Llovía, las gotas de agua caían mojando su camisa. A pesar de llevar la chaqueta de Ned sobre sus hombros, la ojiazul estaba completamente helada.
Bajó la mirada al ver a decenas de personas en la entrada de la torre. Dejó su vista sobre una nota escrita a mano. "ÉL ME SALVÓ"
Suspiró. Esquivó todo y empujó la puerta. No dio más de dos pasos sobre el reluciente suelo cuando un fornido guardia de seguridad se acercó a ella y cogió sin delicadeza su delgado brazo.
- No puede estar aquí, joven.
- Suélteme.-farfulló clavando sus ojos sobre el hombre.-Tengo que hablar con Tony.
- Me temo que eso no será posible.
El hombre la empujó. Ella lo golpeó malhumorada, pero el guardia no cedió en lo más mínimo.
- Joder. ¡Que me sueltes!
El hombre rodó los ojos y la rodeó por completo, levantándola en el aire. Emily volvió a gritar mientras él la arrastraba a la salida.
Pepper y María Hill cortaron su conversación. Se miraron confusas y se acercaron a la joven.
- Mike, déjala.-dijo la pelirroja.
El hombre obedeció. Las altas botas de la chica resonaron contra el suelo. Le dedicó una mirada asesina antes de hablar decidida.
- Tengo que hablar con Stark.
- ¿Quién eres?-preguntó la agente Hill un tanto confundida.
- Emily.
La acentada voz de Wanda se escuchó clara. Había visto a la atractiva joven en más de una ocasión entre los principales pensamientos de Bethany.
- Dejarla.-dijo acercándose y dejando su mano llena de anillos sobre el brazo de la joven.-Conoce a Bethany. Y a Peter.
Pepper asintió recordando apenada al chico y extendió su brazo hacia el ascensor. Wanda fue seguida por la joven y pulsó unos números haciendo que el aparato abriera sus puertas.
Miró fijamente los ojos de la joven. Un dolor agudo apareció en su cabeza, no podía acceder a su mente. Era fuerte, pero además de eso, había algo más. Sus claros ojos eran increíblemente parecidos a los de Pietro.
El ascensor volvió a abrirse. Emily miró estupefacta el lugar donde Bethany había pasado los últimos meses de su vida. Ella tampoco podía quejarse de su casa junto a Anna, pero aquello era otro nivel.
En el sofá, Tony apretaba el puente de su nariz frustrado. A su lado vio a un hombre con unas pintas admirables, con una especie de tronquito llorón sobre su hombro.
- Stark.-dijo la bruja llamando su atención.
Había pasado ya tiempo, pero seguía teniendo cierto resentimiento hacia el hombre. Tony levantó la cabeza, encontrándose con la delgada chica ante sus ojos.
- ¿Qué necesitas...
- Emily.-completó la rubia, lejos de estar nerviosa.
Sus ojos azules se encontraron con el Capitán, desde la terraza. Había restos de luz en el suelo de esta, y no tardó en saber el por qué después de ver a Thor entrar seguido por Loki.
- He sentido las fuerzas alterarse.-pronunció firme el legítimo Rey de Asgard.
Tony se levantó y avanzó hasta el armario que había junto a la cocina, sacando una botella de licor y sirviéndose un vaso.
- Yo soy Groot.-dijo el bichito bajando del hombro de el intergaláctico hombre y caminando mediante pequeños pasos hasta Emily.
Ella se agachó y miró con curiosidad a Groot.
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(1) Barton; Peter Parker, The Avengers.
Fanfiction" -Estaban enamorados. Se notaba por la manera en la que se miraban el uno al otro, cómo si tuvieran el secreto más maravilloso del mundo entre ellos." Donde los complejos y las inseguridades matan, donde la verdad es el objetivo mayor y el pasado d...
