Philophobia | Boku no hero Academia [PROXIMAMENTE]

01.|

01.| ¡Comienzan las prácticas!

Midoriya Izuku, alumno de la escuela de héroes, miraba el papel de su mano cerciorándose de que la dirección que le habían dado era la correcta, las casa estaba tan destrozada y deteriorara que le extrañaba que su solicitante viviera allí.

Aquel hombre que lo había llamado para las prácticas era nada más y nada menos que Gran Torino, un gran héroe conocido del símbolo de paz All Might.
Midoriya iba con cierta curiosidad pero a la vez asustado, tras la conversación que mantuvo con All Might su cabeza se llenó de interrogantes, ¿de qué le tendría tanto miedo? ¿Cómo sería aquel hombre? Muchas eran sus incógnitas.

Tomó aire, comenzando a subir los pocos escalones que daban a la puerta principal, al llegar a esta cogió todo el valor dentro de él y llamó.

Un toque, dos toques, tres toques... No obtuvo respuesta, ya más nervioso se dispuso a llamar de nuevo cuando se percató de que la puerta estaba abierta.

– ¿H-hola? S-soy Midoriya Izuku, de la escuela de héroes – todo estaba oscuro, el chico no veía nada, sus ojos tuvieron que acostumbrarse a la poca luz que allí había, y cuando estos lo hicieron se horrorizó por lo que vio.

En mitad del suelo se encontraba un pequeño viejo con lo que parecía ser sangre esparcida a su alrededor.

– ¡Ah! ¡Está muerto! – ni el sabía por qué dijo aquello.

– ¡No lo estoy! – el señor habló alzando la cabeza y provocando que Midoriya, asustado y sorprendido, repitiera lo mismo cambiando el muerto por vivo.

Le llevó varios minutos calmarse, había sido un momento intenso.
El hombre se levantó y se presentó, él era Gran Torino, Izuku pensó que era muy diferente a como se lo había imaginado, su aspecto no parecía el de alguien tan terrible que su tutor temblaba con el hecho de recordar los viejos tiempos.

– Así que tu eres el chico que Toshinori ha elegido ¿eh? – Gran Torino comenzó a dar vueltas alrededor del peliverde, analizándolo minuciosamente – No pareces gran cosa –

– ¿P-perdona? – contestó confuso Midoriya.

– Vamos a ver de que eres capaz mocoso –

[*]

Ya había pasado un rato desde que Gran Torino había desafiado a Midoriya y como era de esperar el menor había sido derrotado, aunque el joven puso todo su esfuerzo, demostrando a su mentor temporal el gran potencial que tenía.
Aún así el héroe profesional veía un problema, el chico quería ser igual a All Might, cosa que nublaría su vista.

La casa había quedado un poco destrozada tras su pequeña pelea, no fueron enormes daños claro está , solo un par de desconchones en las paredes, muebles tirados y el daño más caro, el microondas.

– Gran Torino, ¿se puede saber que es todo este desastre? – ambos hombres centraron su atención en la puerta en la que se encontraba una chica de piel clara y pelo corto de un tono grisáceo junto a un niño, de unos diez años diría Midoriya, de tez pálida y pelo corto oscuro como el carbón.

– Oh, Hokulani y el pequeño Kida, no os esperaba tan pronto –

La chica de nombre Hokulani miró mal al anciano, clavando sus fríos orbes grises en él, tras ello se percató de la presencia del peliverde por lo que pasó a mirarlo a él ahora, sorprendida por ver a alguien nuevo en el lugar.

– ¿Quién es él? – señaló a Midoriya levantando una ceja.

– S-soy Mid... – lo cortaron antes de que pudiera proseguir su presentación.

– Midoriya Izuku, 16 años, 1'66 de altura, estudiante de la UA, vive con su madre, le gustan los bollos de arroz con carne empanada, es calculador e inteligente, lo que más le cuesta es entablar conversaciones con chicas, nació sin quirk pero aún así se le fue dado uno por lo que actualmente posee el ... – el pequeño pelinegro soltó un quejido de dolor al recibir un golpe por parte de su acompañante.

– Kida, te he dicho miles de veces que no sueltes toda la información sobre alguien que acabas de conocer – lo regañó.

Aquella acción había sido bastante tétrica a los ojos del estudiante a héroe, mientras hablaba mantenía la mirada fija sobre Izuku sin dejar de mover sus globos oculares de izquierda a derecha, como si lo estuviera leyendo algo, además sumarle su rostro sin emoción.

– Lo siento Hoku-senpai – su tono se mantuvo igual, sin mostrar nada, aquel era un extraño muchacho.

Midoriya se quedó pensativo, ¿como había sido capaz de saber todo aquello sobre él? No le fue muy difícil suponer que debía ser por el quirk que poseía.

– Midoriya – Gran Torino llamó la atención del chico – Estos son Hokulani Narita y Kida Natsume, estarán con nosotros durante tu estancia —

– Es un placer conocerte Midoriya-kun – Hokulani tras acercarse a ellos le tendió la mano, nuestro protagonista no dudó en responderle el gesto.

Entonces Izuku se dio cuenta de algo, las manos de Hokulani eran suaves, tan suaves como la piel de un zorro.