22

786 70 6
                                    

"Cinco, seis, date la vuelta"

—Deja de llorar ya —me criticó Keim, entornando la mirada de mi a la puerta cerrada—. Ya lo entendí, no voy a acercarme.

—Muchas gracias —ironicé, limpiando mi rostro—, sería la primera vez.

No dijo nada ante mis palabras. Dejó escapar un suspiro y se apoyó de una mesa a sus espaldas, con los brazos cruzados y la mirada perdida en la oscuridad.

Lo observé por un momento, sin poder salir de mi burbuja flotante llena de pensamientos.

—No puedes ser un ángel —dije, mostrando mis dudas, él apenas reaccionó a mis palabras con un fruncimiento de  cejas—. Tu eres.... —no sabía que decir, él era tantas cosas, ninguna buena, en realidad; era un maniático, un sádico, un enfermo, estaba mal de la cabeza, del alma, de todo—. Tú eres así, todo un desastre. Y ellos son distintos, son buenos, me parece, puros, y seguramente no andan por allí atormentando chicas.

Él simplemente no era una buena persona.

—No sabes nada de ángeles —remarcó, arisco.

—Sé que no existen.

Por un segundo, pareció realmente insultado, y, sin embargo, no dijo nada para defenderse en ese momento.

—Antes no lo era —explicó—, hace unos doscientos años era humano.

—Claro —me burlé—, porque ahora resulta que tienes doscientos años.

—Doscientos veinte, en realidad.

—Por supuesto.

—Morí cuando tenía dieciocho. Esta ha sido mi apariencia desde entonces.

—Claro que si.

Rodó los ojos, como si yo fuese estúpida o retrasada.

—Veamos, ¿por qué no me crees? —y continuó, al ver mi expresión—. Pongamoslo de este modo; si yo fuese otra persona, como Grace. No, Grace no —él lo pensó un poco, y luego añadió:—. Supongamos que soy Jaco, un tipo honesto que no mata ni a una mosca, y te dice «Eh, Elleonnor, resulta que soy un ángel». ¿Le creerías?

—No.

El frunció el ceño. Pensé que la respuesta sería obvia.

—¿Por qué no?

—Porque los ángeles no existen.

Él sonrió con burla, volviendo a apoyarse de la mesa.

—¿Y los demonios si?

—No.

—Y, ¿qué es lo que está pasando aquí ahora?

Tragué saliva, apartando la mirada de él.

—Pasa que alguien trajo a Ether aqui contra su voluntad y tú estás involucrado porque además de loco siempre supe que eras un delincuente juvenil —no me convencía—, supiste que vendría aquí a buscarla y decidiste jugarme una broma con tus cómplices. Uno de ellos se disfrazó y me persiguió.

𝐴́𝑛𝑔𝑒𝑙𝑒𝑠 𝑦 𝐷𝑒𝑚𝑜𝑛𝑖𝑜𝑠  [#1/COMPLETA ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora