El "Inocente" de QingDao. [TaoRis] [PAUSADA]

Capítulo 14: Duerme conmigo...

-T...Tao... -El murmullo al otro lado del teléfono y de esa voz sumergida en quizás cuántas botellas de alcohol, me ponía de malas y a penas estaba empezando el día.

-¿Kris? -Consulté. Sabía que era él, pero vamos, ¿qué hacía llamándome borracho y tan temprano? ¿Qué hacía borracho a esta hora?

-Yo... yo... -Ronquido, suspiros, murmullo.- No estés con ella, yo te quiero, no... -Ronquidos. ¿Se había dormido?

-¿Kris? ¡Hey! Despierta, ¿por qué me haces perder el tiempo en esto? -Irritado quedaba corto para describir cómo estaba. Y es que en parte yo solía temerle a Kris, todos lo sabemos, tú, yo, sus amigos, mi amigo, y así; pero estando borracho y sin que se acuerde, ¿quién le teme?

-No sigas con ella, n-no te acerq... te quie... -No estaba entendiendo demasiado lo que quería decir. Y no pensaba ilusionarme con nada. Estaba borracho, potencialmente borracho.

-¿Vas a cortar? ¿O te corto yo? -Me atreví, siendo realmente osado.

-¡Kris! ¡No lo hagas! Ven aquí... vamos a divertir... -La llamada se cortó tras escuchar esas casi 9 palabras de una voz chillona, de mujer obvio. No entiendo, no entendí ni iba a entender. ¿Estaba borracho con una mujer? ¿Se iban a divertir? ¿Que no haga qué? Ugh.

Decidí hacer mis cosas, dejar de lado el tema y dejar de lado a un Kris borracho probablemente procreando irresponsablemente con una mujer, a la cuál no voy a juzgar de ninguna manera porque es innecesario, ¿no? Ya saben. 

Cerca de las 10 de la mañana entró una llamada de un número extranjero, contesté de inmediato sabiendo que sería Mary. 

-¿Aló? ¿Tao? -Escuché por el teléfono.

-¡Mary! -Casi chillé de la felicidad. 

-¿Qué tal? ¿Cómo has estado? -Dijo ella, con esa voz que tanto extrañaba. Y es que se me hacía raro extrañar a alguien más que no fuese mi familia. Y eso que ya ni les extrañaba por la costumbre, saben.

-Todo súper... -Omití información sobre mi soledad.- Responsable y buen estudiante. ¿Y tú, qué tal las cosas con tu familia? 

-Me alegra que estés super, yo por mi parte voy bien, tengo una sorpresa para ti. -Su voz sonaba entusiasmada.

-¿Qué es? -Miré a mi alrededor, sabiendo que en media hora tocarían para entrar a clase.

-¡Estoy en el aeropuerto! En una hora salgo directo a China y en aproximadamente 15 horas nos vemos... -Dijo ella, esperando mi reacción.

-¿En serio? ¡Eso es genial! ¡Ya te extrañ... -Dejé la frase a medio expresar, carraspeando un poco. Le oí reír y no puedo afirmar si fue de incomodidad o de sonrojo, esa risa que sale cuando algo te apena.

-Tao, te he extrañado mucho. Aunque hemos pasado poco juntos, casi nada, te extraño. Deseo verte... -Me sentí realmente conmovido, mi corazón latía fuerte. Y apostaba a que cualquiera que me viera diría que estaba peor que tomate. Mi vida con las vergüenzas.- Y abrazarte. 

-Nos veremos dentro de poco, ¿si quieres voy por ti al aeropuerto? ¿O a la parada de bus? Depende de lo que hagas... -Murmuré, sonriendo tontamente a la nada.

-Está bien... mejor ve al aeropuerto de Qingdao, en avión tardaré una hora y media. De Pekín a Qingdao en bus son 7 horas y algo, no creo aguantar tanto sentada, en cambio una hora y algo es mucho mejor... ¿pasas por mí? -Sentí que sonreía ante la idea.

-Claro... -Pensé en pedirle ayuda a mi amiguito Luhan con el carro. Si es que no estaba ocupado a eso de las dos o tres de la mañana con su faceta nocturna.