Epílogo

5.3K 317 29
                                    

                 17 años después

- Déjame! No quiero hablar contigo -grito una joven de hermosos ojos miel, piel blanquecina, rasgos delicados y cabello largo hasta la cintura

- Lo siento! Pero el quería sobre pasarse contigo -se justificó un joven de ojos chocolates intensos, piel blanquecina, rasgos definidos y cabello corto

- Eso no es cierto! Él sólo me estaba pidiendo conocer...

- Conocer qué? -preguntó Sesshomaru con una ceja alzada, apareciendo detrás de la joven

- Qué sucede? -pregunto Aome acercándose a ellos con paso lento, camino hasta su esposo y se quedo a su lado- Yuuka? Hikaru?

- Hikaru arruinó mi cita

- Tú qué? -se alteraron los chicos

- Qué hizo? -pregunto Aome ignorandolos

- Lo golpeó

- Hikaru! - exclamo Aome

- Pero mamá, él quería sobrepasarse con ella, sólo la estaba cuidando

- Hiciste bien -apoyo Sesshomaru

- Eso no es cierto él sólo me estaba pidiendo conocer...

- Eso, conocer qué? -la volvió a interrumpir esta vez su hermano

- Déjala continuar - lo regaño Aome

- Me pedía conocer a mis padres,  él quiere... -Yuuka se sonrojo y bajo la mirada avergonzada- pedirles permiso a para cortejarme

- Eso es tan dulce -sonrió Aome acercándose a su hija- dile que puede venir cuando quiera, será bienvenido

- Gracias, se lo diré mañana

- Hikaru tu la acompañaras y le pediras disculpas

- Esta bien...

- Además no se supone que Ryu era tu amigo?

- No cuando se mete con mi hermana

Aome se acercó a él con una sonrisa dulce, tomó el rostro de Hikaru entre sus manos y acarició su mejilla.

- No crees que es mejor que la persona que corteje a tu hermana sea alguien a quien conoces y confías a otra desconocida?

- Supongo que si -sonrió de medio lado- además sé sus puntos débiles

- Eres tan parecido a tu padre -suspiró Aome observando a Sesshomaru sonreír con arrogancia.

---------- ❄ ---------- 🍁 ---------- ❄ ----------

Con una sonrisa suave Aome observaba a su familia, su hijo mayor Hikaru y su hija menor Yuuka entrenando junto a su padre en el jardín. Había pasado por muchas cosas desde que había llegado a la época feudal, junto a sus amigos, junto a Sesshomaru, hasta con sus propios enemigos y ahora lo pasaría junto a su familia, una familia que había construido junto al hombre que amaba y el cual la hacia feliz.

- Señora Aome -llamo uno de los guardias- tiene un invitado esperándola

- De quién se trata? -pregunto Aome curiosa

- Se trata del joven Ryu

Aome sonrió, el día anterior le había dicho a su hija que podía llevar a Ryu a la casa para que se sintiera en libertad de pedir su mano, aunque en el fondo esperaba que solo fuese para cortejarla o ponerse de novios, porque de lo contrario no estaría de acuerdo a un compromiso de matrimonio.

- Esta bien, puedes dejarlo pasar -hizo una pausa y luego siguió- podrías pedir que preparen comida para nuestro invitado por favor?

- Claro que si señora -el guardia se inclino y luego se retiro dentro de la casa

- Sesshomaru -lo llamo, él la miro un momento y luego camino hasta ella- Ryu esta aquí

Él no respondió pero frunció el ceño en desacuerdo. Aome se incorporo de su asiento y se acerco hasta tocar sus mejillas con sus manos.

- Podrías dejarlo tranquilo esta vez? -pidió- estará nervioso y no quiero que lo asustes más

- Si pretende a mi hija no debería ser tan cobarde -respondió con obstinación

Aome acerco su rostro al suyo y comenzó a dejar pequeños besos al rededor de su rostro hasta sus labios, pocos segundos después Sesshomaru correspondía el beso y mantenía ambos brazos a su alrededor.

- Por favor, ellos se merecen una oportunidad -trato de convencerlo

- Solo esta vez

- Gracias, te amo -sonrió

- Yo igual

- H-Hola -saludo Ryu caminando con duda hacia ellos

Hikaru y Yuuka quienes se habían mantenido entrenando solos, se detuvieron. Yuuka se acerco al joven con una sonrisa avergonzada y entrelazo su mano con la de él. Hikaru se coloco al lado de su padre mientras su madre se acercaba a los enamorados y los guiaba a sus asientos, las youkais entraban y depositaban la comida sobre la mesa.

Era un día soleado pero nada exagerado, los cinco tomaron sus lugares comenzando a hablar sobre los enamorados.

---------- 😴 ---------- 😶 ---------- 😪 ----------
Espero que les haya gustado el capítulo... 😢

todo comenzo con un intercambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora