Capítulo 21

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Desperté y encendí el televisor que indicaba las 6am, toda muestra de dolor se había marchado de la noche a la mañana y decidí comprobar si había alguien del personal despierto para ayudarme a ir al baño. Sí, una condición bastante vergonzosa y más cuando te despertas como si tuvieras cistitis.

Me dispuse a gritar con todas mis fuerzas pero quien vino a socorrerme no fue exactamente quien yo pensaba. Tenia ojeras y estaba despeinado como si no hubiera pegado un ojo en toda la noche.

Qué pasó? –gritó Justin abriéndose paso.

—Que haces aquí?

—Estás bien? –ignoró mi pregunta.

—Sí, pero se ve que vos tenes un problema de sordera. Que haces aquí? –repetí impaciente.

—Um nada, vine hace un rato; el médico quería hablar conmigo.

Se lo escuchaba nervioso y si mi instinto no fallaba estaba mintiendo.

—Por qué gritabas entonces? –continuó.

—Quería ir al baño.

—Te puedo acompañar, ibas a darte una ducha? – me guiñó un ojo.

«Estúpido» pensé.

—No, idiota. Llama a alguien.

Mencioné alguna vez que soy de lengua larga y no pienso lo que digo? Bueno; ahora sí.

Justin desapareció inmediatamente de la habitación y minutos después apareció la misma secretaria de ayer, que tenía un considerable mejor humor al de ayer.

—Buenos días–brindó una sonrisa– que precisaba?

—Quiero ir al baño– dije desviando la vista a su acompañante– si no te molesta, Justin. Fuera.

—Está bien Madame.

La señorita parecía de unos 19 años o 20 si no me equivocaba, rubio platino teñido y no era tan maleducada a decir verdad. Me explicó que eran normales mis ganas de ir al baño y que no me preocupara, y de eso empezamos a hablar como sí de mejores amigas se tratara, ahí fue que me acorde de Em.

—Listo, quiere desayunar?

—Estaría bien–le sonreí viéndola desaparecer.

Minutos después me dí cuenta de que había dejado el tele prendido, subí el volumen y me relajé viendo el canal del clima. Al rato sentí la puerta abrirse, y otra vez como era de esperarse; Justin traía mi desayuno.

Divagando sobre mis mañanas sí alguien como Justin me trajera el desayuno como en mis sueños me vi sonriendo como una tonta.

—Qué ocurre?

—Nada–dije cortante sosteniendo el desayuno que el no soltaba como si de una inútil se tratara.

—Puedo sola, eh–me quejé.

—Alguien se levantó con el pie izquierdo hoy?

—No, a decir verdad con el derecho porque en el otro sufrí una cirugía–dije irónica.

Su rostro se tornó algo culpable y al instante me arrepentí de mis palabras.

—Lo siento, yo..

—No. Yo lo siento; de no ser por ti el disparo lo habría recibido yo, y eso debería de haber pasado. Soy el culpable de que estés en ese estado y que tengas que irte a las 3 de la tarde de éste internado–suspiró. – Y a decir verdad, estaba bastante preocupado y pasé la noche aquí para ver como estabas.

Wow, escuché bien o eran efectos colaterales de la cirugía? Justin Bieber, preocupado? Eso no se ve todos los días.

«Quizá le importas» dijo mi subconsciente en un intento desesperado de reacción.

—Eso es lindo de tu parte– dije sonriendo y al darme cuenta de que quedaba como una idiota dominada por el mujeriego clasificado teen vogue más sexy de la estratosfera torne mi rostro más severo– Pero yo estoy bien, y puedo sola. Es decir, siempre he hecho todo sola, una bala no es gran cosa para mí, y la compañía fantasma no me tranquiliza. Gracias, pero me parece que deberías ocuparte de tu vida y no tanto de la mía. –terminé sonando grosera.

Esperé que me mandara a la mierda, pero me sorprendí al ver una sonrisa en su rostro.

—Me parece genial que no seas una niñata–suspiró– pero y qué si quiero disminuir el tiempo que ocupo en mí y fijarlo en una persona como tú? Voy. admitir que quizá exageré pasando la noche aquí como un padre protector. Es más, nunca me impute a eso, pero fue lo que creí correcto y ya. Nos vemos, ____.

Dicho esto se retiro por la puerta sin hacer inclusive un ruido. La había cagado totalmente.

←Narra Justin→

Como un idiota me fui y para calmar la ira de mi disimulado dolor percibido al rechazo de ____, me encontré con la platinada y caliente empleada del hospital y decidí no perder el tiempo.

—Se te cayó algo.

—Qué cosa? –dijo asustada.

—El papel que te envuelve bombón! –dije evitando una risa maníaca.

Ha decir verdad me salió bien el piropo grasa ya que ella empezó a reír y contestó

—Si, ya creo que se me cayó algo–me pasó por al lado y arrojó un papel enrollado a mi lado.

Genial, su número, eso olía a sexo sexo sexo y más sexo con la empleada caliente.

(...)

Justin puto e.e

Voy a subir muchos capítulos esta noche<3 estoy inspirada.

Las quierooooo!

Hasta que la muerte nos separe (Justin Bieber y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora