∆001∆

496 51 18
                                        

Una mañana más en la que despertaba con una grata sonrisa en el rostro, y es que, abrir los ojos y ver a la persona que más amo en la vida a un lado de mí, no deja de ser especial.

Me puse de pie y caminé sin hacer mucho ruido a la cocina, ya saben, a preparar lo que hacía cada mañana antes de que Hoseok se fuese a trabajar.

Esta mañana decidí hacer waffles, unos con huevo y salchicha... Y tal vez solo un poco de tocino.

- Buenos días mi cielo - canturreó el que hace unos instantes estaba dormido.

- Buenos días - contesté una vez serví el desayuno.

A paso lento y adormilado, se acercó a mí para darme un ligero beso en los labios, sonrió un poco y me regalo un último beso para dirigirse a desayunar. Pese a que llevamos ya 4 años de matrimonio, no hay ningún solo día en que me aburra de aquella sensación, siempre es como la primera vez, sus besos siguen siendo los mismos y él es el de siempre. Aquella amable y amorosa persona con la que no me arrepiento de haberme casado.

Hablamos de las situaciones que suelen ocurrir en su trabajo. Así como el intento insistente de aquellas alumnas que trataban de seducir a MI esposo. Y no, no me pongo celoso, y es que sé que el solo me ama a mí, que no hay necesidad de desconfiar en su amor.

Después de comer comencé a lavar los platos, pero el sonido del timbre me hizo detener mi tarea. Dejé de lavarlos para ir a atender la puerta, era extraño que alguien nos visitará a esa hora, y es que no había personas en sí que lo hicieran. No seguido, a no ser que sean alumnos míos o de mi esposo.

Limpié y sequé mis manos antes de girar la perilla para posteriormente abrir la puerta de madera.

Tras ella había un par de chicos, se veían muy jóvenes, quizá de unos 17 o 19 años de edad.

-. Ouh... Buen día, ¿Puedo ayudarles en algo ?-pregunte al par de ojos curiosos sobre mi.

El que parecía un poco más mayor me miró y posteriormente me hizo entrega de lo que parecía ser un pastel, se veía nervioso y ansioso, tanto que sus palabras no querían salir.

-Somos los nuevos vecinos. -irrumpió el de aspecto más joven - Soy TaeHyung, Kim TaeHyung -agregó.

Salí del pequeño trance que me había envuelto y correspondí al apretón de manos. Seguía un tanto confundido pero no era difícil adivinar que eran algo tímido. Miré al interior de mi apartamento y tras darme cuenta de mi grosería, les hice pasar de inmediato.

- ¿Les ofrezco algo de tomar? - rompí el silencio momentáneo que se hizo entre nosotros.

- Un poco de agua está bien -respondió vagamente el menor- Por cierto, que casa tan hermosa... Nosotros apenas y tenemos muebles-añadió.

Le miré desde la cocina, pues había una ventana enorme que conectaba con ambas partes de la casa.

- Es algo que hemos construido con mucho esfuerzo -respondí una vez volví con dos vasos de agua y una soda.

- ¿Alumnos? -se agregó la voz de mi esposo.

Le miré con una sonrisa y le hice una pequeña seña para que se acercara-No, son los nuevos vecinos -respondí a su anterior interrogante.

Hoseok se acercó a nosotros y con gusto saludo a los menores ahí sentados.

Fue entonces que el chico tímido y callado finalmente habló:

-- Oh! ¿No eres tu nuevo maestro de baile? -comentó con sorpresa.

- Ohh! Profesor Jung! -respondió el otro.

Mi esposo se quedó perplejo hasta que un par de segundos después se dio cuenta de lo que pasaba.

- No esperaba que uno de los nuevos vecinos fuera mi alumno -añadió Hoseok con una de sus preciosas sonrisas de corazón.

- Justo ahora estaba por irme a la escuela, es bueno saber que el profesor aún no llega -agregó entre risas TaeHyung.

- Hoseok puede llevarte si así lo deseas, igual y te puede mostrar algunas partes de la ciudad -comente al ganarme su atención.

- Claro! Puedo mostrarte el camino para que te sea más fácil familiarizarte por el lugar -respondió alegre Hoseok.

- Eso me alivia, hay tanto que hacer que dudo mucho pueda acompañarte -agregó JungKook con cierta pena en sus palabras.

- No te apures, si gustas puedo ayudarte y así acabas aún más rápido -al oír mi propuesta se emocionó tanto que creí se iba a morir de felicidad.

Nunca imagine que un par de jóvenes se mudarian al departamento de alado. Se veían tan jóvenes que me causaba cierto remordimiento al saber que yo también hice locuras de adolescente... Y es que a los 15 años escapé de mi casa para irme a vivir con mi ahora esposo. Y ¿Saben? Es una de las decisiones de las que jamás me arrepentiré.

- ¿Eso es todo? -pregunte a quien resultó ser el menor.

- Si! TaeHyung no tardará en llegar así que le diré que acomode el resto -me exclamó con gusto.

La casa se veía llena, para ser tan chicos vaya que tenían muebles. Y sobre todo, vaya que tenían equipamiento para los videojuegos...

- Mañana deberían venir a cenar a nuestra casa, parece que hoy se le juntó el trabajo a Hoseok y llegará un poco tarde -explique tras bloquear nuevamente el teléfono celular que tan solo unos segundos atrás sonó.

JungKook asintió y posteriormente salí de su casa.

Era la primera vez que Hoseok llegaría tarde a casa, me era extraño pues usualmente llegaba puntual.

En fin, aveces el trabajo es demasiado...



YoonGi jamás imaginó que detrás de ese mensaje se escondia la primera mentira "piadosa" de su esposo.

Y HoSeok nunca pensó que un simple "vayamos por una taza de café" haría que el rumbo de su vida se fuera en picada ante la tentación...

Los días pasan y para YoonGi todo era normal, su rutina seguía en pie y para su mala suerte, aquellos labios que tan bien conocía le comenzaban a poner una gruesa venda en los ojos.















☦️☦️☦️☦️☦️

Aquí el primer capítulo

Realmente me emociona este fic QwQ

La narración será en primera y tercera persona, así como se han dado cuenta.

Los capítulos serán largos y cortos según la situacion

La historia comienza después de este pequeño incidente y sus consecuencias después de unos días más tarde.

Gracias por apoyar está historia que hago en colaboración...

Nos vemos pronto

-Txnbae

CAUGTH IN A LIE  [[YoonSeok/JimSu]]Место, где живут истории. Откройте их для себя