El universo

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Mathilde era una chica amable, pero tenía extraña particularidad de querer discutir con las personas. A medida que la iba conociendo, me fui dando cuenta que ella siempre piensa al opuesto de lo que uno cree. Una vez en la hora del almuerzo me preguntó si yo era ateo, lógicamente le dije que no y me contestó que no se junta con gente atea porque esas personas tienen un pensamiento irracional. Que el universo la había dotado con un gran intelecto humano y que creía que esas personas tenían una energía oscura. Entonces ella decía que era agnóstica.

Conversar con ella y con Matheus era un plato. Nunca se sabía con que locura te iban a salir. Si bien siempre creí en que existe vida en el más allá. Nunca desistí de querer investigar sobre los avances de los seres extraterrestres y también siempre fui curioso por la cosmología. Después de todo es muy normal la sobrevaloración del ser humano.

Mathilde siempre decía que quería entender al universo ¿Pero que es el universo? Ese día  llegué a mi casa hecho trizas, comí las sobras de pizza que había dejado mi padre sobre la mesa de la cocina y se me ocurrió ir a buscar la pila de revistas "Muy interesante" que coleccionaba cuando era un niño. Esa revista contenía muchos artículos sobre el cosmos y los avances tecnológicos de la época.

Encontré la revista "Science", esa era de Lalo, de cuando se mostraba frente a la familia como un joven macho alpha. Sonreí, al recordar a mi tío hablándome sobre cosas de hombres. En el artículo decía que el universo es la totalidad de todas las formas de materia, leyes físicas, energía y el espacio/ tiempo.

Esa información me dejó pensando en lo que realmente quería decir Mathilde, sin embargo creí que ella estaba aludiendo al cosmos, como un mundo y una realidad. A mi parecer era una idea ingenua, un poco inocente, como para llamar la atención en el hipermercado.

En ciertas ocasiones los demás empleados quedaban pasmados oyendo las ridiculeces que decían ellos dos. Pero supongo que es su naturaleza, dado que Matheus y Mathilde son geminianos, y ellos tienen la tendencia de tener una revolucionaria labia. Una forma de hablar, expresarse y gesticular muy excitante e intoxicante.

Todo eso me dejaba mal parado, como dando pasos al costado sin poder llegar a desevolverme y a demostrar como soy o más bien, como quiero ser. Pero me cuestionaba internamente ¿Por qué tanta atención para ellos? No era por tener la envidia, pero había algo en ellos que yo no tenía y quería tener.

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Infames (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora