Capítulo 1

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Hace mucho tiempo en la época feudal, existía un reino gobernado por el Rey Inu no Taisho (su apariencia es la misma) y la Reina Irasue (su apariencia es la misma). El rey era ser soberbio y malvado había logrado extender sus dominios al provocar varias guerras contra otros reinos vecinos y gracias a que contaba con un gran número de guerreros pudo vencer a sus enemigos sin ningún esfuerzo. Sus súbditos le tenían miedo ya que no tenía compasión con nadie.

Aldeano: por favor señor tenga piedad, las cosechas no han ido bien por la escases de lluvias, prometo pagar mis impuestos, pero por favor espere un tiempo

El rey se encontraba sentado en el trono mostrando una mirada seria mientras el hombre arrodillado frente a él esperaba una respuesta.

Inu no: llévenselo

Los guardias que se encontraban en aquella habitación tomaron al hombre de los brazos mientras el gritaba pidiendo compasión, pero el rey no le hizo caso.

Inu no: consejero

Consejero: ¿si señor?

Inu no: lleva este comunicado al reino entero: "Aquel que no pague sus impuestos a tiempo será encarcelado o peor aún... condenado a muerte"

Consejero: como usted ordene

Hizo una reverencia y salió acompañado por algunos cuantos guardias. Así era siempre con todos sus súbditos o incluso con sus sirvientes. Algunas personas antes esta situación trataron de hacerle frente al rey, pero todos ellos terminaron muertos. El rey para evitar que se hiciera una revolución mando a buscar y a asesinar frente a todos a las personas que planeaban revelarse contra él así sembraría el miedo en todos y ya nadie planearía nada en su contra.

Irasue: creo que te has excedido un poco querido

La reina era todo lo opuesto al rey, ella era compasiva y de buen corazón, pero no se atrevía a revelarse o a decirle algo a su esposo ya que este podría hacer de su vida un infierno.

Inu no: ¿Por qué dices eso?

Irasue: es que... debiste al menos haberle tenido paciencia a ese pobre hombre

Inu no: no es mi problema que sus cosechas no dieron frutos este mes

Irasue: pero aun así debiste...

Inu no: ¿te atreves a contradecirme?

Irasue: no claro que no querido

Inu no: agradece que llevas en tu vientre a mi heredero si no...

Se levantó de su trono y salió de la habitación dejando sola y un poco asustada a la reina. Ella llevaba 8 meses de embarazo muy pronto nacería su hijo, le preocupaba el bienestar de su hijo si a ella le llegaba a pasar algo.

Irasue: espero... que tu no seas igual a tu padre...

Se acarició suavemente el vientre, mientras unas cuantas lagrimas salían de sus ojos, había ocultado sus verdaderos sentimientos hacia su marido entre ellos estaban "el miedo y el odio". Su padre la había comprometido con Inu no Taisho ya que ambos compartían la misma ambición por extender sus dominios y ella no pudo negarse a casarse con él, llego a pensar que podría cambiar con el tiempo, pero desgraciadamente no fue así él continuaba siendo el mismo de siempre.

Sirvienta: señora... ¿se encuentra bien?

Irasue: si, no te preocupes Haruka estoy bien

HARUKA:

HARUKA:

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Sirvienta del MalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora