Catorce (*)

10.4K 782 27
                                        

Caroline

Mis manos tiemblan, tanto que no creo ser capaz de disimularlo. Mi corazón late con tanta prisa, y con tanta fuerza dentro de mi pecho que comienzo a temer que en algún momento pueda salirse. Siento que mis piernas en cualquier momento flaquearán y acabaré de bruces contra el suelo, sin embargo, me obligo a mí misma a respirar, a intentar traer a mi cuerpo tan solo un poco de la calma que necesito.

Ben deja un apretón en mi mano, lo observo para darme cuenta que me está dedicando una sonrisa.

—Tranquila linda, todo va a salir como lo planeamos —murmura mientras caminamos hacia el interior de las oficinas de adopción. Mi agarre se hace más fuerte conforme nos acercamos a la puerta de cristal, y justo cuando estamos por entrar, me detengo.

El temor se filtra en mi sistema, lo que me impide seguir caminando. Mi mente comienza a llenarse de un montón de ideas negativas, las dudas e inseguridades parecen salir a flote en cuestión de segundos sin darme tiempo para poder controlarlas.

—¿Qué ocurre? —inquiere Ben mientras se posiciona frente a mí. —¿Estás bien? —me observa con algo de preocupación y confusión en la mirada.

Niego.

—Ben ¿y si esto no funciona? —cuestiono con temor —¿Qué va a pasar si nos estamos equivocando? ¿Qué ocurre si no soy una buena madre?

Mis ojos se humedecen y tengo que hacer uso de todo mi autocontrol para no ponerme a llorar ahora mismo. Ben me observa con comprensión mientras coloca sus manos al costado de mis brazos. Permanece algunos segundos en silencio, como meditando la respuesta que va a dar.

—No creo que podamos equivocarnos con esto cariño, lo queremos demasiado ¿no es así? Linda, hemos esperado esta oportunidad por muchos meses. —murmura con suavidad —y serás una excelente madre, no tengo la menor duda de eso, seremos los mejores padres que Sol pueda tener. No podemos darnos por vencidos ahora, no cuando estamos tan cerca de conseguirlo.

Limpio el rastro de las lágrimas que se habían escapado, y tomo un par de inhalaciones antes de sonreír.

—Entonces hagámoslo —murmuro en su dirección. Él sonríe, toma de nuevo mi mano mientras retomamos nuestro camino, cuando Ben empuja la puerta, y distingo en el interior de la oficina a Martha y al abogado, retengo la respiración.

Hay una persona más, Daniel había mencionado que era posible que alguna trabajadora social se presentara, solo para corroborar que todo estaba en orden.

—Hola —saluda Martha cuando nos ve aparecer —los estábamos esperando.

Sostiene a un pequeño bulto de color rosa entre sus brazos, y mi corazón se acelera aún más si eso es posible, intento guardar la compostura porque no quiero hacer algo que pueda arruinar esto, sé que la trabajadora social nos está observando, haciendo un último análisis para decidir. Daniel nos indica tomar asiento frente a él, y ambos lo hacemos casi al instante.

La trabajadora social se acerca, y comienza a revisar todos los documentos junto con nuestro abogado, después de algunos minutos tienden un par de hojas en nuestra dirección.

—Necesitan firmar ahí —dice señalando unas líneas al final del documento, lo hacemos casi al instante y luego ellos toman las hojas. Observo a Daniel sonreír, y después de algunos minutos, centra su mirada en nosotros.

—Felicidades, oficial y legalmente, ya son los padres de Sol —murmura con una sonrisa.

Suelto una exclamación mientras me giro hacia Ben, él sonríe mientras me atrae a sus brazos. Después de tanto tiempo, y de tantas cosas, el momento tan deseado había llegado. Mi corazón late aún más rápido si eso es posible, temo poder sufrir un colapso en cualquier instante.

Lo que más deseo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora