capitulo: 1

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AINARA

Flashback

—mamá no sé que ponerme para esta noche— suspiro lanzándome a la cama con molestia, he rebuscado y aún no sé que colocarme

— no importa lo que te pongas, eres hermosa—  habla mi madre desde la puerta observando con ternura mi desesperación

—No es verdad— mamá siempre dirá eso,  como todas ¿no?
Hago un puchero levantándome de la cama para intentar buscar algo lindo.

—esta bien toma, ponte esto—  profiere estirando el bolso que trae en la mano derecha, no doy tiempo a más y la abro encontrándome con el hermoso vestido que acaba de comprar

—¿ para mí? —Grito llena de felicidad  a lo que ella responde con un asentimiento meloso

— vistete y luego baja cariño, te esperamos.— índica saliendo con prisa para organizar la cena.

~Hoy cumplo 11 años, que rápido pasa el tiempo~

Me colocó la ropa con delicadeza, acompañándolo con una coleta y bajó de la habitación para ir a donde mi familia espera.

— feliz cumpleaños cariño, te vez hermosa—

—gracias papi— exclamo abrazándolo con fuerza y también a mamá que es quien a preparado todo.

Nunca fui la más atrevida, ni la más traviesa, yo era la niña más obediente que podías conocer, me gustaba ser así, porque mamá solía decir que:

~cruel y mala no es bueno~

—Perla, no llores— musita mi padre secando las lágrimas de mamá

—como quieres que no lo haga Miguel, nuestra hija ya es toda una señorita— Exclama mirándome de pies a cabeza

—APENAS SOY UNA NIÑA— grito avergonzada.

Porque realmente lo era, seguía soñando con príncipes y princesas, sin saber que pronto todo eso  acabaría.

—Feliz cumpleaños chica bicolor— la voz mi hermano me hace mirarlo sonriente, el día de hoy parece más animado que de costumbre y eso me pone feliz.

Él, una de las personas que más amo,  a pesar de qué siempre fue muy callado, reservado, solitario, como si realmente no le agradarámos.

~imaginaciones mías de seguro~

—Gracias Gael—

Sonreí al recordar tímidamente el porque de el sobrenombre. Heterocronía un pequeño defecto en mis ojos.

—cumpleaños feliz — grita con emoción la pequeña Adelin mientras me  besa  la mejilla

—Gracias Ade — la miro sonriendo por la manera en que lo dijo

~Solo tiene dos años~

—Pues a comer —  informa papá al escuchar gruñir su estómago.

—¡Sí!—Gritamos al unisonó

Caminamos a la mesa decididos a devorar todo, cuando escuchamos la puerta ser golpeada fuertemente un par de veces, a lo que mi padre regresó a ver de que se trata

—¿Quién?—

Nadie responde, parece algo extraño.

—¿Quién es?—espeta mi padre una vez más antes de abrir la puerta intrigado.
La abre cautelosamente, el mayor error de su vida y el último

Miradas Asesinas (Primer Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora