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Levi observó a Scarlett mientras contaba su historia, ¿por qué? ¿Por qué tenía que estar ella ahí? No es como si él no quisiera tenerla, pero justo en ese momento, deseaba estar a solas con Nina.

Oh Nina, todo había sido su culpa pero Levi se rehusaba a pensar que ella había invitado a su amiga para que no pudiesen hablar en privado o peor, él no quería pensar que Scarlett había aceptado para que no estuviesen solos. Él tal vez quería pensar que todo había sido por amabilidad.

—Entonces le conté a mis padres sobre lo que estaba ocurriendo y pensó que sería una buena idea meterme en clases de baile—Nina se rió —, lo sé, yo tampoco me veo bailando salsa.

Levi suspiró y comió de su postre, estaba demasiado aburrido y quería hacer cualquier cosa que no fuese escuchar las historias de Scarlett, por esa razón su relación no había funcionado, ella halaba de más y él era malo escuchando.

Le dio una mirada al local, quería ver si había algo más interesante que estar allí sentado y justo encontró a alguien que podía sacarlo de eso.

—¡Vaya!—exclamó—. Ahí esta Teresa, mi amiga de la infancia —dijo y se levantó de la mesa, ambas chicas lo observaron—; ya vuelvo—comentó y caminó hasta la mesa de la chica, ella lo miró con el ceño fruncido.

—¿Y tú quién eres?—preguntó quitándose los audífonos que llevaba puesto.

—Tú sólo finge que nos conocemos, estoy intentando huir un momento de ellas—volteó rápido a verlas y notó que lo estaban observando, él las saludó y regresó su mirada a la chica que tenía al frente.

—Se ven agradables —dijo ella.

—Lo son pero no juntas.

—¿Por qué le huyes?

—¿Qué harías si tu ex y tu interés actual están juntos en una misma mesa?—preguntó, la chica hizo una mueca de disgusto y luego asintió.

—Haría lo mismo que tú —respondió—. ¿Quién es tu interés amoroso? ¿La morena que no deja de ver para acá? —Levi sonrió.

—Se llama Nina, ¿no es preciosa?—comentó, la chica le dio una rápida mirada a la mesa y luego asintió.

—Se parece a una chica que le gustaba a mi hermano cuando estaba en mi antiguo colegio; se ve que tú también le interesas.

—¿Tú crees?

—Está mirando mucho hacia nosotros, te apuesto a que si tomo tu mano se levanta y viene hacia nosotros—dijo, Levi sonrió y tomó su mano.

—Oh Teresa, tenía tanto tiempo sin verte—dijo alto alzando la mano que tenía agarrada por la chica—, estás tan hermosa.

—¿Teresa?—ella alzó una ceja. Nina y Scarlett voltearon a verlos—, creo que te está funcionando, galán.

—¿Viene hacia acá? —preguntó y ella asintió. Nina apareció a su lado con Scarlett detrás de ella.

—Levi—dijo ella un poco tímida, el castaño sonrió, se veía muy linda de esa manera.

—Nina cariño, ven y siéntate—le dio un espacio, ella le hizo caso y Scarlett se sentó al lado de la otra chica—, me trajiste mi pie—sonrió—. Eres demasiado buena para ser cierto.

—Ugh, me dan ganas de vomitar flores y brillantina—mencionó la chica. Scarlett volteó a ver a la chica.

—¿De dónde se conocen Levi y tú?

—Del kinder—comentó el castaño antes de que la otra chica hablara—; luego nos separamos en la secundaria, sí —asintió y sonrió, miró su reloj —. Miren la hora, ya se hace tarde, tengo que con Irene a comprar—pensó por un momento —, cosas.

La chica denominado Teresa frunció el ceño y luego se rió, no conocía al chico pero le pareció interesante todo el lío en el que estaba metido.

Scatlett asintió y les comentó que ya debía irse porque debía ayudar a su mamá en la cena; Nina estaba de acuerdo con que ya se hacia un poco tarde por lo que también debía irse, Levi lo vio como el momento perfecto para esta con ella.

—Te llevo a tu casa—le comentó, Scarlett ya de había marchado y sólo quedaban ellos tres, Nina volteó a ver a la chica.

—¿Dejarás a Teresa sola?

—De eso no te preocupes, chica—comentó la rubia—, mi novio debe de llegar en cualquier momento. Vayan ustedes.

Levi sonrió y tomó la mano de la morena, ésta luego de aceptar decidió indicarle dónde era su casa. Ambos se despidieron de Teresa y tomaron un taxi hasta la avenida 460 de la ciudad.

—¿Por qué no querías estar sola conmigo? —le preguntó Levi a la morena, ella negó rápido.

—¿Por qué piensas eso?

—Scarlett no tenía que haber ido—pronunció, la tomó del brazo para frenarse los dos—. Y tú sabías que yo sí quería estar a solas contigo.

—¿Por qué?

—Porque me gustas Nina, no quiero que pienses lo contrario a eso—confesó y se acercó a ella—; eres alguien brillante y de verdad estoy demasiado interesado en ti. Espero que tú también lo estés en mí.

—Lo estoy, sólo que...

Levi rodó los ojos y la tomó del rostro con cuidado para así acercarse y finalmente besarla.

A Él SÍ Le Gustas TantoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora