Capitulo 16.

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-¡Es el!.-la enfermera llego a la habitación y ambos la miramos.-Ese es el chico, lléveselo.-el guardia entró detrás de él y tomo a Mario del brazo rápidamente.

Mario me miró y soltó una risita haciéndome reír también. Luego de que se lo llevaron el médico entró de nuevo al igual que unas cuantas enfermeras que me revisaron y desconectaron varios aparatos.

El de más rato que estuve en el cuarto sola me dedique a tratar de recordar que había ocurrido, y hubiera preferido no hacerlo. Todo había vuelto a mi de un golpe y estaba doliendo más que la aguja en mi brazo ¿Mario realmente había dicho eso?

Pero, lo que mi corazón había sentido hace un rato cuando lo vi llorar y decirme que me amaba, era simplemente inexplicable. ¿Realmente lo hacía? O ¿lo había dicho por culpa?

-Señorita Mcbrien, han firmado su alta.

(...)

Me encontraba en el auto de Mario en la parte trasera. Había insistido demasiado en que viniera con el, dijo que teníamos demasiadas cosas de qué hablar, y tenía razón. También dijo que quería cuidarme algo que me pareció muy tierno.

Había platicado con Stephanie quién estaba afuera del hospital esperando por mi, me dijo algo que me tenía pensando como una loca.

Suspiré acomodando mi cabello.

-Y ese suspiro a que se debe?

Mire rápido a mi derecha. Mario había subido al auto y estaba encendiéndolo mientras me miraba por el retrovisor. No respondí. El pareció notar mi indiferencia y suspiro también.

-___tn... quieres que hablemos?.-Negué con la cabeza y mire hacia la ventana. Realmente seguía confundida y no quería decir algo que arruinara todo.

Sin decir más encendió el auto y comenzó a conducir hacia casa. Me sentía cansada.

Cuando el auto se detuvo Mario bajo de el. Fruncí el seño al ver que no habíamos llegado aún, estofe mi cuello tratando de mirar sus movimientos, rodeo la camioneta y entró por la parte trasera a un lado de mi poniendo los seguros. Mi corazón se aceleró y me puse totalmente nerviosa, Mario me ponía así.

-Se que quizá no quieras hablar conmigo por qué lo que dije esa noche estuvo muy mal.-me estaba mirando directamente a los ojos.-Pero yo solo tengo qué decirte una cosa...-tomo mi mano, sus fríos anillos tocaron mis nudillos enviando un escalofrío por todo mi cuerpo.-Te amo, y de verdad me duele mucho que haya tenido que pasar todo esto para darme cuenta de ello...-sus ojos se llenaron de lágrimas.-ese tiempo, esa semana y media estar sin ti fue... horrible.-río secamente.-y no quiero perderte, por qué me he dado cuenta que te necesito y no sé cómo volver a estar lejos de ti... perdóname ___tn.-agacho la mirada.

Mis ojos estaban llenos de lágrimas, no podía procesar... yo lo amo a él, puedo sentirlo cuando está cerca de mi y mi corazón se vuelve loco. Puedo sentirlo cuando lo miro.

-Mario.-tome su rostro entre mis manos obligándolo a mirarme.-Todo está bien ahora.-tan pronto me escucho sonrío tan grande que mi corazón se retorció.

-¿Como es qué siempre perdonas mis idioteces? Eres increíble en verdad.-se acercó un poco más a mi acomodando mi cabello detrás de mi oreja.-¿puedo besarte?

Why him?-Mario Bautista.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt