CHAPTER X.

3.3K 166 49
                                    

Florencia suspiró hondo y lentamente fue dando la vuelta para quedar de frente con el origen de aquella voz. Se preparó mentalmente para lo que sea que fuera a pasar.

Cuando finalmente se giró por completo, pudo observar a Jazmín de pie cerca suyo, recargada en el marco de la puerta de los vestidores.

- "Hola Jazmín." - Saludó rápido, esperando que ese pequeño encuentro durara lo menos posible. Todo el día había estado trabajando, estaba exhausta y sin ganas de pelear. - "¿Qué haces aquí?"

- "Olvidaste tu diario." - La otra chica se encogió de hombros. - "Pensé que tal vez lo necesitarías."

- "Oh." - Ni siquiera había notado que no lo tenía consigo. - "Gracias." - Murmuró, pero después frunció el ceño. ¿Cómo había sabido la otra mujer dónde encontrarla a esta hora? - "Espera, ¿Lo leíste?"

Jazmín asintió sonriente. - "Necesitaba saber dónde encontrarte."

- "¡Podrías haberme llamado! Tienes mi número." - Discutió Flor.

- "Por favor señorita Florencia, solo trataba de hacer algo lindo."

- "¿Tú qué?" - Respondió molesta, pero se detuvo al instante. Realmente no quería pelear. - "¡Pura mierda! Solo querías una excusa para revisar mis cosas."

- "Wow Flor, no deberías usar esas palabrotas. Es un poco inapropiado." - La molestó Jazmín, ocasionando que Flor riera un poco. Esa chica realmente era imposible de descifrar.

- "Bien, te voy a creer y aceptaré este gesto como una disculpa por la manera en la que actuaste ayer."

- "No me estaba---" - Trató de discutir Jazmín, pero se detuvo. - "Está bien, hagamos de cuenta como que estoy aquí para disculparme. Pero te juro Barbie que si le dices a alguien sobre esto, encontrarán tu cuerpo en un acantilado."

Flor sonrió. - "Entendido." - Se percató de que Jazmín no estaba usando sus típicos jeans ajustados y sus remeras cortas, sino una hoddie negra que probablemente pertenecía a Javo, ya que era muy grande para ella. - "¿Por qué estás usando eso?"

Jazmín bajó su mirada y dio la media vuelta, regresando al cuarto vacío en el cual Flor tuvo su clase de yoga.

- "Ya que iba a venir hasta acá a entregarte tu diario, pensé que podría ser una buena oportunidad para hacer un poco de ejercicio." - Explicó la más alta, dejando caer su bolsa de gimnasio en el suelo.

Flor, sintiéndose arrastrada como por imán, la siguió hasta el cuarto.

- "¿Un poco de ejercicio, eh?" - Preguntó confundida, ya que la habitación estaba completamente vacía y no parecía como que ninguna clase fuera a empezar.

Jazmín asintió y antes de que Flor pudiera darse cuenta de lo que estaba pasando, se quitó su hoddie.

Flor casi deja caer su propio bolso. ¿Por qué la otra chica tenía que verse tan bien y por qué rayos le importaba eso?

Jazmín estaba usando unos leggings negros y una remera blanca casi transparente. Su silueta era delgada y perfectamente tonificada. La pelirroja se flexionó en sus rodillas para buscar algo en su bolso y Flor inmediatamente se reprochó a si misma cuando su mirada fue bajando desde la cara de la ojiverde hasta su trasero.

- "Y ya que te encontré más rápido de lo que pensé, me vendría bien una compañera de entrenamiento." - Dijo la más alta, poniéndose de pie con un par de guantes de boxeo.

- "¿Qué?" - Estaba por rechazar la oferta, pero Jazmín no le dio oportunidad.

- "Hey, antes de que digas que no... no digas que no."

Tinta roja. {Flozmin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora