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Es posible que las actualizaciones sean más lentas debido a temas personales. Lo siento muchísimo, prometo subir capítulos encuentro me sea posible.

Mil gracias por los 30K. Aún no me entra en la cabeza que más de 200 personas lean los capítulos que yo escribo, gracias a tod@s. 💜

Disfrutar del capítulo.
(ligero smut)
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Un amor ciego.

Otra mujer.

Vamos, baja.

¡Princesa!

Thanos la busca.

Mamá...

Abrió los ojos de golpe. Las palabras y los recuerdos la atormentaban. Pudo ver los pies de una cama, el suelo de mármol.

Alguien acariciaba su cabeza con delicadeza. Movió su mano, palpando con la punta de sus dedos la tela de las sábanas blancas. Su mano estaba arreglada a la perfección, con una preciosa manicura y pequeños y finos anillos en sus dedos.

Estaba en el palacio de Tecna de nuevo. A salvo.

No tardó en darse cuenta de que descansaba sobre el regazo de alguien. El olor a cítricos llegó a su nariz.

El vacío apareció en su pecho. Imágenes entrecortadas aparecían en su mente. Las lágrimas inundaron sus ojos. No tenía valor para mirarle.

Se sentía patética, humillada. Se sentía inferior, un trapo.

- ¿Quién es ella?—dijo con un nudo en la garganta.

Peter la elevó, sentándola frente a él para después abrazarla con rapidez.

- ¿Estás bien?—preguntó mirándola a los ojos.

Vio las lágrimas inundando aquel color avellana. Vio como el mundo de Bethany se caía poco a poco.

Lo sabía. No había olvidado la verdad que Ágatha había mostrado.

- No, Peter, no estoy bien. ¿Quién es ella?

- No se de qué estas hablando.

Una risa amarga salió de sus finos e imperfectos labios.

- No me vengas con gilipolleces, Parker.—dijo fría.—¿Quién es ella?

Quería gritarle que era mentira, que aquella chica era objeto de su imaginación, pero sabía que no sería capaz de mentir de aquella manera tan barata.

- Se llama Raven.

- Raven.—repitió Bethany en un susurro a penas audible.

Se levantó, arrastrando sus descalzos pies hasta el tocador. Se apoyo sobre él, a pesar de que preferiría retorcerse por el suelo, llorar y gritar hasta que el sol se escondiera.

Estaba enfundada en un camisón de seda. Unas cintas se entrelazaban en su espalda ajustando la tela a su cuerpo.

- ¿Desde hace cuánto?

Peter se acercó a ella. La joven temblaba, apretando la madera del tocador con sus manos. Sus nudillos estaban blancos y aguantaba su respiración durante mucho tiempo.

- Bethany...

- ¡No me toques!—gritó apartándose bruscamente de su dulce agarre.

Peter bajó la mirada. No soportaba aquello, la había dañado. A ella. A quien había jurado no dañar jamás.

- ¿Por qué?—replicó ella con la voz rota.—¿Qué tiene ella? Es que está más delgada, o es más guapa o qué...

- Bethany.

- Cállate.—le escupió.—Ella es mejor, ¿verdad?

- No.

Bethany pudo ver como las lágrimas inundaban aquellos ojos cafés.

- ¿Por qué me mentiste, Peter?

- No te mentí, Beth. Raven ya no es parte de mi vida. Lo nuestro acabó hace mucho tiempo.

- ¿Lo vuestro?—sollozó ella.—¿Lo vuestro?

- Em...empezamos a vernos después de lo de Londres.—tartamudeó.—Yo no sabía que llegaría a quererte tanto, Bethany.

Bethany sintió una sensación horrenda expandiéndose por su pecho. Dolía, dolía como la mierda.

- Empezaste a verla después de Londres.—dijo ella rabiosa entre sollozos.—Depués de que me soltaras esa sarta de mentiras y de que me besaras después.

- Tú me besaste.

- ¿¡Y me vas a echar eso en cara?! ¿¡Cómo has podido?! ¡Te di mi vida, Peter, mi vida!
¡Me creí todas y cada una de tus mentiras y de tus putas promesas!

- ¡Estas mejor sin mí!

La mano de la joven impactó contra su mejilla. Se lo merecía.

- ¿Que estoy mejor sin ti? ¿A qué te dedicas en este puto palacio? De vez en cuando, podrías mirar lo que hago en vez de observar los movimientos de esa zorra. Si lo hicieras, verías que estoy en la mierda sin ti.

Una sola lágrima se resbaló por la mejilla del arácnido. Sus ojos reflejaron rabia.
Sintió como su furia ante las palabras de la joven expandía sus venas.

Bethany vio como apretaba sus puños. Su llanto paró, convirtiéndose en puro miedo. Tenía claro que él no iba a dañarla, pero empezaba a poner en duda aquella teoría.

Retrocedió cuando él avanzó hasta ella, pero se dio con la fría pared. Peter se puso tan cerca que podía llegar a sentir su respiración contra la suya. Quería besarle, pero la sola idea de los labios de la rubia sobre los de su chico quitaba aquella sensación casi por completo.

La besó. Apretó sus caderas con fuerza, agarrando a su vez uno de sus pechos. Bethany soltó un gritito bajo sus labios, elevando sus manos por instinto y quemando el cuello del joven, que se apartó al instante.

Jadeó mirando sus ojos. Una sensación desconocida para ella la envolvía de arriba a abajo, haciendo que su piel se estremeciera ante el tacto frío de la pared.

Corrió hasta él, juntando de nuevo sus labios en un gesto necesitado. Sintió como el joven sonreía, haciéndola perder la cordura por completo.

El nombre de Raven había desaparecido de su mente, sólo le quería a él. Las manos del arácnido llegaron a sus piernas, levantando poco a poco la seda del vestido.

Suspiró, completamente fuera de sí misma, cogiendo los bordes de la camiseta y levantándolos, dejando a la vista el tonificado cuerpo de Peter.

- A la mierda.—se dijo a si misma.

El joven usó su fuerza para levantarla, dejando las piernas de la castaña enredadas en sus caderas. Apretó sus nalgas, haciéndola suspirar.

La recostó en la cama con delicadeza, a pesar de la rudeza con la que besaba sus labios y cuello.

- Sólo...—jadeó—Sólo te quiero a ti.

Ella apretó el agarre de la goma del pantalón del chico, impulsándose en sus codos y quedando encima del chico Parker.

Le besó, pasando sus manos por su torso sin vergüenza alguna. Sonrió plenamente cuando él agarró las cintas de su espalda, deshaciendo el lazo en cuestión de segundos y haciendo que el camisón bajara por sus brazos, dejándola indefensa ante él.

Estaba más que claro que ella había cambiado. La Bethany de meses atrás estaría ocultando su propio cuerpo, pero aquella, estaba asumiendo el control con las manos del joven sobre su desnudo e imperfecto cuerpo.

Y es que era simple. Cuando estaba con él, parecía ser la joven más perfecta de aquel mundo, a pesar de que no lo fuera ni por asomo.

(1) Barton;  Peter Parker, The Avengers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora