War of Hearts (Cancelada)

Capítulo V

«Aquel viejo barco que tanto quisiste, donde tú y el mar hablabais de libertad.»

— Como no ocurría desde tiempos antiguos, en la vieja y olvidada Unidad Federal número 14 ha surgido un caso de Canibalismo entre lo que parece ser la especie Alfa. Investigadores han encontrado bastantes evidencias de brutal violencia en el cuerpo del ciudadano Vladimir Ivanov, importante empresario ganadero que abastecía de carnes rojas a más de la mitad del continente  del norte. La víctima tuvo afectaciones en todo el cuerpo, laceraciones, mordidas y mutilaciones. En estos momentos nos estamos enlazando a las instalaciones de la Unidad Médico Forense de nuestra capital central...

Christophe Giacometti se encontraba bastante tentado a apagar la televisión, no estaba seguro de qué era lo que le exasperaba más, si el hecho de que la maldita programación manipulada gubernamentalmente hablara sobre que este era el primer caso de canibalismo que se presentaba en ese rincón olvidado muy al sur de lo que alguna vez fuera Moscú o que su mejor amigo poseyera la entereza y tranquilidad suficiente como para seguir revisando y firmando papeleo sobre el escritorio de trabajo mientras él se debatía entre subir o no el volumen del maldito aparato ante la improbable posibilidad de que Nikiforov sufriera un extraño caso de sordera. No existía peor sordo que el que de verdad no quería oír.

— Gracias, Yulia. Nos encontramos a las afueras de la Unidad Médico Forense, en donde se nos ha hablado del contenido del reporteclínico forense. Ninguna persona ha sido arrestada luego de que el cuerpo de Vladimir Ivanov fuera encontrado hace una semana por la milicia encargada de resguardar el bienestar de los habitantes de la Zona Muerta correspondiente a la Unidad Federal 14. Las autoridades continúan investigando acerca de la posibilidad de que el culpable haya estado bajo el influjo de alguna clase de droga, o quizás si el ataque ha sido perpetuado en realidad por algún tipo de animal salvaje o...

El vaso de hidromiel reposado de Chris llevaba ya largo rato en su mano desde que el noticiero de la noche había dado comienzo, el joven rubio ni el intento hacía por tomar asiento, simplemente se dedicaba a caminar en silencio cerca de la lujosa pantalla de televisión.

Viktor seguía enfrascado en su lectura, completamente recostado en el respaldo de su silla, con un codo sobre el posabrazos y la mejilla descansando en su puño cerrado; la mano libre se ocupaba de sostener un escrito que le hacía bostezar largo y tendido, pero el que no podía dejar de leer con cierta minuciosidad.

— Ya te decía yo que hablarían. Es en momentos así cuando agradezco que en las zonas muertas la programación de los medios de comunicación este todavía más controlada que aquí.

Viktor no respondió, pero Chris de reojo alcanzo a ver el vestigio de lo que parecía ser una sonrisa.

— La víctima presentaba evisceración abdominal, pérdida de la musculatura del muslo derecho en un 70%, además de mutilación de una extremidad...

Ante aquel testimonio Chris no pudo contener una risilla de burla. Él mismo había corroborado a qué extremidad era a la que se referían y le parecía cómica la manera absurda en que los medios cubrían parte de la nota con a saber que fines moralistas.

— Lamentablemente el cuerpo fue encontrado en un lote baldío demasiado tarde, el hombre llevaba muerto al menos 48 horas, tal vez podríamos haberlo trasladado al hospital más cercano de haberle hallado a tiempo...

— Si, claro. La herida del cuello no daba tregua como para que alguien pudiera sobrevivir a ello...

Esta vez el hidromiel fue bebido de golpe y el vaso vacío quedó sobre el escritorio, encima de una pequeña pila de papeles, gesto que no pasó desapercibido por Viktor, quien en un movimiento rápido tomó el vaso de cristal para dejarlo en el suelo, el único sitio en donde estaba seguro no le estropearía ningún documento su amigo. Luego de aquello volvió a lo suyo, ahora que el fallecimiento de Ivanov era de dominio público el trabajo se le había triplicado al menos.