hizo lo mismo y la muchacha de larguísimos cabellos pelirrojos no logró deshacerse de su presencia. La puerta se cerró a la espalda de Duncan y Linnea chasqueó la lengua, alzando la mirada hasta el masculino rostro del hombre.

—¿Quiere apartarse de mi camino?

Duncan esbozó una sonrisa divertida, manteniéndose en su posición unos segundos, pero finalmente se hizo a un lado, sin dejar de mirarla con esa mueca burlona tan patente en su rostro.

—¿Cómo negarme ante tanta amabilidad? —dijo sarcásticamente—. A sus órdenes, señorita.

Linnea pudo jurar que incluso parecía estar forzando su forma de hablar para fingir un acento aún más escocés. Eso la ofendía, siempre le habían enseñado que esos hombres salvajes pronunciaban el inglés de un modo tan rudo porque entre ellos hablaban otra lengua. Una lengua de bestias, tal y como ellos eran.

—Es usted un absoluto fastidio —refunfuñó ella.

Para su sorpresa, él tan sólo amplió su sonrisa y recorrió su silueta con una mirada definitivamente indecente. Su corazón comenzó a latir absurdamente rápido en el momento en el que ese hombre, con todo el descaro del mundo, se posó en sus modestos pechos, bajando por su estrecha cintura hasta llegar a unas caderas bien formadas, resaltadas por ese bonito vestido.

Duncan tan sólo pretendía molestarla, desde luego, pero se sorprendió a sí mismo al sentir que su boca se secaba al llegar a ese lugar. Se preguntó, tan sólo de forma fugaz, si esa gloriosa mujer seguiría siendo igual de bella sin ese incómodo vestido. Porque era bella, no podía negar que esa bruja era arrebatadoramente hermosa. Le gustaba su arrojo, el hecho de que no pareciera ni medianamente intimidada por él, pero cada nueva palabra que le dedicaba tan sólo estaba cargada de un odio increíble. Duncan tomó aire lentamente y volvió a observar su rostro. Fue entonces cuando contempló que estaba arrebolada; su mirada le había provocado sonrojo. Enarcó una ceja rojiza cuando Linnea entreabrió sus labios de forma sensual inconscientemente y en ese instante supo que, por muy descabellado que pareciera, Linnea Seymour acababa de disfrutar de la sensación que le provocaba que la hubiera mirado de forma indecente. Se endureció con sólo ese pensamiento y su mente le comunicó al instante que debía alejarse de allí, que lo último que debía estar haciendo en el castillo de su amigo era excitarse contemplando a su hermana.

Duncan se marchó sin volver a decir nada más; simplemente apartó la mirada y caminó lejos de esa sala, lejos de esa mujer.

Linnea tomó aire una última vez, sintiendo cómo el sonrojo aún era muy fuerte en sus mejillas, y abrió la puerta de nuevo, entrando al enorme salón donde se hallaba La Silla del duque. De todos modos, su hermano se encontraba en una de las otras sillas, se hallaba sentado junto a dos de sus hombres y charlaba con ellos animadamente. En cuanto la vio, guardó silencio y una pequeña sonrisa se aposentó en su rostro. A pesar de llevar varias semanas allí, ver a su hermana siempre era un motivo de alegría tras años sin poder contemplarla.

Si algún día vuelves. #Wattys [Romance histórico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora