5| Pociones

7.7K 568 158
                                    

Las serpientes salieron con una gran sonrisa a su primer clase, aunque todos los demas estudiantes los veían raros con el uniforme seguian siendo los mismos de siempre, sólo cambiaban cuando les tocaba compartir clases con los leones. Ninguno había dejado su amabilidad de lado pues el uniforme no haría cambiar su forma de ser nunca.

-¿Que clase toca?- preguntó Ron con flojera.

-Pociones con Gryffindor-contesto Ginny con una mueca.

No le gustaba tomas clase con ellos, aunque habian cambiado de casa seguían siendo los mismos egocéntricos y presumidos de siempre.

-Bueno, qué comienze él juego- hablo Harry entrando al aula de Snape donde unos leones los esperaban con aburrimiento.

-¿Dónde está Hermione?- pregunto Ron al no ver a su amiga detras de ellos.

-De seguro se fue al baño-contesto George con simpleza y sento junto a Fred.

Ginny se levanto y observo la puerta esperando a su amiga, en ese momento Snape entro moviendo su capa de un lado a otro y se posicionó al frente de las dos casas.

-Buenos dias- habló con voz fria y arrastrando las palabras. Tipico de el.

Todos saludaron en voz baja , ya que ninguna casa se llevaba bien con Snape, ni siquiera Draco que era su padrino.

-Buenos dias profesor-hablo Hermione entrando.

-Granger, ¿por qué tan tarde?- pregunto cruzandose de brazos.

-Solo es un minuto, no es mucho- contesto evadiendo la pregunta.

Hermione contesto con seguridad, cosa que las dos casas impresionó , en primera a sus amigos que la conocían bien, ella nunca llegaba tarde a clase y si lo hacia pedia "perdón", por otro lado las serpientes sonreian en especial el rubio que nunca se imagino a Hermione comportarse así.

-Tome asiento, la proxima vez seran 50 puntos menos para su casa- habló y se dispuso a empezar su clase.

Hermione se sentó al lado de sus amigos quienes la miraban extrañados pero Ginny sonrió, le agrado la forma en lo que trato a Snape y no hizo nada.

Por otro lado las serpientes también se miraban extrañados ya que no era de ella hablarle asi al profesor y menos a Snape. Pero un cierto rubio sonrió al verla por primera vez haciendo eso, jamás la habia visto comportandose tan despreocupada, se le quedo observando por el resto de la clase ignorando por completo a Snape.

Hermione ya no lucía como esa niña de primero que entro con el pelo enmarañado, su pelo se hallaba en perfecta pocision, la camiseta estaba ajustada a su cuerpo y la falda dos o tres dedos arriba, dejando ver su bonitas piernas.

-Malfoy ¿Está escuchandome? ¿O acaso las piernas de su compañera son mejor que mi clase?-preguntó Snape arrastrando las palabras y ganandose la mirada de los presentes

Draco observo a Hermione quien frunció el ceño y lo encaro, luego una sonrisa traviesa se poso en los labios de la chica impresionado al rubio y  cosa que le gusto más, en otro caso lo hubiera empazado a llenas de insultos.

Snape siguió dando su clase, cada uno estaba en lo suyo, Blaise jugaba con su pluma, Theo y Ron se habían quedado dormidos, Pansy y Ginny se pintaban las uñas, Draco y Harry observaban a la pared atentamente y Hermione observaba el piso.

-Espero que mi clase haya sido de mi agrado-hablo Snape con su tono escalofriante sacando a todos de sus pensamientos- 2 cuartillas mañana de lo que dije.

Y asi terminó la clase de pociones, cada uno tomando sus respectivas cosas y  Snape salió del aula.

-¿Que clase toca?- pregunto Blaise guardando sus cosas.

-Transformaciones- contesto Astoria- ¿Y a ustedes?- pregunto a las serpientes.

Ron alzó la vista y miró fijamente a la chica, entrecerró los ojos al ver que la chica les había preguntado algo, luego contesto sin mirarla.

- Historia de la magia

Astoria asintio con la cabeza y salió del aula seguido de su hermana y Pansy Parkinson, antes de que Draco saliera, Hermione se colocó al lado de él y le susurro:

-Espero que la próxima vez mis piernas no te distraegan.

Y salió del aula con una sonrisa en su rostro al ver haber dejado sin palabras a Malfoy.

HP| Cambio de Casa¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora