Era casi la 1 a.m. y estabas tratando de hacer que tu hija se durmiera, pero ella simplemente no estaba ayudando.
Había estado llorando desde un tiempo atrás. Ella extrañaba a su papá. Tan solo tenía 3 años y era la mayor "niña de papi" que habías conocido.
Cuando Niall estaba en tour, tu pequeña hija se convertía en una pesadilla.
-¡Extraño a papi!, ¡quiero a mi papi!- Ella gritó en medio de su llanto.
-Yo también, Elizabeth. Él regresara en un par de semana, sólo por favor deja de llorar.- Suplicaste.
Ella no pararía. Esto había sido así desde hace 3 horas y no podías más con ello. La pusiste sobre su cama y te levantaste.
-Lizzy, quédate aquí. Ya regreso.
Ella siguió llorando. Fuiste hacia tu habitación, no pudiste soportarlo más y comenzaste a llorar. Te sentías como una mamá terrible porque ni siquiera podías hacer que tu bebé dejara de llorar. Buscaste tu celular y mandaste un mensaje a Niall.
"¿Estás desocupado? Te necesito aquí tanto justo ahora, llámame en cuanto puedas."
No pasaron ni siquiera tres minutos cuando contestó.
"Te llamaré por skype."
Tomaste tu laptop de inmediato y pronto conectaste la llamada con Niall.
-Amor, ¿qué pasó?, ¿Por qué estás llorando?- Preguntó consternado en cuanto se vieron.
-Elizabeth no se duerme. Ha estado llorando todas las noches desde que te fuiste. Quiere a su papá. Ni siquiera puedo hacer que mi propia hija deje de llorar. Probablemente me odia.- Explicaste llorando.
-_______, no te odia, tan solo me extraña. ¿En dónde está?
-En su habitación, llorando.
-Déjame hablar con ella.
Asentiste y te levantaste para poder ir hacia la habitación de la pequeña. Ella seguía en su cama llorando.
-Elizabeth alguien quiere hablar contigo.- Informaste.
Ella te miró y estiró sus brazos hacia ti. La levantaste y regresaste a tu habitación, te sentaste en frente de la laptop con ella en tu regazo, ella miró a su papá e inmediatamente dejó de llorar.
-¡Papi!- Mencionó con el tono de emoción claramente impregnado en su voz.
-¡Hey, princesa!, ¿Qué estás haciendo?- Niall mencionó sonriendo.
-¿Cuándo vendrás a casa?
-En un par de semanas más, estaré ahí pronto.
-No, ven ahora.
-No puedo, bebé. Tengo que quedarme aquí.
-¿Por qué?- Elizabeth preguntó mientras ponía esa cara que solo informaba que estaba a punto de llorar de nuevo.
-Porque tengo que cuidar al tío Louis, Harry y Liam. Si me voy, ellos van a llorar y estar tristes. No quieres que ellos estén tristes, ¿verdad?
-No.
-Tengo que quedarme aquí y cuidarlos y tú tienes que cuidar a mami.
-¿Por qué?
-Porque papá no está ahí. Y mamá extraña a papá también y tienes que asegurarte de que mami no lloré o se ponga triste.
-Oh, ¿cómo?- La pequeña preguntó poniendo demasiada atención a lo que Niall mencionaba.
-Tienes que escuchar lo que mamá te dice que hagas y ser una niña buena. No puedes llorar cuando te vas a la cama, ¿está bien?
-Está bien.
-Entonces, ¿puedes cuidar a mamá hasta que yo regresé a casa?
-Sí.
-Bien, tenemos un trato entonces, princesa, ¿por qué no vas a dormir?
-Está bien, papi, te amo.
-Yo también te amo, hermosa.
Niall tiró un beso hacia Elizabeth mientras que ella se acercó y besó la pantalla para después salir por la puerta.
-Lizzy, estaré ahí en un minuto.- Le dijiste.
-Está bien, mami.
Miraste de nuevo a tu laptop y viste la cara perfecta de tu esposo.
-Eres el mejor papá en el mundo.- Dijiste mientras lo admirabas a través de la pantalla.
-No lo sería si no tuviera a la mejor mamá a mi lado.
-Gracias por hacer eso. Tal vez ahora pueda dormir un poco.
-De nada, si necesitas algo más, solo házmelo saber.
-Oh, lo haré, iré a prepararla para dormir y me iré a la cama.
-Ok, buenas noches, mi amor. Te amo.
-Buenas noches, también te amo, cariño, apresúrate a venir a casa.
-Trataré de hacerlo.
Se despidieron y los dos cerraron sesión.
Caminaste hacia la habitación de tu hija y ella estaba esperando en su cama. Te acercaste y te sentaste a su lado.
-¿Mami?- Ella te llamó mirándote con sus grandes ojos azules, tan iguales a los de su padre.
-¿Sí, mi amor?
-¿Extrañas a papi?
-Lo hago, mucho.- Contestaste sentándote a su lado y acomodando su cabello detrás de su oído.
-Yo también, ¿Por qué tiene que irse?- Preguntó mirándote atentamente.
-Porque tiene que cantar para todas sus fans alrededor del mundo. Ellas aman a tu papi también.
-¿Estás triste?
-No realmente. Extraño a papá pero te tengo a ti aquí conmigo.
-¿Yo hago que no estés triste?- Preguntó mientras se acostaba y se acurrucaba a tu lado.
-Sí, lo haces. Tú me haces muy feliz.- Mencionaste dejando un beso sobre su cabello castaño.
-¿Puedes leerme la historia que papi lee para mí?
-Sí, sí puedo, amor.
Sacaste la bella y la bestia debajo de su mesita de noche y comenzaste a leer. No tomó mucho tiempo para que las dos terminaran dormidas. Pasaste la noche acostada en una pequeña cama con tu pequeña y dulce niña a tu lado.