-Sí. –Ambos caminamos al jardín trasero para notar el ambiente más calmado.

-¿Segura que no quieres? –Volví a negar sentándome en uno de los sillones vacíos viendo como él me imitaba para beber.
Bueno, y volviendo al tema de tu amiga, es normal que se comporte así entonces.

-¿Normal?

-Sí. Dices que no suele comportarse así ¿no? –Asentí mirándolo intrigada. –Pues eso. Hoy quiere ser una chica alocada, e incluso me arriesgaría a decir que quiere parecerse a ti.

-¿A mi? ¿Por qué?

-¿Te has visto, Lorraine?
–Fruncí el ceño. ¿Eso era un halago o una ofensa? Eres magnífica.

-No me conoces...

-Quizás no más de lo que me gustaría. –Esquivé su mirada sintiendo mis mejillas sonrojar. ¿Pero que me pasaba?

Dave levantó mi mentón para que lo mirara a los ojos. Sin saber cómo, poco a poco, fue acortando la distancia sin borrar esa sonrisa de su boca.

-¡Lorraine! –Ambos nos distanciamos lo suficiente para poder mirar a Kashya

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡Lorraine! –Ambos nos distanciamos lo suficiente para poder mirar a Kashya.

-Vamos a irnos, Kash. –Dije olfateando mejor al oler alcohol. –¿Ya estás borracha?

-¡No! Bueno, quizás solo un poco... –Dave rió. –¡Ah, Deybi! ¿Quiéres ser tú el que baile conmigo?

-Es Dave, Kashya. Y no, no va a bailar contigo. –Me adelanté respondiendo por él, aún así ella no dejó de mirarlo.

-Ya la escuchaste...

-Bff... ¡Aburridos! Pues me voy con mi chico. Seguro que Nick si me quiere.

-¿Quién es ese?

-¡Alguien que si me quiere con él! –Gritó antes de salir corriendo hacia el interior de la casa ignorando mis llamados.

-Nunca debí traerla. –Resoplé sentándome en el banco. –Dame eso.

-Tranquila, si es el Nick que creo, es buena persona. –Le quité el vaso que aún tenia en la mano para terminar de bebermelo.

-¿Te piensas que a Arthur le importa si es bueno o malo?

-¿Arthur?

-Sí, Kashya es su hermana pequeña.

-Ah... –Murmuró sorprendido.
No me lo esperaba. –Me encogí de hombros. –Lo raro es que él no esté aquí también.

-Ah, no. Tenía cosas que hacer. –Murmuré encogiéndome de hombros. –¿Vamos a por algo de beber?

-Vamos.

•••

-Pero mira a quien tenemos aquí... –Oh, Dios. La ignoré saliendo del baño para seguir con mi camino. –Oye, te estoy hablando.

-Y yo a ti no. –Me jaló por el brazo para detenerme. –No me toques.

-Oh... ¿Tienes miedo a que te vuelva a pegar? –Karla rió hirviendome la sangre.

-No, y respecto a eso. Te aconsejo que no vuelvas a ponerme una mano encima.

-¿Pero quién te crees que eres para darme órdenes? –Me agarró del brazo de nuevo llevándose un gran calambre.
¡Ay!

-Te dije que no volvieras a tocarme. –Le sonreí inocentemente antes de dirigirme hacia Dave. –Voy a buscar a Kashya para irme de aquí.

-¿Qué? ¿Por qué? –Preguntó confundido poniéndose de pie.

-Estoy harta de esto.

-¡Espera, Lorraine! ¡Joder! –Me aparté girándome para mirarlo preocupada.

-¡¿Estás bien?!

-¿Por qué siempre sueltas chispas? –Rió aún tocándose la mano. –¿Por qué quieres irte así? Lo estábamos pasando bien...

-Lo siento, Dave. Pero fue una mala idea venir.

-¿Qué? Claro que no.

-¡Si! Esa amiguita tuya otra vez me está jodiendo la paciencia.

-Oye... –Me agarró de la mano llevándose otro calambre.
Mierda, no me acordaba.

-Vas a hacerte daño.

-Entonces acompañame a otro lugar donde estemos más tranquilos.

-No, Dave. Voy a irme. Ya está decidido.

FIREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora