Buscando la felicidad

11. Basketball

"Pedazos de paz bajo el sol es paz mental, sé que algunas veces es complicado"

Ride/Twenty One Pilots

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Miércoles, ya es mitad de semana y todos los estudiantes están cansados —y me incluyo—. Todos quieren que llegue el viernes para irse a emborrachar con sus amigos.

Y no pueden negarlo porque si tú eres un adolescente en medio del apogeo hormonal, te irás de fiesta con tus amigos a penas se acabe la semana. Bueno, soy la excepción porque no bebo.

Si se preguntan por la primera mitad de la semana, solo les puedo decir que me la pasé estudiando para el examen de historia que hicimos hoy, en el cual me fue bien, o eso supongo.

Y claro, tuve un dolor de cuello terrible por quedarme dormida en el sillón el viernes. Mala idea.

También cabe decir que el sábado por la mañana, Cole me regañó por no avisarle que me iba del club más temprano y me dio el gran sermón de hermano "mayor" —aunque no sea mayor que yo— sobre protector, el que tuve que escuchar desgraciadamente.

—Necesitamos despejarnos —Bufó Jen sentada en el sofá de la sala—. Gracias a Summer, nos pasamos estudiando toda la semana.

—No es mi culpa querer sacar buenas calificaciones, algo que te haría falta, Jen —recriminé poniendo mis brazos en jarras.

La castaña rodó los ojos en respuesta. Después de clases, nos juntamos en mi casa para hacer algo en grupo. Realmente fue idea de Jen ya que, como dijo antes, quiere "despejarse".

—Entonces... —intervino Claude—, ¿qué haremos hoy? —preguntó con su característico tono inocente, que lo hace ver tierno. Amo a este chico, aunque sea un poco torpe. Bueno, muy torpe.

—Cerca de aquí hay una plaza, podríamos ir allí —sugirió Sam encogiéndose de hombros, dudando de nuestras reacciones.

—Me parece bien —lo apoyé dándole una cálida sonrisa para reconfortarlo. Me devolvió el gesto con un dejo de timidez.

Al final todos estuvieron de acuerdo. Gracias a Dios, no quería escuchar una discusión sobre los planes de esta tarde. Sé cómo es Cole, y sé cómo es Jen, si no estaban de acuerdo iban a formar un berrinche que no estaba dispuesta a tolerar.

En el camino, a Claude se le ocurrió ir tocando los timbres de las casas y luego salir corriendo —eso implicaba que todos debíamos correr para que no lo atraparan o a alguno de nosotros— (N/A: donde vivo, a ese juego se le llama Ring Ring Raja, ¿cómo se llama donde viven?), y para nuestra suerte (que se note el sarcasmo), una de esas casas era de un policía, y nos amenazó con arrestarnos por violar la privacidad o algo así, la verdad es que no escuché la amenaza por todo la adrenalina que fluía por mi cuerpo mientras corríamos a todo dar.

Al llegar, las chicas y yo nos sentamos en unas bancas que estaban en frente de una especie de multi cancha, en la que los chicos comenzaron a jugar basketball. No me pregunten de donde sacaron una pelota porque no lo sé.

Hablamos de temas triviales, como por qué algunos profesores son tan idiotas o por qué Daniel Sharman es el hombre más bueno que existe. Al dirigir la mirada a los chicos, noté que eran muy buenos jugando basketball, incluso Sam. Bueno, Claude no tanto, pero generalmente los hombres son hábiles en los deportes así que de todas formas sabía jugar. Y para que hablar de Cole, siempre fue un deportista, a diferencia de mí, que no muevo ni un dedo y ya me canso. No me juzguen, soy un asco en los deportes y cualquier cosa que implique moverse, a excepción del volleyball, en eso soy relativamente buena.