Las puertas del ascensor volvieron a abrirse para dejar paso a Peter y Bethany. Steve y Wanda estaban hablando en el sillón.
- ¿Dónde habéis estado?-preguntó Tony inquisitivo sirviéndose un vaso de alcohol desde la cocina.
- En casa de May.-contestó Bethany.
- ¿Los dos solos?-preguntó de nuevo, incomodando a Bethany.
- Déjales en paz de una vez, Tony.-replicó Wanda, que era la única que sabía que ellos ya habían pasado a ser algo más que amigos.
El hombre suspiró y le dio un sorbo a su bebida. Bruce bajo por las escaleras, notablemente cansado después de un largo día.
- Bethany, te estaba buscando.
- ¿Qué pasa?-dijo ella sentándose en el sofá al lado de Steve.
- Mañana por la mañana sáltate los entrenamientos, cuanto antes te haga las pruebas mejor.
- Que pena, con las ganas que tenía yo de entrenar.-comentó ella sarcástica.
- ¿Pruebas?-preguntó Peter apoyándose en el respaldo del sofá y jugueteando con el pelo de la joven.
- Si, tu novia cada día esta más rara.
Bethany alzó una mano completamente sonrojada por como Tony la había nombrado y una pequeña chispa golpeó el hombro de este, que no dudó en quejarse.
Su novia. Ella creía que Peter jamás podría llegar a llamarla así. Lo más seguro es que se avergonzara de ella. Si, tal vez él la quería, pero estaba claro que no se lo iba a decir al mundo.
¿Por qué se lo diría a alguien? Si no se lo había ni siquiera comentado a May esa tarde, ¿por qué a cualquier otra persona?
El era Spiderman. Spiderman no tendría porque salir con una chica fea, simple y gorda. Spiderman no tendría porque salir con ella. Y si lo hacía, no tendría porque hacerlo público a nadie.
Tal vez se estaba obsesionando. Sólo la había besado dos veces, y a pesar de que para ella él lo era todo, tal vez el no sentía lo mismo. Ella no podía vivir sin el, pero el podría encontrar a otra en muy poco tiempo.
Ella quería volver a besar los finos labios de Peter, y tal vez a él le daba asco. Ella quería estar entre sus brazos, sentirse segura, tal vez el creía que ella era una infantil que necesitaba una madre. Ella quería ir a algún lugar, ellos dos solos, tal vez con May y Emily, alejados de todos. Tal vez el solo la quería lo mas lejos posible.
- ¡Bethany!-la llamó por tercera vez Tony sacándola de sus pensamientos.
- ¿Qué?Perdona, no te he escuchado.
Las manos de Peter seguían jugando con su pelo con delicadeza.
- Ya veo que no me has escuchado.
O tal vez, y sólo tal vez, él la necesitaba tanto como ella a él.
- Te decía que te ha llegado un paquete, Pepper lo dejó en tu habitación.
- Vale. Gracias por decírmelo.
El hombre asintió y acabó su vaso de un trago, para luego dejarlo sobre la mesa con un golpe un tanto fuerte.
- Creo que me voy a la cama.-comentó Peter empezando a avanzar hacia las escaleras.
Bethany decidió seguirle, no pensaba quedarse abajo con los héroes. Sería demasiado incómodo, y ella era muy inferior a ellos.
- Ah, y Peter.-le llamó Tony.-Mañana hablaremos sobre las razones por las que no puedes llamar imbécil a un agente del gobierno.
El joven asintió con una pequeña sonrisa.
Ambos subieron las escaleras en un silencio cómodo.- ¿No se lo vais a decir aún?-preguntó Visión llegando a la estancia.
- No.-respondió Steve.- De lo que nos hemos enterado hoy es muy importante. Bethany necesitará mucho tiempo para asumirlo. Es mejor que esperemos.
- Es Clint quien debe decírselo. No nosotros.-dijo Wanda.
- Creo que lo mejor para la señorita sería que contáramos con Peter.-añadió Visión.
