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Levi entró a la facultad de Nina y la buscó por todas partes, había revisado su horario pero no se encontraba en su salón de clases como debía estar; pasó de su salón a los pasillos de ese piso hasta los del piso de arriba y así hasta bajar y darse cuenta que ella no se encontraba en el edificio.

¿Dónde podía estar?

Decidió mandarle un mensaje pidiéndole saber su paradero, ella le respondió a los minutos y con una sonrisa nerviosa, Levi se dirigió hasta la parte de atrás del campus universitario en donde Nina se encontraba.

La encontró sola mientras leía una guía para su clase, se acercó a ella y se sentó a su lado.

—Me gusta este lugar para estudiar—comentó ella—, siempre está tan solo y tan bonito. La gente no suele venir a este lado de la universidad porque cree que es aburrido pero me parece algo maravilloso como para observar.

—Nina, debo hablar contigo—ella volteó a verlo con temor.

—¿Hice algo malo?

—¿Qué? No, para nada—le respondió rápido, ella suspiró pero luego volvió a tomar la misma expresión.

—¿Hiciste algo malo?

—Sí.

—¿Mataste a alguien?

—A mi dignidad seguramente—se encogió de hombros y ella se rió aliviando la ensión que había inundado el lugar—. En realidad hice algo que puede que sea peor que matar a alguien.

—Nada es peor que eso, ¿qué podrías haber hecho para creer eso?—dijo y tomó su mano—. Levi, puedes decírmelo sin miedo. No voy a enojarme.

—Eso dices ahora pero espera a que te lo diga y lo harás—suspiró y ella continuó viéndolos. Dime, le dijo y Levi creyó que no debió haberce acercado tan rápido. Quizás debía haber esperado sólo un poco—. Estuve con Scarlett ayer—mencionó y notó que ella no hizo ningún gesto—, sólos.

—¿Te acostaste con ella?—dijo en voz baja, Levi quisó tomar su mano pero consideró que no era el momento de hacerlo.

—Sí, yo no sé que me ocurrió. Lo juro, sólo que...

—Levi, no debes porqué defenderte. Tú y yo no somos nada—mencionó y sintió un nudo en su garganta, por mucho que le doliese eso, no podía hacérselo saber—. Sólo quiero que por ahora mantengamos una distancia porque si somos amigos, entonces debemos comportarnos como tal.

—Pero yo no quiero ser tu amigo—respondió él—. Yo quiero estar contigo siempre y me disculpo por la estupidez que hice, mi mente no era la que estaba pensando en ese momento—confesó—. Nina, eres una chica increíble y desearía poder estar más tiempo contigo, quiero conocerte más a fondo.

—Y sucederá, luego de un tiempo y como amigos—explicó y guardó su guía en el bolso—. Debo irme ahora, de verdad, no debes porqué diculparte.

—Quiero disculparme—tomó su mano y la acercó a él—. Nina, eres alguien muy especial para mí y no quiero que esto se acabe.

—Entonces no debiste haberte acostado con tu exnovia, Levi—respondió soltándose de él y tomando su bolso para alejarse.

Levi la vio marcharse, quería haberla seguido pero sabía que esa no era la mejor opción, no podía empeorar más las cosas y eso era algo que iba a suceder si él iba tras ella justo en ese momento.

En definitiva necesitaría la ayuda de alguien que pudiese brindarle los mejores conocimientos para poder salir de la situación en que se encontraba, alguien que conociese a Nina muy bien, alguien como su mejor amigo, alguien como Cupido.



N/A: Hey, sé que he estado muy ausente con esta novela pero hace una semana tuve que pasar nuevamente una etapa de duelo que me afectó más de lo que creía. No me he sentido lo suficientemente motivada para escribir, ni siquiera para hacer las cosas del semestre, sólo les prometo que cuando entre en vacaciones, vuelvo a retomar todo esto. Gracias.

A Él SÍ Le Gustas TantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora