3.- Ella siempre es así

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TaeHyung llega a su hogar a las once de la noche, instante en que encuentra a su madre pegada al televisor junto a una caja de pañuelos. Por lo visto, la telenovela va en el punto crucial en donde el amor entre la pareja principal se ve envuelto en una serie de dramas que son casi imposibles de resolver. Por ello, al menor no le extraña ser ignorado en todo momento hasta que, casi a las doce de la noche, su madre aparece en su habitación para comprobar si llegó o no a casa.

— Con que aquí estás, corazón —lo saluda la mujer mientras se hace un espacio en la pequeña silla de escritorio— ¿Estás avanzando con tus tareas?

— Sí...

— ¿Cómo ha ido todo? No me has contado nada de tu nuevo colegio ¿Qué tal tus profesores y compañeros?

A veces, TaeHyung no puede seguir el ritmo de su madre, pues ésta prácticamente lo ignoró durante días y sólo ahora que el día jueves está pronto a acabar, aparece de la nada para bombardearlo a preguntas.

— Sé que estuve ocupada estos días, pero te aseguro que no hallaba el momento para saber cómo te ha ido —agrega mientras le arregla algunos mechones de cabello.

— La escuela ha ido bien. Además, JiMin y HoSeok han ayudado mucho a que me adapte...

— JiMin y HoSeok... —repite como si quisiera recordar aquellos nombres— ¿Y las clases privadas cómo han estado? ¿No ha sido mucho el cambio?

— Demasiadas cosas que memorizar... Es fastidioso.

— Pero es necesario. Ya verás que los meses pasarán rápido, así es que aprovéchalos al máximo para que obtengas un buen puntaje para entrar a la universidad.

— En eso estoy —señala los cuadernos que tiene sobre el escritorio.

Aun así, TaeHyung omite una información muy importante, que es el hecho de que estudia sin saber qué quiere estudiar o, en su defecto, que estudia sin saber cómo reaccionarían sus padres si optara por no ir a la universidad. De todos modos, deja pasar aquello, como un método de no enfrentar lo que traerá, de seguro, repercusiones.

— No te duermas tan tarde, ¿sí? —poniéndose de pie, dice la mujer con una sonrisa— Pues mañana nos levantaremos más temprano para así alcanzar a ir a tu escuela antes de que me vaya al trabajo

— ¿A qué irá?

— Debo firmar unos papeles sobre tu traslado, algo así me comunicó el director.

— Ya veo, pero...

TaeHyung la mira de pies a cabeza y luego señala la corta falda.

— ¿Podría usar algo más recatado? —interroga para sonar casual, quizá restándole un poco de incomodidad al asunto.

— Ay, Taehyungie, ¿por qué me dices eso?

— Es una escuela de hombres, mamá... Los chicos parecen buitres.

Soltando una carcajada, ella parece encantada y, es precisamente por ello, que TaeHyung presiente que de nada ha servido su advertencia.

— Estos niños de ahora... —le apreta la mejilla— Espero ver a tus amigos mañana, ¿por qué no les avisas que iré?

— Cla... claro —menciona y después responde los deseos de buenas noches que pronuncia su madre.



~~



A decir verdad, TaeHyung no sabe cómo ocultar lo avergonzado que se siente a medida que caminan hacia la oficina del director, debido a que lo sorprende el hecho de que su madre es demasiado sociable y no entiende cómo ella puede saludar a varios estudiantes y profesores sin siquiera saber realmente si los conoce o no. Incluso, NamJoon ha detenido su andar y ahí, a escasos metros de la oficina principal, ambos adultos conversan y concuerdan en que algún día de éstos irán a beber al bar de siempre. "Al bar de siempre", repara TaeHyung y no sabe cómo interpretar aquello. Sin embargo, lo que más llama su atención es que, una vez que NamJoon se despide, TaeHyung ve que su madre se distrae al ver a un estudiante, a quien acude con cautela, de manera totalmente opuesta a como se venía comportando durante la mañana. Por ello, por más que TaeHyung se acerca para saber qué ocurre, poco es lo que logra entender.

— ...dile que la iré a visitar uno de estos días. Incluso, te puedo venir a buscar para ir juntos a tu casa, ¿te parece?

— N-no... no es necesario, no es necesario que se moleste —sonríe un tanto avergonzado e ignora, a cabalidad, la presencia de TaeHyung.

— Suga, mi amor, para mí no es ninguna molestia.

