Desencadenada

El comienzo

Érase un día, muy especial en el pueblo de Rhukia, en un mundo el cual no existía nada más que las cinco razas sobresalientes. Rhukia conmemoraba una vez más el gran desenlace del poder 'Valkyria', pues ya no estaba en malas manos. Una historia que marca un fin a la era de los Kaze, pues ellos eran los dominantes de la isla, mientras que los Valk, querían su poder de vuelta. Querían ser, nuevamente, los dueños del lugar.

Véase en un lejano tiempo, cuando los Valk, un grupo de especie ave, les fascinaba el surco por los cielos, rompiendo las nubes que se formaban, creando su propia arte. La mayoría tenía el poder de curación y la videncia, poderes que podían ser comunes, pero muy poco usados. Vivían tranquilos en su alejada isla del resto del mundo, pues todo el espacio geográfico fue dividido en la formación del planeta y así diferentes clases fueron apoderándose de los distintos territorios libres. Era tal la lucha, que una vez al ya no obstar la eliminación de superioridad, tuvieron que crear un tratado de paz entre las cinco naciones ya formadas

En Rhukia todo era tranquilo, nadie usaba en mal su poder, al contrario, todos lo utilizaban para el bien común de su pueblo. Escasas eran las veces en las que tenían que unirse en escuadras y combatir contra amenazas ajenas a ellos, pues creían que era un pueblo indefenso y pequeño. No obstante, tenían fuertes magos en su tripulación y en ella se destaca una linda pareja: Raky y Xay, los águilas, una sub-especie única en su lugar, los cuales, junto a sus poderes tomaron la decisión de proteger a su hogar, su nación, y así subsistir en un bonancible lugar. En un período pacífico, esta amada pareja decidió tener una linda hija para que sus fantásticos poderes se combinaran y lo adoptara su pequeño y sólido cuerpo.

La chica, durante su niñez, fue adoptando un cabello de color castaño, junto a unas plumas doradas y anaranjadas, acompañado de unos ojos grandes y definidos de color dorado oscuro con algunos brillos, aunque sin hacerse notar, combinado de una nariz perfilada y un rostro dulce y pequeño, todo similar a sus padres, pues compartían los mismos envidiados rasgos. La llamaron Valkyria, pues según el pueblo, es la mayor magia, la más potente de allí, y por qué no, quizás del mundo entero.

Valkyria, una chica bastante responsable, astuta y justa, intentaba probar con unos salvajes animales sus poderes, similares al de sus padres, un poder único; invadir pensamientos y con ello, controlar cuerpos, sin embargo, no podía usarlo en su máxima expresión, pues algo le impedía y la joven no sabía qué la ataba. Le pedía ayuda constantemente a sus padres, mas ellos tampoco conocían la razón, así que, empezaron a pensar en algunos habitantes del pueblo por si podían ayudarlos.

Finalmente, recordaron la presencia de un viejo, quien era uno de los más ancianos de allí, con un cabello fino y blanco, una larguísima barba y un cómodo bastón que lo acompañaba en cada lugar. Éste mismo señor, poseía un libro bastante pesado lleno de todos los tipos de magia existentes, y en consecuencia, estaba el poder de Valkyria. El viejo leyó todo sobre el poder y concluyó en que la chica estaba sellada, no obstante, tampoco sale el por qué textualmente en el escrito. Sin más que preguntar, los padres y su decepcionada hija salieron del recinto y volvieron a su hogar, bastante distante por cierto.

Durante el recorrido, se iban encontrando con la diversa y única flora existente en Rukhia, la niña levantó su ánimo debido a la belleza de las flores que veía a medida que el carruaje avanzaba por la carretera. Sin embargo, la chica no dejaba de pensar en sus poderes, no sabía si realmente era útil. Al leer el libro del anciano, pudo apreciar en las ilustraciones la gran magnitud que podía generar su poder, claro, sí; era sólo eso, una imagen, en cambio, la cabeza de Valkyria no paraba de recordar lo grandioso que podría llegar a ser su magia, se sentía, incluso, incapaz de controlarla.

Al llegar nuevamente a su hogar, los padres estaban muy inseguros y preocupados por su hija, "¿qué podemos hacer?", se preguntaban. No obstante, sabían que a la maga no le quedaba más que practicar y tratar de obtener buenos resultados, ya sea ir en busca de algo más que bestias; un monstruo por ejemplo. Con esta idea, Valkyria quiso irse de excursión por un pueblo que quedaba muy cerca de Rukhia, conocido por los fuertes oponentes que hay en su interior, Pihn, un bosque frondoso y muy exótico, con lindas cascadas rocosas, sin embargo, no todo es color de rosas; sólo hay una sola especie en su interior, los Kolems: éstos suelen ser muy altos, con su cuerpo más que pesado, grande y duro de romper, pero sin la capacidad de comunicarse. Dicen que el poder de aquellas criaturas, no es común y sólo se vio una vez para ser contado, pueden aplastar con un solo dedo todo lo que se les cruce en su camino, y claro, su desventaja es que al ser tan grandes, son bastante lentos en sus ataques. Aun así, no hay registro de especie que los haya derrotado.

Luego de tanta plática de la joven con sus padres, acerca de lo peligroso que puede llegar a ser aquella aventura que planeaba Valkyria, ella no se retractó, deseaba obtener ese poder, quizás así sentirse de una vez satisfecha al proteger a su nación. Por eso mismo, preparó un considerable bolso con lo necesario, para ir en busca de su primer desafío; poner a prueba su poder y llegar a salvo.