- Dejar el tema. Aún no es el momento.
Los jóvenes avanzaron hasta el fondo del pasillo. Peter había oído perfectamente lo que habían dicho abajo gracias a su oido mejorado, pero si no le habian querido decir nada a Bethany por algo sería. Confiaba plenamente en las decisiones de Steve.
Abrió la puerta de su habitación, y se dejó caer sobre la cama. Bethany bajó la mirada, él ni si quiera le había dicho nada, también abrió la puerta de su habitación, pero antes de que pudiera dar un solo paso, Peter la llamó.
La joven avanzó hasta la habitación del Peter. Él a penas había cambiado nada, sólo había puesto los libros del instituto en el escritorio, había movido ligeramente la posición de la cama, seguramente para que el aire de la ventana le llegara mejor por la noche. Conocía lo maniático que era Peter.
Su armario estaba perfectamente colocado. En una esquina de la habitación, había una especie de cabina donde estaba su traje.
Peter se incorporó en la cama. Dio un par de golpecitos a el colchón indicándole a Bethany que se sentara a su lado.
La joven frunció el ceño. Un ejército de mariposas atacó su estómago. Aquello era una mala señal. Se sentó a su lado y le miró extrañada.
- Tenemos que hablar.
Ella suspiró. Seguro que el quería decirle que se alejara, que no la quería cerca. Las lágrimas empezaban a crearse en sus ojos.
- La verdad es que no tengo ni idea de como decirte esto.
-¿Qué pasa?-preguntó ella.
- El día del incendio quería decirte muchísimas cosas, pero me quede corto. Teníamos poco tiempo, estaba nervioso y.. Bueno. ¿Sabes que te quiero no?
La cara de la joven era un cuadro. No sabía a donde quería llegar él, no comprendía lo que quería decir.
- Se que esto va a ser difícil, se que no tenemos la mejor situación para mantener una relación, pero de verdad que quiero intentarlo. Dame la oportunidad de ello.
La joven cogió aire. Su pecho ardía.
- Eres diferente. Eres tan especial, Bethany. Eres preciosa, en todos los aspectos. Y sé cuanto te gusta esa palabra. Eres perfecta, de pies a cabeza, desde la forma de tus ojos hasta tu forma de hablar. Y tu ni siquiera te das cuenta, te obsesionas por tu peso o por tu aspecto cuando eres perfecta. Y quiero que me des la oportunidad de ser quien te ayude a dejar todo eso de lado, quiero que me des la oportunidad de apoyarte en todo aún más, y de una manera diferente. Quiero que me des la oportunidad de conocerte completamente, porque eres un misterio. Quiero que me des la oportunidad de poder abrazarte cuando me dé la gana, sin tener que esperar a una ocasión especial. Dame la oportunidad,por favor.
Peter elevó la vista. Del pecho de la joven emergieron aquellas aureolas, blancas, verdes, naranjas y azules. Los envolvieron, pero ninguno de los dos parecía darse cuenta.
Los ojos de Bethany brillaron, y una sonrisa pura apareció en su rostro. Asintió con la cabeza.
El había dicho todo aquello que necesitaba escuchar. Estaba enamorada, obsesionada. Se preguntó a si misma si aquello no era más que un sueño, y si lo era por qué se sentía tan real.
Se pregunto a si misma si aquello era posible.
Tal vez lo era.
Peter ya sabía cual iba a ser la respuesta de la joven, pero aun así también sonrió plenamente.
Y la besó. Ya no tendría que buscar excusas, ya no. Ahora era suya.
Y ojalá aquello hubiera durado para siempre.
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(1) Barton; Peter Parker, The Avengers.
Fanfiction" -Estaban enamorados. Se notaba por la manera en la que se miraban el uno al otro, cómo si tuvieran el secreto más maravilloso del mundo entre ellos." Donde los complejos y las inseguridades matan, donde la verdad es el objetivo mayor y el pasado d...