Sabía que la visita con su mamá iba a tenerlo de mal humor. No hablaba mucho de ella, o por qué había sido criado principalmente por Phil, y el hecho de que se lo callara me
hablaba más de lo que creía que las palabras podrían.Había mencionado más de una vez que la razón por la que se enfadaba tan rápido, por la que era tan rápido en cerrar la boca, era por lo infeliz que fue con su madre, que le llamaba la atención para sacarla de quicio, así que sabía que la visita lo haría sentirse tosco y de mal humor. Quería hacer algo para hacerle sentir mejor.
Se había esforzado para hacérmelo pasar bien, para sacarme y mantener las cosas entre nosotros divertidas y juguetonas, pero siempre manteniendo un lado sexy en ello para que supiera que él me deseaba. Sentía como si fuera el momento de devolver el favor.
Él apareció en mi apartamento enfurruñado, atronador, y en un estado de mal humor al completo. Sus ojos estaban oscuros y agitados, y sin importar lo mucho que traté de hacerlo hablar sobre ello, solo me gruñó respuestas de una sílaba y frunció el ceño a nada ni a nadie en particular. En verdad no podía sacudirlo para sacárselo, y cuando le sugerí salir del apartamento, él solo me miró como si hubiera perdido la cabeza.
Realmente no estaba en condiciones de estar con otras personas, pero no podía soportar verlo tan triste, así que iba a arrastrarlo a un mejor humor pataleando y gritando, si tenía que hacerlo.
Era tanto el testimonio de cuánto quería complacerme, de cuánto quería que yo pasara un buen rato, que aceptó dejar el apartamento conmigo en primer lugar, cuando claramente se habría contentado con sentarse y revolcarse en su mal humor por el resto de la noche. Podría haberlo besado por toda su cabeza solo por eso.
Cuando entramos en el Jetta y no hizo ninguna pregunta mientras conducía hacia el centro, solo podía esperar que mi plan no fracasara y terminara con él en un estado de ánimo aún peor.
Tuve que encontrar un lugar para estacionar y él me dio una mirada inquisitiva mientras le tomaba de la mano y lo guiaba hacia la pista de patinaje sobre hielo que se encontraba justo en el corazón del centro de Denver en Skyline Park.
Solo estaba abierto unos pocos meses al año, en el invierno, y se podía patinar de forma gratuita si traías tus propios patines. Siempre había sido una de mis partes favoritas de crecer en un estado de clima frío. No había nada como deslizarse alrededor del hielo en la oscuridad, mientras que las luces blancas brillaban sobre tu cabeza.
Había algo muy divertido sobre hacer algo tan pintoresco justo en medio de una zona tan metropolitana... Esperaba que Harry sintiera lo mismo.
Él me miró y levantó una de sus cejas oscuras como la medianoche. —¿En serio?
Me encogí de hombros y me mordí el labio.
—¿Qué? Será divertido.
—Si por "diversión" te refieres a mí estando todo el rato en mi trasero, entonces sí, divertido.
Le golpeé con el hombro y él me pasó un brazo por los hombros.
—Solías hacer skate. Estoy segura de que puedes mantener el equilibrio lo suficiente para dar la vuelta un par de veces sin caer.
Me acordé de verlo dando vueltas en la escuela secundaria, así que estaba segura de que iba a estar bien a pesar de la mirada pensativa en su rostro.
—Eso fue hace mucho tiempo, Saint.
Le hice permitirme pagar al chico que nos alquilaba los patines y estaba secretamente emocionada por dentro cuando nos sentamos para ponérnoslos y se puso de rodillas delante de mí y me ayudó a encajar los míos. No pude resistir la tentación de inclinarme hacia adelante y darle un beso en la parte superior de la cabeza.
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Hard
Romance¿Su tranquila y serena vida, determinara su futuro? Saint Ford ha trabajado duro para lograr su sueño de la infancia de convertirse en enfermera. Enfocada en su trabajo y dedicada a sus pacientes, no hay lugar para el amor. No necesita a un chico h...