Palabras ocultan el alma
en ráfagas de ausente felicidad
que se estrellan frustradas
en tu espalda bronceada.
Corazones y cicatrices
se refrescan en olas sureñas
de golpear incansable,
espumantes y rabiosas.
La resaca trae aroma a novedad,
enciende chispas en la nada
bajo la tierra y sobre el mar.
De amores fugaces
que duran para siempre
como choros en las rocas
estáticos frente a un futuro incierto.
sin cura para no soñarte más,
para no escucharte en silencio
para no verte al cerrar mis párpados
para no amarte sin ti.
Amargas la soledad de la vida.
El aire del puerto arremete perfecto
la orilla desnuda del infinito
tus pies sensibles al calor del habla
Las risas hasta las estrellas
y el espacio entre las olas,
nuestra historia en las ruinas.
En la arena diste
tu historia con generosidad
sumamos pasos al abismo
la cordura quedó en las tumbas
frente a un animal aturdido
que ve partir a las sombras
junto a los fantasmas del ayer.