Capítulo 2: Traición

310 31 14
                                    

Y como prometí, aquí está el segundo capitulo. Perdón por el retraso pero ya estoy en finales de la facultad. En fin, disfruten el capítulo. Voten y comenten si les gustó.

Besos.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

CAPITULO 2: "Traición".

POV Katniss.

Unos tímidos toques se escuchan en la puerta de mi habitación, en respuesta solo puedo hacerme un ovillo más apretado en el centro de la cama. Odio ese momento del día, quisiera que nadie me molestara. Simplemente no puedo acostumbrarme a que día tras día lleguen para molestarme.

— ¿Katniss? — no me sorprende saber que ya han entrado aun cuando no les di autorización. En este lugar no tengo mi privacidad—. Buenos días.

Gimo en respuesta, aunque su voz es amable, no me animo a enfrentarla. Mis manos sudan por la ansiedad ante la anticipación. La cama se hunde cerca de mis pies y casi en seguida unas manos tibias acarician mis tobillos delicadamente, incitándome a recostarme bien. Me odio horriblemente por aceptar sus mudas indicaciones.

— ¿Descansaste? — sigue con su monólogo, nunca espera que le responda, pero no por eso deja de animarme. Levanto la cabeza, ignorando el ardor en los ojos por la luz de la mañana, Seele me sonríe ampliamente por mi gesto. Solo esa es mi recompensa.

La contemplo brevemente, su piel morena destaca notablemente por el uniforme blanco de enfermera, pero aun así es una mujer hermosa, algo en su sonrisa me dice que puedo confiar, pero otra cosa me impide hacerlo. Regreso mi cabeza a el hueco entre mis brazos y Seele ríe por lo bajo.

—Traje tu desayuno, anoche apenas si cenaste— es un reclamo, como el que cualquier madre cariñosa regañaría a sus hijos. Gimo de nuevo—. Puedo decirle a Rue que venga a hacerte compañía— ante la sola mención de mi amiga, levanto de nuevo la cabeza y me incorporo apenas unos centímetros. Haría cualquier cosa porque ella fuera a acompañarme.

Hice un leve asentimiento de cabeza, a lo lejos escuché la melodiosa risa de Seele que me animó a levantar de nuevo la vista hacia ella. Me recompensó con una caricia en mi rostro.

—Entonces iré por ella.

La enfermera dejó la habitación, asegurándose de cerrar la puerta tras ella.

Todo mi ser rogaba por que regresara a mi antigua posición en la cama, sin embargo si Rue iba a llegar, necesitaba mantenerme erguida, demostrarle que estaba bien aun cuando mi mundo se derrumbara cada vez un poco más. Mi vista viajó hasta la puerta, dos sillas custodiaban la entrada y en cada una de ellas se encontraba una chica.

Primrose levantó una mano para saludarme, su aspecto era desaliñado y casi esquelético, su sonrisa daba escalofríos. Mi amiga había cambiado en cuestión de unas pocas semanas. A su lado, Clove mantuvo su vista fija en el suelo, incapaz de verme ya que su aspecto la apenaba por completo. Sus ojos enrojecidos por llorar y por la falta de sueño, no era algo de lo cual enorgullecerse. Ninguna de las tres dijimos nada. Teníamos tiempo sin hablarnos. Prim no lo necesitaba, Clove no podía y yo no quería hacerlo.

Era extraño aun mantener nuestro vínculo, aun cuando por su culpa fue que me llevaron a esa prisión en el once. De no haber sido por Primrose, yo seguiría en casa junto con mi familia y amigos. Ellas tuvieron la culpa, me querían para ellas solas y se escabulleron para susurrarle a mi madre la idea de deshacerse de mí, mandándome lejos.

Las culpo a ellas por haberme obligado a aceptar que estaban en el mismo cuarto cuando Gale me entrevistó. Me traicionaron e incluso se atrevieron a mostrarse con Finnick y Peeta para alejarlos. No quieren que esté cerca de nadie. A pesar del sentimiento de traición, les devuelvo la sonrisa hipócritamente. Los hombros de Clove tiemblan ligeramente, está llorando, lo hace a menudo.

AyúdameWhere stories live. Discover now