Capítulo 20.

4.5K 747 108
                                    

Jimin.

Trago duro al entrar a casa, dentro se siente una atmósfera tensa respirando hondo para enfrentarme a aquellos tres que me esperaban.

Estuve tan concentrado en la situación que no me doy cuenta de la presencia de Jungkook hasta que intento cerrar la puerta y éste se interpone.

-Te pedí que vayas a descansar...

Su rostro denota lo exhausto que está, sin embargo, su terquedad lo hace negarse.

Nos quedamos unos momentos allí, preguntándome si está bien que lo deje pasar, porque era todo lo contrario a lo quería hacer. Quería irme de allí con él, volver a huir.

-Nada malo va a pasar.

Dejo libre la puerta permitiéndole entrar inmediatamente después de oír sus palabras.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo.

Ambos entramos a casa sintiendo ciertas miradas de odio, pero para mi sorpresa ese desagrado no se dirigía hacia mí, sino a la persona que me acompañaba.

-Necesitamos hablar, Jimin.- Sentenció mi padre.- En familia.

Lo último lo dice mirando a Jungkook, pero éste no se cohíbe, al contrario, me observa a mi preguntádome que prefería que haga.

-Taehyung está aquí.- Reprocho escuchando un suspiro de resignación, al parecer estaba adivinando que diría eso.

-Jungkook y yo iremos arriba mientras hablan.- Mi amigo le hace una señal para que lo siga haciéndole caso, no sin antes apoyar su mano sobre mi hombro presionando un poco al pasar.

Ni bien esos dos desaparecen, los reproches vuelven a aparecer.

-Dijiste que no volvería a suceder.- Me dice Hoseok.- Sabes que esa habitación era tan importante para ti como lo era para mí.- ¿En qué estabas pensando? Otra vez.

Su tono lastimado me llega provocando que no pueda responder.

-Creí que todo había pasado, Jimin.- Habla mi padre en tono desinteresado y cansado por la situación.- Prometiste que no volvería a pasar.

-Fue un momento de arranque. Hoseok... Hoseok dejó la puerta abierta y...

-¿Entonces no podrás convivir nunca con esa habitación mientras esté abierta? ¿La destruirás cada vez que tengas esa oportunidad? Muy maduro de tu parte culpar a tu hermano.

-No.- Continúa Hoseok.- Yo no tengo la culpa. Y sé que tampoco la tiene el que esa puerta esté abierta, no ocurrirá cada vez que lo esté.- Cierto dejo de esperanza se arremolina en mi pecho al oír aquellas palabras.- Ya ha estado abierta. Ya me he olvidado de cerrarla muchas veces.

-Entonces qué explicación hay detrás de esto.

-Ninguna.

-Jungkook.- Me interrumpe Hoseok.

Mi hermano no mira a mi padre al decir aquello sino a mí. En su mirada hay preocupación avecinando lo peor que podría haber hecho en aquel momento.

-Aquella vez que intentaste destruir la sala de ensayo justo cayó el mismo día en que te enteraste que Jungkook empezaba a salir con Haesoo.- Niego con mi cabeza rogando porque no siga.- ¿Anoche que ocurrió? ¿Peleaste otra vez con él? ¿Acaso te amenazó con volver a dejarte?

-¡No!- Le miento. Aunque en realidad no me había amenazado si había dejado claro en sus palabras que nos separaríamos si seguía con mi rara actitud.- Jungkook, no tiene nada que ver en esto. Te equivocas.

-La vez que te intoxicaste con esos tranquilizantes, ¿que pasó, Jimin?- Me pregunta dejándome mudo.- ¿No habías ido a buscarlo? ¿A pedirle disculpas por haberte negado a él? ¿Y que ocurrió?

Mis ojos se aguaron al recordar ese momento.

-¿No te rechazó de la misma manera que tú lo habías hecho? ¿No te dijo que no te volvieras a acercar a él, que te odiaba profundamente y que no quería saber nada de ti?

-Fueron cosas distintas. No. No tiene nada que ver.- Defiendo lo indefendible. No era culpa de Jungkook, era mi culpa por no poder resistir el rechazo que me profesaba por algo que yo mismo había provocado.

-Tomaste tranquilizantes incluso cuando él te dijo que merecías lo de la piernas... Y de no ser por la presencia de Taehyung, quién sabe si se habría repetido la misma historia, como pasó hoy...

No puedo discutir porque no me salen las palabra. Jungkook estaba en mi habitación, quizás escuchando, y ni siquiera podía decir nada para defenderlo.

-Jimin, si necesitas ayuda entonces te la proveeré, tu psiquiatra siempre está disponible para ti y l...

-¡No!- Prácticamente grito.- No, estoy bien. Lo juro. No volverá a pasar.

-Volverá a pasar. Volverá a pasar mientras estés con ese chico. O te dejas ayudar por tu psiquiatra o te alejas de él. Tú decides.

Lo había hecho, Hoseok había provocado todo esto, y por más de que asegure que fue por mi propio bien, ahora tenía que decidir entre estar medio muerto por culpa de ese incompetente, o alejarme de lo único que esta vez podía sacarme de ese sufrimiento o hundirme más.

-No tengo tiempo, Jimin. Decide.

-Recibiré ayuda.- Decido sin dudar. Porque no tenía absolutamente nada en que pensar. No cuando Jungkook estaba en juego.

-Bien, mañana a primera hora irás a su consultorio. Me retiro.- Sin más preámbulos, éste toma su maletín y desaparece por la puerta.

Al subir, me cruzo con Taehyung quien intenta detenerme para hablar pero me suelto para continuar con mi camino. Sabía perfectamente que él opinaba lo mismo que mi hermano, haciéndome sentir traicionado.

Al entrar a mi cuarto en su búsqueda, lo encuentro sobre mi cama recostado durmiendo. Parecía tranquilo mientras yo agradecía eternamente el que no haya oído ni una palabra de mi discusión.

Su respiración era lenta mientras se abrazaba a sí mismo para darse calor.

Liberando un suspiro de alivio, me voy a buscar una manta para no sólo cubrirlo a él, sino a mi también, ya que me recuesto a su lado acariciando el cabello de su nuca por estar de espaldas .

Decidido dejarlo dormir dándome vuelta cubierto por la abrigada manta, más la quietud cesa cuando mi acompañante se remueve, sintiendo unos brazos que me acercan a su pecho, chocando mi espalda contra él, posando sus tibios labios en mi cuello, permaneciendo abrazados. Dándome a entender que lo había escuchado todo.




*Estoy un poco oxidada porque no escribo hace mucho, pero... espero que les guste aunque sea un poquito.

ToneJimin.*

We Don't Talk Anymore. [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora