I can't let you go - Yoonmin/Kookmin

II

JiMin desplegó sus alas y descendió al plano mortal, estaba tan emocionado por empezar aquella misión, ya tenía curiosidad por conocer a aquel joven que le había sido asignado.

Por otra parte JungKook se encontraba solo en su casa, como de costumbre sus padres estaban de viaje, ellos por lo general se la pasaban viajando o en el trabajo. JungKook desde muy pequeño aprendió a cuidar de sí mismo, a estas alturas ya era algo normal para él. Definitivamente necesitaba algo que le llenara la vida, se sentía tan vacío y no era por el hecho de que le faltaran personas que estuvieran con él, sino que le faltaba una persona a quien amar, esa persona la cual entregarle todo el amor que tenía guardado, necesitaba a alguien a quien mimar y todo esas cosas que se hacen cuando estás en una relación, el necesitaba un chico tierno, el cual cuidar, sí un chico, a diferencia de sus amigos a JungKook le atraía las personas de su mismo sexo, algo de lo cual nadie sabía, tal vez por miedo de que lo rechazaran, no podría aguantar el rechazo de esas personas que consideraba "amigos", demasiado que sentía rechazo de sus padres...

—Aun no entiendo que hago con vida—JungKook suspiro, definitivamente había pensado varias veces en el suicidio pero nunca había logrado llevarlo a cabo, ¿miedo? Tal vez, puede que sea ese miedo el que se lo impedía o que algo "bueno" estaría por llegar, algo que haría que su vida siguiera. Cuál fuera la razón él no podía llevar a cabo el suicidio...

JiMin había llegado a aquel lugar donde se le había asignado a quien cuidar, en ese momento sentía mucha emoción, aún no sabía cómo sería o como era su personalidad ya que NamJoon no le había contado nada sobre el chico, sólo sabía que se llamaba JungKook, un nombre muy lindo a su parecer, entro a aquella enorme casa, con esperanzas de encontrar rápido a quien iba a proteger y de hecho lo hizo, vio por primera vez a aquel hermoso chico, era una belleza única, una belleza digna de un ángel, JiMin nunca creyó ver tanta belleza en un simple mortal. JiMin rió hacia sus adentros, de seguro YoonGi no había visto como era físicamente aquel joven, sino no lo hubiese dejado cumplir aquel trabajo, su amado era demasiado celoso con la mayoría de los ángeles y si viera a aquel joven de seguro estaría igual de celoso.

JiMin se acercó a JungKook, suerte que aquel joven nunca iba a poder verlo mientras JiMin no lo permitiera. De repente JiMin notó una sonrisa en la cara de aquel chico, una sonrisa que hacía que su belleza resaltará aún más.

—Aun no entiendo cómo puede ser tan hermoso —susurró JiMin mientras lo observaba atontado.

¿Qué era lo que le pasaba? No podía ser que aquel chico, el cual era la primera vez que había visto, causara tantas sensaciones que solo su amado YoonGi le provocaba.

JiMin se preguntaba por qué un chico como el necesitaba de un ángel guardián, parecía que fuera tan perfecto, el chico que tiene el amor de todo el mundo, que tiene todo para ser feliz.

JungKook miró en la dirección que se encontraba JiMin, obviamente sin ver nada, aquel joven se sentía observado, pero no sentía que fuera algo malo, sino algo bueno, algo que le trasmitía paz.

JungKook volvió a sonreír nuevamente sin ninguna razón, algo sentía en el ambiente que le trasmitía tranquilidad.

—Definitivamente JungKook te estás volviendo loco—soltó una torpe risa y camino en dirección a la cocina.

JiMin sonrió aún más al escuchar la voz del aquel joven, eran tan sexy y le iba tan bien, además de esa hermosa risa que tenía, definitivamente JungKook era un chico sexy y perfecto en todos los sentidos.

