Capítulo 35: Suelo conseguir lo que me propongo.

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-Vaya, otra vez que opinamos cosas opuestas.- Respondí con total seriedad, mirando hacia el frente sin encontrar a ninguno de los tres niños. Recorrí el jardín con mi mirada y encontré a Peter mirando hacia un árbol, así que supuse que estaban jugando al escondite. Chris me giró hacia la puerta y se sentó en un pequeño sofá de dos plazas, típico de un jardín, junto a una mesa y tres sillas más. Me miró desde allí con algo de temor y seriedad.

-Creo que él es buena persona contigo, no le eches toda la culpa a él.- Respondió Chris, enfriando su mirada hacia mi. Mi rostro comenzó a enfurecerse y respiré hondo continuando su mirada. Nunca me había tenido miedo a sus miradas cuando le decía las cosas tal y como las pensaba. ¿Por qué ahora sí iba a hacerlo?.

-¿Buena persona? Hmm..- Alcé mi ceja derecha con cierta superioridad y solté una carcajada, lo más irónica posible.- Bueno, cuando venga otro y se meta entre Mollie y tú, me cuentas lo buena persona que es, ¿vale?.- Le guiñé un ojo y llevé mis manos a las ruedas, girándome hasta darle la espalda. ¿No le llegaba a caso con ser un mal amigo que pasa de mi por irse con su novia que es la hermana de quien me ha dejado en silla de ruedas durante un mes? ¡No! Él, aún encima, tenía que defender a Adam. Pues que se fuera a la mierda con él, no te jode.

-No joder, en eso no.. Digo ahora.- Respondió Chris, levantándose hasta mi para darme la vuelta hacia él, recibiendo mi mirada asesina.

-¿Y de qué me sirve que ahora se porte bien? ¿Me va a arreglar el corazón? Pues eso.- Respondí, soltando un bufido bastante cansado. 

-Vaya.. Samuel Lemarck con el corazón roto.. Quién lo diría.- Razonó, sentándose de nuevo en el sofá, mirándome con cierta diversión en los ojos. Le enseñé mi bonito dedo corazón tatuado y sonreí sarcásticamente en un amago de aliviar el tener que estar aguantando la risa. Era irónico ; siempre había presumido de ser un rompecorazones y estupideces así para que ahora el que tuviera el corazón roto fuera yo.

La tarde pasó y la noche se abrió paso en el cielo tan soleado que había permanecido durante toda la tarde allí inmóvil, provocando que todos estuviéramos en la terraza del jardín. Sí, todos incluido Adam. A la parejita les pareció buena idea acoplarse a nosotros. Si fuera Benji solo, encantado, pero Adam también.. No. Benji me conocía y sabía que su presencia me molestaba y no tenía pensado callarme ni una sola, pero al primer vacile que le dije Benji se entristeció un poco e incluso Chris se molestó por ello. Opté por callarme. Sí, la opción más fácil pero si peleaba no podría irme de allí sin ayuda de ninguno. En resumen, la tarde estuvo llena de caras mías irónicas, enfadadas y aburridas ; puedo decir que prácticamente no volví a articular ni una palabra más desde el vacile, tan solo carraspeado cada vez que pensaba que algo podía ir dirigido a mi o simplemente cada vez que Adam hablaba. Chris decidió que la cena la prepararíamos nosotros, aunque lo vi un poco complicado por que estoy en silla de ruedas y no es que pueda moverme con soltura por una cocina. Me asignó amasar la masa de los panes y yo lo hice encantado, aunque con cierta lentitud por que si apretaba mucho el mango del rodillo la mano derecha dolía millones y aún no teníamos mis pastillas - calmantes. 

-¡A cenaaaaaaaar!.- Exclamé una vez comprobé que Chris había colocado el último plato en la mesa. Peter y Lucy entraron como hienas hambrientas hacia la mesa, sentándose cada uno en el sitio que quisieron.

-Adam, ¿te importa que nos veamos mañana..?.- Habló Benji, mirándole bastante apenado mientras clavaba mi mirada en ellos desde el filo de las escaleras de la cocina. Una de las ventajas de tener las piernas rotas y que te dejen en el alto de unas escaleras es que puedes observar todo. Absolutamente todo. 

-¿Qué ocurre?.- Preguntó Adam, mirando hacia su novio bastante extrañado mientras rodeaba el cuello de su hermano con uno de sus brazos.

-Samuel lleva un par de días que no come muy bien y bueno, ya ves lo poco que le agrada tu presencia.. ¿Te importaría? Es tan solo esta noche, de veras..- Respondió Benji, sacándome una sonrisa bastante de sorpresa. Samuel 1 - Adam 0.

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