Ok, TaeHyung siente que, si no ha caído desmayado, es sólo porque su cerebro trabaja a mil por hora para descifrar qué es lo que ocurre ¿Por qué tanta familiaridad en el trato de ambos? ¿Por qué YoonGi se muestra agradecido y su rostro ha mutado de la seriedad característica a la timidez? Mierda, incluso la sonrisa y la mirada afable distraen a TaeHyung, quien sólo piensa en lo hermoso que se ve YoonGi, pensamiento que lo lleva a tomar la mano de su madre para que ésta le preste atención, pues está aterrado de sí mismo, de cómo ha sido capaz de mirar a YoonGi con otros ojos.

— Mamá, el director nos espera —exclama con voz grave, casi dramático al no saber lidiar con sus sentimientos.

— Tienes razón... —recuerda ella el motivo que la tiene ahí tan temprano y, entonces, es TaeHyung el que se adelanta a preguntar.

— ¿Estabas hablando con el director? ¿Por eso llegaste temprano?

Sólo cuando YoonGi lo observa, es que TaeHyung cae en la cuenta de que ha hablado sin pensar, sin superar ese impulso característico que lo lleva a reaccionar sin hacer un filtro previo.

— ¿No te estás portando muy bien? —es la mujer la que cuestiona luego, lo que confirma que ese rasgo característico de TaeHyung es heredado.

— No... sólo hablábamos de...

— Oh, qué inoportunos somos —interviene la madre de TaeHyung—. Ya me contarás la próxima vez que nos veamos. Bien, se me hace tarde. Ha sido un gusto encontrarme contigo, corazón.

YoonGi responde con un sonrojo, el mismo sonrojo de TaeHyung, quien internamente grita "Trágame tierra" mientras su madre y YoonGi se despiden. Luego, en la oficina del director, es poco lo que presta atención, debido a que en todo momento piensa en cómo es posible que su madre lo trate con tanto cariño e incluso llame a YoonGi por su apodo, aquel apodo que JiMin y HoSeok dijeron que estaba prohibido pronunciar.





— Se los aseguro, eso fue lo que pasó —revela TaeHyung durante la clase de ciencias.

— ¿Pero tu mamá no dijo nada? —susurra HoSeok— ¿No le preguntaste de dónde conoce a YoonGi?

— Dijo algo del trabajo, luego desvió el tema. Aaaagh, ella siempre es así —se revuelve los cabellos.

— Debes seguir averiguando —interviene JiMin mientras acomoda los mechones revueltos de su compañero, pero pronto se distrae al recibir un mensaje en LINE.

— Hey, hey, hey... —lo molesta HoSeok ante la sonrisa boba de JiMin— ¿Quién es ahora?

— ¡¿Cómo que "quién es ahora"?!

Ante el grito que se impone a la bulla de los demás, sus compañeros lo molestan con un "Uuuuuuh~~" que avergüenza a JiMin y que acaba por captar la atención del profesor.

— Si tiene tiempo para armar escándalo, señor Park, imagino que se debe a que terminó la tarea.

JiMin baja la mirada y deja que el adulto inspeccione su cuaderno. No ha hecho nada, por lo que espera la inminente reprimenda. No obstante, es TaeHyung quien lo salva, pues el profesor repara en que el castaño no sólo ha completado la tarea, sino que también ha respondido algunas preguntas que están en el libro de la asignatura.

— Con que los rumores son ciertos, señor Kim —pronuncia mientras le palmea la espalda—. Siga así —anuncia antes de seguir con su camino.

Por lo anterior, HoSeok desvía la mirada hacia atrás y se topa de lleno con la seriedad de Suho. Entonces, traga saliva y decide sentarse de manera correcta, actitud que despierta la curiosidad de TaeHyung y que lo hace mirar hacia atrás.

— Imbécil —modula Suho de manera perfecta para que así TaeHyung capte el insulto.

Sin embargo, TaeHyung sólo niega con la cabeza y vuelve a sus labores, convencido de que no se dejará intimidar por nadie. En cambio, consciente de lo que ocurre, YoonGi sólo abre los ojos cuando Suho voltea a susurrar que el granjero es un idiota, que algo tienen que hacer, a lo que YoonGi sólo cierra los ojos con la intención de no prestar atención a la clase y ver, si de algún modo, puede conciliar el sueño.

IF NOT WITH ME│YOONTAE。o○.。o○.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora