∞ YOU ∞

• CAPITULO ONCE •

El escalofrío toma el control en cada célula que hay en mi cuerpo. No sé si realmente estoy corriendo peligro o simplemente estoy envuelta en una broma estúpida. Pero soy consciente de que mi mente es una tómbola de dudas y emociones que aún no descifro y creo que me llevará tiempo poder entender en qué estado emocional estoy.

Harvey sigue al otro de la línea y no he sido capaz de responder debido a las dudas que se remolinan en mi mente.

- Liah, ¿sigues ahí? -la voz cargada de frustración de Harvey me saca de mi ensimismamiento.

La confusión de arraiga de mi torrente sanguíneo, pero me las arreglo para decir-: ¿Por qué quieres que me vaya?

- Has lo que te digo y confía en mi. Debes salir de ahí. ¡Ahora mismo! Estaré fuera cuando salgas por la puerta.

Y sin darme tiempo a replicar finaliza la llamada...

Pequeños fragmentos de los momentos que presencié hace unas horas llegan a mi cabeza como gotas de lluvia y el rostro desagradable de mi hermano me atravieza como la peor de las armas.

Me enfundo uno de los pantalones de mi armario y me calzo pies con un par de Toms. Echo una ojeada al pasillo que da hacia la otra pequeña habitación donde se encuentra dormida mi mejor amiga y lo pienso unos segundos más antes de hacer lo que mi mente decida.

Me precipito hacia el exterior del apartamento con pasos cuidadosos y cierro la puerta haciendo el menos ruido posible para así no alertar a Mitche.

Pocas miradas curiosas me recorren de pies a cabeza y me repito una y otra vez que esto no debe importarme y que debo centrarme en lo que sucederá cuando esté fuera de este edificio.

Me abrazo a mi misma antes de la salir por la puerta principal del primer piso del edificio para mantener mi calor corporal y no tener que lidiar con el frío desgarrador que se mantiene en las afueras del complejo.
Al salir mi vista recorre la acera de izquierda a derecha en busca de la figura firme de Harvey Strand. Y la preocupación, irritación, odio y burla se mezclan en mi mente cuando no veo ninguna señal de él.

- ¡Pss¡ -sisea una voz proveniente de algún lugar.

Mis ojos recorren todos los lugares a mi alrededores pero no hay ni un alma en este lugar.

- Liah... -susurra- Escuchame bien. No puedes verme, pero necesito que sigas mis instrucciones.

No me había dado cuenta que aquella sensación había vuelto a mi ser. Y sin dudarlo mucho tiempo, me doy cuenta que es la señal de que Harvey está cerca.

Asiento, sin saber qué decir.

- Camina naturalmente hacia el callejón donde se encuentra una botella vacía en el suelo.

No sé que diablos estoy haciendo. No debería confiar en Harvey cuando en realidad su verdadera apariencia es un completo peligro para la humanidad. Pero una fuerza que desconozco me impulsa al rincón donde me susurra que todo está bien, que debo hacer que lo que Harvey está diciéndome.

Mis pies toman el control y ahora me encuentro a pocos pasos del dicho callejón. Cuando estoy en el vacío callejón me limito a fruncir el ceño.

- Sigue caminando...

Mis pies avanzan hasta llegar a una puerta hecha de material de metal y con mucho herrumbre cubriendo su color natural.

- Abrela...

La vieja puerta no posee perilla, solamente una construcción plana para ingresar la llave. Empujo suavemente la puerta y ésta se abre haciendo un sonido rasposo y de pelicula de terror...