CAP 2

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No me gustaba sentirme vulnerable frente a las personas, pero su mirada hacia que de alguna manera sea tímida con todo a mi alrededor.

- ¿Aceptarías una invitación para ir a cenar? - tenía en cuenta que el no era uno de los tantos chicos que rechace en el pasado. De alguna manera lo veía más como mi persona ideal para pasar el rato.

- Claro, gracias - antes de siquiera avisarle a Vania de que iría a comer con Hoseok esta ya se encontraba saliendo de la institución.

-¿Qué clase de comida te gusta? - me sorprende que me pregunté algo tan trivial, cuando aceptaba una salida con algún chico este siempre sacaba el tema del noviazgo o si estaba relacionada con algún chico en especial.

- La verdad es que me gusta de todo, siempre que sepa lo que es y que no lleve ketchup- se ríe.

-¿No te gusta el ketchup? ¿No se supone que a todos les vuelve locos esa salsa? - bromea.

- No tengo ni idea, pero para mi es asquerosa - los dos nos echamos a reír.

Nos encaminamos a su coche, en gesto de caballerosidad me abre la puerta y asiento a modo de agradecimiento.

-¿Te apetece una cena sencilla?- pregunta.

-Si eso implica unas buenas hamburguesas, pues si - miró por la ventana las calles algo llenas de gente, todos metidos en sus asuntos.

Mientras nos adentramos a un pequeño aparcamiento, alado de un viejo edificio de ladrillo.

Continúa contándome detalles sobre el coche, aunque no entiendo nada de lo que me está diciendo. Aún así, me gusta observar sus labios mientras habla. Después de mirarme unas cuántas veces durante la conversación, al final dice sin reparos.

-No me gusta que me miren fijamente - Sin embargo, a continuación sonríe ligeramente.

- oh - me remuevo incomoda en el asiento - yo lo siento - empiezo a sentir calientes mis mejillas.

- No te preocupes - suelta una pequeña carcajada - La comida aquí es fantástica - dice y sale del coche.

Entramos y nos sentamos en el local casi vacío. Una chica casi aproximada a nuestra edad nos entrega el menú, pero él los rechaza y pide una hamburguesa con patatas, hace un gesto para indicarme que debería pedir lo mismo. Confío en su criterio y pido lo mismo, pero sin ketchup.

Mientras esperamos nuestra orden, le empiezo a contar cosas irrelevantes sobre mi infancia, el no habla más que para hacer algún comentario o relacionar algunos acontecimientos que también le ocurrió de niño.

Durante una pausa, la camarera aparece con nuestra orden, que tiene un aspecto delicioso.

-¿Qué te parece? - pregunta cuando doy el primer bocado. Asiento en respuesta aún con la boca llena.

El sonido de la campana cuando ingresa algún cliente llama mi atención, por instinto volteó la mirada a la entrada. Me sorprendo al ver a uno de los alumnos nuevos entrando con una chica que no logró reconocer hasta que los dos toman asiento en una esquina del local.

Hoseok volteó a ver en la misma dirección - ¿los conoces?- me miro, asentí apartado la mirada de ellos.

- El rubio va en mi sección- le di otra mordida a la hamburguesa y el hizo lo mismo - pero, no conozco a la chica - me limpie la boca con una servilleta.

- Mis amigos me comentaron algo sobre unos alumnos nuevos - apoyo sus codos sobre la mesa - uno de ellos es el hermano de mi colega - bebió un poco de su refresco.

- ¿En que colegio se encontraban antes de trasladarse? - no quería parecer entrometida, pero como algunos dicen "la curiosidad mató al gato".

- Yugyeom no habla mucho de su familia - desvío la mirada a su plato casi vacío - pero nos comentó que los trasladaron a los tres por vandalismo en su antiguo colegio - lo mire algo confundida y sorprendida, no conocía a la tercera persona trasladada, tampoco escuché algo relacionado a un tercer miembro integrarse al colegio, mire de reojo a la mesa del fondo, así que supuse que la chica que se encontraba sentada alado del rubio era la nueva.

- Wow, no me esperaba eso de los alumnos nuevos - tomé un poco del refresco, antes de hacer un ademán con las manos para poder retirarnos del local.

......................
- Fue agradable pasar el rato contigo - me dio una mirada rápida para fijar su vista en la carretera - espero y haya otra salida, me agradaría conocerte a la perfección - inevitablemente sentí como ese color carmesí volvían a cubrir mis pómulos por segunda vez en el día.

-Gracias por traerme - agradecí abriendo la puerta del auto no sin antes darle un repentino beso en la mejilla para encaminarme rápidamente a la puerta de mi casa. "Los nervios eran tan inevitables", aunque no vi su reacción me dio la sensación de que le había agrandado tanto como a mí.

Gran sorpresa me lleve al ver a la persona que todo mundo egolatraba parado en medio de la sala con un pastel de arroz en sus manos.

Sus ojos chocaron con los mios, se mostró indiferente como siempre lo hacía con todo mundo, posando su mirada en cualquier otro punto fijo, que no se centrara en mi entorno.

-Hija - Mi madre salió de la cocina, logrando que desvíe mi mirada de aquella silueta - ¿Ya saludaste al nuevo vecino? - Mi madre siempre era entusiasta, lograba que vieras las cosas desde otra perspectiva, en esta ocasión intento que la llegada tan repentina de alguien nuevo a lado nuestro no sea algo tan desagrable, ya que la persona era de todo menos agradable.

THE MAGIC OF BEING US (Park Jimin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora