;; CuArEnTa Y dOs ;;

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Miré a mamá y ella señaló la puerta con la mano mientras terminaba de acomodar a Bonnie en su sillita con la otra.

Caminé hasta la puerta y la abrí rápidamente, pero al ver a la persona abrí los ojos cómo platos y la cerré de nuevo en su rostro. Me apoyé en esta y suspiré con alivio.

- ¿Quién era? –preguntó mamá, asomándose desde la cocina. Me encogí de hombros, quitándole importancia.

Digamos que ver a esa persona luego de haber perdido la poca dignidad que tenía al corresponderle no me agradaba.

- Oh... -mamá estaba a punto de volver a entrar en la cocina, pero otros golpes sonaron y solté un gruñido por lo bajo. – Elizabeth.

Rodé los ojos y ella volvió a meterse en la cocina.

Caminé hasta la puerta y la abrí, tratando de esconder mi rostro tras mi cabello.

- Hola Lizzy. –escuché su voz y apreté los puños.

- Hola Max. –dije, aún con la cabeza baja. - ¿Quieres hablar con mamá? Ella está en la cocina con Bonnie... -volví a decir, levantando un poco la cabeza.

- Yo no vine aquí por eso. –dijo y yo enarqué una ceja.

- ¿Qué dic-...? –su boca me impidió terminar la oración, tuve el reflejo de corresponderle, pero mi dignidad se había caído la noche anterior en el club y esta mañana la había levantado, no la volveré a dejar caer.

Me separé de un pequeño empujón, sintiendo cómo sus húmedos labios se despegaban lenta –y dolorosamente – de los míos. Me mordí el labio mientras observaba su boca.

- Yo...

- ¿Acaso no recuerdas lo de anoche? –preguntó él, algo frustrado. Me rasqué el brazo y negué con la cabeza. Pude ver que su vista estaba fija en mi acción, siempre lo hacía cuándo estaba nerviosa o avergonzada.

- Ya veo... -suspiró con algo de tristeza y me sentí mal, con culpa. - ¿Cómo le fue a Helena con el chico rubio del striptease?

- Oh, realmente lo dejó plantado porque Josh... -paré de hablar, apretando los labios y los puños a mis costados. – Maldito.

- No, no te acuerdas nada. –ironizó, rodando los ojos. – Ya dime, ¿qué sucede?

Miré hacia el interior de la casa y luego lo empujé fuera de esta.

- ¡Mamá, voy a salir! –dije, tomando mi bolso y bajando las escaleras de nuevo rápidamente.

Escuché una advertencia por su parte y luego salí de la casa, Max estaba apoyado en una motocicleta y miraba el cielo.

- ¿Es nueva? –pregunté, alzando las cejas. Parecía realmente costosa.

- Sí, quería una hace tiempo. –lo miré y él negó con la cabeza. – Mi camioneta aún está en la casa, compré esta con el sueldo.

Abrí la boca, formando una O y demostrando que entendí. Luego me subí a la motocicleta, apretando mis piernas con las de Max y sintiéndolo removerse.

Sabía exactamente porque. Y también sabía que mis manos en su abdomen eran parte de que actuara así.

Llegamos al parque dónde siempre voy con Helena cuándo estamos tristes, o debemos contarnos algo muy importante y no queremos que nadie nos escuche.

Pues resulta que ese parque estaba ocupado. Por ella y Josh. La siento tan traidora, se suponía que ese era nuestro lugar.

Pero yo tampoco puedo hablar mucho.

Fuimos a otro parque, más común y menos en secreto. Nos alejamos un poco de la zona de juegos para poder oírnos y que los gritos de los niñitos no interrumpieran en nuestra conversación.

- Mira Max. –suspiré y lo miré. – Realmente me gustas, pero... ¿cómo sé yo que tú no vas a engañarme con Cassey?

Él rodó los ojos y yo crucé los míos.

- Cassey está embarazada. –abrí los ojos como platos. – No, no es cierto.

Le di un golpe que hizo que se riera, aunque pude notar que le dolió.

- Tienes que confiar en mí. –sentí cómo me tomaba la mano y suspiré. – Lizzy, ¿qué quieres para que te pruebe mi amor?

Sonreí con algo de picardía y logré hacerlo sonrojar. Comencé a contar con mis dedos todas las cosas, viendo cómo Max se ponía bizco y reía.

- Y por último... amor. –dije, él sonrió.

- Puedo darte todo el que quieras. –pasó sus brazos por alrededor de mi cintura y pegó sus labios a los míos. Esta vez sí le correspondí, sin ningún problema y con gran gusto.

Nunca me esperé que mi madre hubiera llevado a mis hermanos al parque y Mike me encontrara a los besos con Max, para luego decirle a mamá y que Tyler me comenzara a reprochar.


Niñero. [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora