La hermana de Mathias|Federico Vigevani y tu|

Chicos/as de Uruguay y Argentina.

Fede: Necesito que me dejen este lugar libre, tengo que editar, gracias.

Creo que no va a haber un día en el que no edite. Todo iba bien, como siempre en la casa era cada uno con lo suyo, yo mientras veía como Gilbert editaba unas fotos que me había tomado.

Mathias hablaba y hablaba por teléfono con el dueño de un teatro en Córdoba donde los chicos darían su próx show. Mathias no estaba convencido con eso, intentaba hablar lo mejor posible con el dueño del teatro para que tenga la seguridad para que los sogas estuvieran bien.

Dejando eso de lado, nada más que contar. Ah si, oBESO ESTA ROMPIENDO MIS ZAPATOS.

- ¡Obeso! ¡Deja eso!

Me levanté para ir a sacarselo y me miró con carita de perro triste. Ay ¿cómo puede hacerme esto?

- No puedo enojarme contigo, ay.

Lo tomé en mis brazos y lo llevé hasta el rincón donde estaba pulguita, donde ellos dormían mejor dicho.

- Les voy a seguir comida.

Tomé el platito de comida para llenarles el plato. Cuando apenas terminé de servirles sentí que la puerta de la pieza de los perritos se abrió sola y la luz se prendió.

Lisstooo. Chau.

Pegué un grito y Fede vino corriendo hacia la cocina seguido por los demás.

Fede: ¿Qué pasó amor?

Mathias: Eu.

Fede: ¿Qué pasó, ____?

Mathias callate que me gusta que me diga "amor".

- La pu-puerta se abrió sola y la luz...

Mathias: ¿Estás segura?

Fue a fijarse.

Mathias: No hay nada...

Sebas: Quizás fue el fantasma.

Mathias: Callate Sebastián.

- ¿Fantasma?

Fede: Al parecer hay un fantasma en la casa.

-...

Gilbert: ¿Estás bien?

- ¡NO ME QUEDO UN SEGUNDO MÁS EN LA CASA!

Salí corriendo hasta mi cuarto. Me dan mucho miedo los fantasmas, gracias a una película de terror que me hizo ver Mathias cuando era niña y luego de verla me asustó toda la noche. Si soy dramática, échenle la culpa a él.

Fede: ____.

Entró al cuarto riendo.

- Si te reís de mi, te diría que te vayas antes de que te pegue.

Fede: No tonta, no me vine a reír de vos.

- ¿Qué van a hacer con el tema del fantasma?

Fede: No sabemos nisiquiera si hay un fantasma en realidad.

Soltó una pequeña risita.

- Está bien solamente digo, me da mucho estas cosas y creo que no soportaría estar en una casa donde hay un fantasma.

Fede: Tranquila, vos sabes que yo te voy a cuidar porque vos sos mi bebita y yo te cuido porque sos mía y tengo que cuidarte siempre.

- No te cansas de ser lindo ¿no?

Fede: Pasa que no puedo, ya soy hermoso.

- Ay ay ay, siempre tan humilde.

Fede río y se sentó en la cama.