La hija de mi sirvienta

Rebelión

---¡Hola barbie! ¡Bienvenida!

Era Ethan.

---¡Claro! ¡A ti te gusta este cambio porque siempre has apoyado a los raritos!

Afirmó Lucia con un tono un poco peyorativo.

Miré al ojiazul un par de segundos.

---¿Es eso cierto?

Le cuestione.

---Si, y que con eso.

Aseveró orgulloso.

Me había tomado por sorpresa aquello, no pensé que el fuera de los "buenos".

---Cuando nos conocimos me hiciste bullying.

Dije sin vacilar, porque al fin y al cabo eso había sido así.

---Y recuerdo también, que te pedí disculpas por eso.

Agregó él.

---Ustedes dos ya me marearon, será mejor que me vaya a mi salón, suficiente tengo con la mega rebelión de nerds y raros que se creen los dueños de esta escuela.

Escupió Lucía antes de irse.

---Veo que ella no ha tomado tan bien esta situación, a diferencia de ti.

Ethan y yo nos dirigimos a nuestro salón.

---Mi amiga siempre ha sido popular y que eso se vea afectado, es una de las peores cosas que puede pasarle.

Tomamos asiento en nuestras respectivas bancas.

---¿Y a ti? ¿No te afecta?

El profesor de matemáticas entró.

---En lo absoluto.

Luego de eso, las clases pasaron rápidamente hasta que llegó la hora de receso, lo cuál era un completo caos.

---Vaya, pero que divertido.

Los populares o bueno, aquellos que lo habían sido antes, ahora estaban en una mesa esquinera prácticamente acorralados.

Lucía, Ethan y yo, los mirábamos con detenimiento.

---¿Y díganme quién es el causante de esto?

Pregunté antes de mordisquear mi hamburguesa.

Ethan sonrió con malicia mientras que Lucía hizo una mueca.

---Lo tienes frente a ti.

Respondió una voz a nuestras espaldas, era Gina.

---¿Ethan?

Wow.

El ojiazul mantenía su sonrisa, parecía orgulloso de lo que había logrado.

---¿Estas con nosotros o con ellos?

Me preguntó Dylan, el cuál se había ubicado cerca de Gina.

Yo solo quería comer con tranquilidad, le di otro mordisco a mi hamburguesa bajo la mirada atenta de todos, creando bastante espectativa.

Me pare de la mesa, cogi mi mochila y antes de irme, Irina, la porrista, tomó de mi brazo haciéndome girar.

---¡Sofía! ¡Esto es un caos no podemos permitirlo de ninguna forma!

Claro ella era miss popularidad.

---Sueltame ¿Quieres?, para que les quedé claro---miré a todos incluido Ethan---a mi no me interesa estar de ningún lado, porque no me importan sus desgraciadas vidas en lo más mínimo, así que adiós.

Y me fui, para ese entonces creo que media escuela me observaba marcharme. No podía ser hipócrita, yo era demasiado egoísta y tenía demasiado con mi vida, como para preocuparme por este tipo de cosas.

Más tarde, las clases continuaron con tranquilidad, caminé junto con Ethan hasta el estacionamiento cuando estas habían terminado.

---Vamos te llevo a casa.
Expresó abriendo la puerta de su auto para que yo subiera.

---Cuánta caballerosidad.

Dije antes subirme, él solo me miró y me guiño un ojo.

---¿Así que no estas de mi lado?

Preguntó mientras conducía.

Mordi mi labio y la cabeza en negativa.

---¡Vamos! ¡Todo esto es estúpido!

Volteó a verme de reojo bastante serio.

---Para mi no lo es, además, se supone que somos amigos.

---Pero éste es tu asunto, no el mio.

---Pues por eso, deberías apoyarme, eso es algo que hacen los amigos, se apoyan entre sí.

No obtenía ningún tipo de ventaja de todo esto, pensé.

---Te lo pondré así, sino estás conmigo estas con ellos.

¿Me amenazaba?

Sonreí.

Ethan detuvo el carro, pues ya habíamos llegado a mi casa.

---¿Por qué haces todo esto?

Nos miramos fijamente, su ceño estaba fruncido y un suspiro salió de él.

---Detesto la injusticia, no sabes por lo que han pasado aquellos pobres chicos en manos de atletas, populares y porristas.

Expresó indignado.

---No lo sé, y créeme que tampoco quiero saberlo.

Safe mi cinturón de seguridad.

---Debo entender entonces que estas en mi contra.

Otra vez volvía a lo mismo.

---Tómalo como quieras, me da igual.

Dije con autosuficiencia.

---No eres más que una egoísta, eres de lo peor Sofía, a ti no te importa nadie más que tú misma.

Gritó molesto.

---Ya me conoces, y ya sabes, mientras no se metan conmigo todo estará bien, de lo contrario atente a las consecuencias.

Me baje del auto pensando en que aquella discusión había sido bastante estúpida, pero odiaba que me presionaran y sentía que Ethan lo había hecho.

Xoxoxo

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besos..