Capitulo 4-Paintball y Cachetadas Ardientes

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Sentí una molestia al ver los rayos del sol entrar por la ventana y trate de acostumbrarme a la luz, una vez que lo logre, me levante de la cama y cheque la lista.

<<Vamos a ver, primero me toca el desayuno>>

Fui hasta mi armario (mi mamá y logan habían arreglado las cosas mientras dormía) y saque un pantalón de mezclilla, una blusa roja con mangas y mis converse favoritos y me los puse, luego fui al baño y me lave los dientes, la cara y me puse maquillaje: pintalabios rojo fuerte y rímel. Después cheque el maquillaje y me acerque al espejo al ver algo que no había visto: mis ojos, eran de un color verde claro. Después, decidí bajar y vi a Samm en una silla blanca con una camisa azul y un pantalón negro.

-hola

-hola

-espero que no te moleste, me quede para enseñarte el camino al área común.

-está bien-asentí

Salimos de la cabaña y seguimos el mismo camino que tomamos el día anterior, solo que esta vez al llegar a l recepción, doblamos a la izquierda y seguimos caminando hasta un campo verde con sillas de madera. Vi a logan y me dirigí a él con Samm a mis espaldas.

-hola-dijo Samm

-¿Cómo dormiste bello durmiente?-Samm hizo una mueca y se sentó en frente de logan y yo me senté a la izquierda de logan.

-¿y mi mamá?

-ya acabo de desayunar

-okey, y... ¿Cómo se consigue comida por aquí?

-tienes que ir con esa señora y decirle lo que quieres-dijo logan señalando detrás de él.

Me dirigí hacia haya. Al llegar, una señora con red en su grasoso cabello castaño, ojos del mismo color y un cuerpo raro (tenia pechos pero parecía hombre) me observaba mientras yo la veía.

-¿Qué quieres?-dijo con una voz grutal

-¿Qué hay de comer?-pregunte educadamente

-lo que vez-baje l mirada hacia la comida: albóndigas de no sé qué, carne que, sospecho, no está bien cocinada y puré de papa

-¿no hay algo más?

-hay una máquina expendedora por allá si a tu delicado estomago no le apetece lo que ve-dijo gruñendo

-gracias

Me aleje hacia la máquina, hay chips, m&m, mini pizzas, sándwiches, sprite y coca cola.

Elijo un sándwich y marco en un teclado: 34-75, después me dirigí hacia mis amigos

Después de desayunar, me bañe en mi cabaña. Me puse un short de mezclilla, una blusa rosa sin mangas, mis fieles converse y me puse un poco de pintalabios rosa y rímel, mis ojos tenían un color entre rojo y naranja.

Salí de la cabaña y fui decidida a las clases de combate, por desgracia, me perdí. Voltie hacia la derecha y no había nadie y voltie hacia la izquierda y vi a un chico con el cabello castaño ondulado hasta los hombros, ojos de color gris, un pantalón de mezclilla y una camisa color gris.

-disculpa-dije un poco torpe-me he perdido, ¿Dónde queda la cancha?

-sígueme, hacia allá voy.

Caminamos por unos corredores, donde de vez en cuando había gente, hasta que llegamos a la cancha

-bueno, gracias, soy Rachel-dije tendiendo mi mano la cual el agarro y estrecho

-soy Jack

Asentí y me dirigí hacia la cancha, pero en lugar de colocarme donde había mucha gente, yo me senté en unas gradas de metal. La cancha tenía un techo de metal rojo, un piso de cemento pintado de amarillo, blanco y azul, manchado sospechosamente de rojo. Estaba tan metida en mis pensamientos, que me sorprendí de no haber notado a un tipo que huele horrible y lleva la típica ropa de entrenador, con ojos grises y cabello castaño.

Melius (actualizaciones lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora