Capitulo 2

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Capítulo 2

Me encontraba en el auto, mientras encendía mi estéreo, el cual reproducía mi canción favorita titulada “Secrets” de One Republic. Los vidrios se encontraban cubriendo las cuatro ventanas del Ferrari, mientras la mayoría de los competidores colocábamos la mano en la palanca.

En un abrir y cerrar de ojos las carreras habían comenzado, mientras todos los competidores nos encontrábamos manejando a toda velocidad en la pista, la cual era mucho mejor que la pista de la clase media. Los barrios bajos de Nueva York tenían sus ventajas, al igual que desventajas.

Personas gritaban en las esquinas de cada calle que cruzábamos quien deseaba que ganara, sin embargo mi nombre nunca fue pronunciado por sus labios, lo cual me desconcentro.

Al recuperar mi mente y volver a poner fijo mi objetivo, no me fue difícil dejar detrás de mí al Mitsubishi Tuning y al Honda Civic. Me faltaba poco destronar también al Toyota Supra Turbo y al hacerlo, tan solo faltaba el Bugatti Veyron conducido por mi viejo amigo y el Porsche carrera conducido por Drew, el chico nuevo al que aún no conocía.

No tarde mucho en dar la segunda vuelta a la pista y alcanzar a Esteb, el cual me regalo una sonrisa torcida antes de dejarlo por detrás. Esta vez nadie me vencería, seguía siendo la reina y los barrios bajos no serían mi excepción.

Continúe avanzando lo más rápido que pude en la tercera vuelta, mejor conocida como la última. Me faltaban dos metros y llegaría con Drew, por el cual apostaba que sería el primero en dejar la competencia, pero me dejo callada con hechos.

No faltó ni sobro ni un solo minuto, los dos cruzamos la meta en el mismo tiempo. Por lo que significaba una competencia de empate, la cual se tenía que desempatar con una pelea callejera o una carrera de motos, algo muy popular en estas competencias, aunque nunca me había pasado a mí.

Baje del auto, mientras Judith se apresuraba corriendo hacia a mí.

-¿Qué te paso? –Cuestiono un poco preocupada… o más bien mucho –Eh arriesgado mis 5 mil dólares, no me defraudes –Me recargue en el auto mirándola con una expresión que detallaba “¿En serio?”, por lo que lo noto y trato de volver a la normalidad -¿Has pensado que escogerás? Escoge lo que mejor sepas

-Las dos cosas se hacer Abril –Respondí con un poco de enfado

-Sí, pero que no te lastimen

Me quede con la palabra dentro de mí porque acababa de llegar el administrador de las carreras.

-Señorita, ¿Qué desea? ¿Carrera de motos o pelea callejera? –Pregunto el señor que aparentaba unos 60 años, pero en realidad tenía 62, era algo grande y con cabello blanco. Usaba lentes. Pero usaba camisas negras. Un viejo cuyo mote seria “El viejo más rudote de la actualidad", por lo que reí ante ese pensamiento y el me observo extraño.

-Escogeré carrera de motos, viejo –Dije lo último de cariño y avance a la parte oeste del lugar, donde había dejado estacionada mi moto la vez pasada.

-¡La señorita escoge carrera de motos! –Grito con su voz ronca, pero todo mundo escucho claramente sus palabras.

-Yo también –Hablo una voz sexy, la misma voz sexy de hace un rato. ¿Ese tipo acaso se llamaba Drew? Cuestione dentro de mi mente.

Al estar en la moto avance a la línea de salida, esta vez tendría que ser mejor sin desconcentraciones, solo éramos él y yo. No gire para verlo, pero por lo visto su vista no dejaba de observarme, lo cual me comenzaba a ser incómodo.

Cuando anunciaron que debíamos comenzar por consecuencia los gritos  aparecer. Esta era otra pista, por lo cual en el fondo no iba a estar nadie, eso en parte era bueno puesto que nadie me desconcentraría esta vez.

Al estar en la pista, Drew y yo –Eso sonó raro, al menos en mi mente- Íbamos iguales, ni uno iba adelante ni otro detrás, lo cual era extraño porque a mí me fascinaba adelantarme y dejar detrás a las personas. Pero con él no podía, mis cálculos lo subestimaron, por lo que maldije dentro de mi hueca y dura cabeza.

-¿Qué sucede chica sexy? –Escuche gritar a Drew muy a lo lejos por el casco y el viento.

Cuando iba a contestar, mis palabras se esfumaron al momento de que mi bella moto comenzó a fallar y por lo visto eso significaba que los circuitos del carburador habían sido obstruidos.

Frene lo más rápido que pude, maldije por qué no la revise. Pensaba que con la carrera de autos ganaría, porque la mayoría de veces lo hacía, excepto esta vez.

Baje de mi moto mientras escuchaba el freno de la moto de Drew, lance mi mirada a él, se había bajado de su moto para ir a mi lado.

Era un gilipollas, por no haber continuado en la carrera, ¿Qué más daba que yo perdiera? Me  ganaría un regaño por parte de Judith y una gran humillación.

Los dos nos quitamos el casco, solo que yo me agache a revisar la moto. Su mirada fulmino mi trasero con lujuria, este chico muy pronto se ganaría una paliza de parte mía.

-¿Qué diablos me ves? –Pregunte furiosa

-Que tienes un lindo y chulo trasero –Carcajeo al decir esto, este tipo se estaba burlando de mi –Una foto estaría hermosa –No paraba de reír por lo que me enfadaba mas

Me levante y deje de revisar la moto, Drew me sacaría canas verdes y me convertiría en una bruja horrible por culpa de él, aunque pensándolo bien daba un poco de risa ese pensamiento.

Levante mi puño cerrado hacia su dirección, pero antes de chocar a su faz, el me detuvo con su fuerte brazo, se notaban sus bíceps, pero aún seguía con la cuestión ¿De dónde vendrá Drew? ¿De Argentina? ¿México? ¿Sería de otro continente?

Nuestras miradas se sostuvieron por un minuto, lo cual me pareció casi un siglo.

Pude notar al lado opuesto de mi unos ojos verdes, un cabello despeinado color negro, una tez blanca y un chico de una estatura de 1.75 con cuerpo formado, ni mucho musculo ni poco, lo normal para una edad de 16 años. El chico llevaba  como nombre Drew, pero en su frente llevaba un cartelón con letras en negritas SOY SEXY.

-¿Estoy guapo? –Me saco de mis pensamientos su risa al igual que su pregunta arrogante

-¡Estas horrible! –Grite soltándome de su agarre, mientras unas voces al fondo sonaban.

-¡Abril! –Gritaron a lo lejos la voz de Judith, mientras aquellas sombras se aproximaban a nosotros.

No tardaron mucho en llegar y no tardamos mucho en separarnos Drew y yo.

-Abril, ¿Qué sucedió? –Pregunto Judith preocupada

-Abril, Drew. ¿Por qué no llegaron a la meta? –Esta vez fue Esteb el que nos cuestiono

-Nuestras motos dejaron de funcionar, pasamos por un tramo algo destruido y eso provoco que no pudiésemos llegar –Respondió Drew excusándose

-Sí, eso fue –Dije bajando la mirada al piso rasposo y áspero que se encontraba debajo mío. –Debo irme, ya es muy noche

Me marche en mi Ferrari de camino a casa, sin música y sin nada. Lo único que deseaba era dormir, después de una larga noche.

In my heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora