¿Pregunta trece?

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13. Bien, se que dije que serían trece preguntas, el título lo dice, más bien.
Pero cambie de opinión a último momento. Esta no será una pregunta, será más bien un pequeño escrito de mi hacia ti.

Querida Anna,

Se que te lastime y lo siento muchísimo. No me vengo a hacer el inocente, porque bien se que no es así.
Me lastimaste como nadie más lo hizo, veía un futuro contigo, un futuro adulto, siendo la madre de mis hijos. Pero al parecer el destino no lo quiso así, o más bien tu no lo quisiste así.

Lamento decirte esto, pero es verdad.
Eres una maldita perra sin corazón, te llevaste todo de mi hasta dejarme sin nada, completamente secó. Podría odiarte pero a quien engañamos, es imposible. No se puede odiar a alguien que amabas con toda tu vida, a alguien por la cual darías la tuya.
Y si, tu eras esa chica, nunca dudes que recibiría una bala por ti.

Te odio.

Que bien se siente escribir esto. Estoy quitándome un peso de encima, no hay mucho que decir sobre muestra relación. Se que no fue la mejor pero tampoco la peor.
Tu cambiaste, yo cambie, todos lo hicimos, todos maduramos y dejaste de ser aquella chica de la cual me enamore completamente. La indefensa Anna del supermercado, la inocente chiquilla de quince años.

Pero no todo es duradero y ahora lo comprendo.
Adiós para siempre, amor.

Doblé el papel y lo metí en el bolsillo del pantalón.

–Llegamos –aviso el taxista.
Solté un suspiro de alivio y baje del auto, un pequeño trozo de papel color azul cayó al suelo, lo levanté con cuidado dándome cuenta de que era un número.

Alce la mirada encontrándome con la morena. Me sonrió y señalo el papel.

–Llámame –susurró.

El auto partió y se fue alejando poco a poco de mi.

–Claro que lo haré... –murmuré para mi mismo.

Era tiempo de iniciar una nueva vida.

13 preguntas |Erick ColónWhere stories live. Discover now