Siguió a JungKook hasta la cocina, tenía mucha curiosidad de conocerlo bien, pero definitivamente en las sombras no iba a lograrlo, debía hacerse visible ante los ojos de aquel joven, aunque sin que este supiera que JiMin era un ángel.

🌸

Pasaron algunos días hasta que a JiMin se le ocurrió una idea para que JungKook lo viera en su forma física, iba a aparecerse cuando aquel joven saliera de sus clases de baile, a JiMin le encantaba como se movía JungKook, de hecho cada clase de baile se ponía a su lado para bailar, según el serían una gran pareja de baile.

Luego de aquella larga sesión de baile, JungKook salió de la academia, el baile era una de las pocas cosas que lo hacía feliz, lograba llenar por un par de horas su alma, definitivamente necesitaba algo igual, algo que lograra llenara su alma, pero todo el día. JungKook iba sumergido en sus pensamientos cuando chocó con una persona, subió su mirada y vio al chico más hermoso del mundo, un chico con una sonrisa y unos ojos perfecto y ni hablar de aquellas tiernas mejillas, las cuales le provocaban querer pellizcarlas.

—Lo siento, creo que andaba algo distraído—dijo aquel chico ofreciéndole una hermosa sonrisa a JungKook, definitivamente debía saber quién era, realmente necesitaba que aquel chico estuviera en su vida.

—Oh, no debes disculparte, en todo caso el que si andaba distraído era yo—JungKook le ofreció una encantadora sonrisa, su arma mortal según todas las chicas— me llamo JungKook -extendió su mano y aquel chico la estrechó, su mano era tan suave, tan delicada, de hecho se veían muy pequeñas a comparación de la suya.

—Un gusto, tienes un lindo nombre, el mío es JiMin—JiMin le dedicó una tierna sonrisa, aquellas sonrisas que solamente le dedicaba a su amado YoonGi, no sabía que le pasaba, no sabía por qué se comportaba de esta forma con aquel joven, pero hacía que quisiera tratarlo como lo hacía con YoonGi, de hecho sentía las ganas de besarlo tan apasionadamente como lo hacía con su amado.

—Tu nombre también es muy lindo, ¿Eres nuevo por aquí?—dijo JungKook sonriendo, nunca había visto aquel chico, no se olvidaría de tal belleza.

—Si, de hecho hoy acabo de llegar, estaba buscando una academia de baile y me dijeron que aquí estaba la mejor—JiMin le dedicó nuevamente una tierna sonrisa a JungKook.

—Definitivamente estás en el lugar correcto, de hecho yo vengo aquí, puede que si tomas el mismo horario que yo seamos compañeros—JiMin sonrió ante aquel comentario, definitivamente quería ser compañero de baile de JungKook.

—No tienes malas ideas—JiMin soltó una pequeña risa y a JungKook le pareció que escuchaba la risa de un ángel— creo que debo ir a inscribirme antes de que cierre la academia, supongo que mañana nos veremos compañero —JiMin le sonrió y se adentró a la academia antes de que JungKook pudiera decir alguna palabra.

JungKook llegó a su casa y entro, "compañero" aquella palabra sonó todo el camino a casa, sería compañero de aquel chico, de aquel hermoso chico. Podría llegar a enamorarse rápido, esperaba con toda su alma que a aquel chico le gustaran también los chicos y que no tuviera novio.

— Necesito tenerlo en mis brazos y besarlo tiernamente mientras acaricio aquellas tiernas mejillas—pensó JungKook en voz alta.

JiMin al escuchar aquello sonrío, compartían el mismo deseo, pero a JiMin había algo que se lo prohibía, eso era su amado, no quería serle infiel, mucho menos con un humano, pero se le hacía imposible pensar en el mientras tenía a JungKook en frente.

Luego de cenar, JungKook se fue a su cuarto a dormir. A JiMin le encantaba verlo dormir, se veía tan pequeño, tan inofensivo, le provocaba aún más ganas de cuidarlo.