Capítulo 031.

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Justin me guio hacia las gradas del campo de juego. Claro que estaba saltando en mi interior, o más bien bailando como loca. ¡Me había defendido! ¡Había salvado mi reputación por primera vez! Era jodidamente genial saber que yo le importaba. Le importaba aún más que Hailey.

Ambos nos sentamos en la primera grada, observando el lugar en un silencio bastante cómodo. Miré su perfil con atención; ¿Podía ser más perfecto? El mayor problema era que no podía entender cómo me había enamorado. Él jamás había hecho algo para que yo sintiera mariposas en el estómago, jamás había sido tierno ni mucho menos dulce. ¿Qué demonios tenía que me enamoraba cada vez más?

Hasta hacía unos meses estaba llorando en mi habitación, mientras el miedo presenciaba mi cabeza sin querer irse de allí. En tan poco tiempo, mis sentimientos habían cambiado totalmente. Así como un cambio radical, de esos que nadie puede comprender.

— ¿En qué piensas, Hall? —Preguntó Justin, echando su cuerpo hacia atrás hasta apoyarse cómodamente contra una de las gradas.

—En mi madre. —Mentí, evitando su mirada.

Estaba segura que él podía descubrir mis mentiras con sólo verme directamente a los ojos.

— ¿Por qué? —Insistió, me atreví a mirarlo esta vez.

—Se fue hace unos días a un centro de rehabilitación, y la echo de menos. —Expliqué con cierta tristeza, recordando la dulce despedida que habíamos tenido.

Justin frunció el ceño con cautela, mirándome como si fuera un fantasma. De repente estaba pálido, ¿Acaso había dicho algo que le molestase? ¿O quizás le había sorprendido aquello? No podía ser... ¿Él conocía a mamá más de lo que imaginaba?

— ¿Te encuentras bien? —Pregunté asustada, temiendo que saliera corriendo de allí.

—Yo...sí, no es nada. —Hizo una pausa, cambiando su expresión. —Al menos se recuperará de su adicción.

Asentí con una sonrisa. —Cierto...—Miré sus ojos, volviendo a sonreír. —Gracias por haberme defendido de Alice y Hailey, no hubiera podido sola.

—Sólo hice lo que debía hacer. —Alzó sus hombros y...formó una preciosa sonrisa.

— ¿Realmente debías hacerlo? —Pregunté con inquietud, observando sus perfectas facciones.

—Te he dicho que mi deber es protegerte.

—No comprendo por qué me golpeabas entonces. —Balbuceé, borrando su sonrisa.

—Eso es pasado, Hall. —Dijo firme. Negué con la cabeza.

Lo que menos quería era discutir por el "pasado", pero lo que él jamás entendería era que aquello había marcado mi vida para siempre; y tal vez jamás lograría recuperarme del todo.

++++

Abrí la puerta de casa, dejando las llaves sobre la mesa. Tomé el correo buscando las cartas que mamá me había enviado; al parecer estaba bien, pero una de sus compañeras de cuarto le había arrojado un florero en la cabeza. Además, tenía dos nuevas enemigas. ¿Cuándo sería el día que dejaría de causar problemas? ¡Era como una niña pequeña en un campamento!

Todo indicaba que el tratamiento iba bien y firme, era lo que más anhelaba. Con sólo imaginarla como una mujer trabajadora, alejada de las drogas y de alcohol. Vestida formalmente, con una linda chalina en su cuello de flores. Se vale soñar...claro.

Subí las escaleras tranquilamente, sonriendo mientras leía cada palabra escrita en las cartas de mamá. Entré a mi habitación, dejé mi bolso sobre la silla de escritorio y me dispuse a leer con paciencia. Pero un ruido me sacó de mi concentración: la puerta.

Abrí con la sonrisa más resplandeciente que había hecho en mi vida, luego esta se borró. Papá entró a mi habitación con los brazos cruzados, mientras negaba con la cabeza.

—Creía que no volverías hasta...

—Ayúdame a entender qué demonios he hecho mal. —Dijo firme, interrumpiéndome. Fruncí el ceño.

—Yo...no sé de qué hablas, papá...

— ¡Todos estos malditos meses han sido una porquería! —Gritó, asustándome. —He hecho de todo...y fracasé. Quiero que me obedezcas. ¡Quiero que dejes de actuar como lo estás haciendo!

—Papá...—Susurré, mientras mis ojos comenzaban a picar.

— ¡Aléjate de él!

— ¡No sé de qué hablas, papá! ¡Estás confundiéndome, maldición! —Dije en el mismo tono, retrocediendo poco a poco.

Alzó su mano y la estrelló en mi mejilla...

—Aléjate de Bieber...¡Aléjate de Bieber!

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HAASTA AQUÍ <3. 

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Invisible »Jb. |FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora