Capítulo ocho

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–En que hora dios me ha mandado estos hijos –se quejó mi mama, a veces era muy dura conmigo, digo siempre se queja de que soy una mala hija, maldice la hora de mi nacimiento. ¿Ma? Existían condones en tus tiempos, no es mi culpa que anduvieras de pronta.

–Yo... Iré a mi habitación –ella asintió sin siquiera mirarme.

–Joel era lo único bueno de esta familia, era la joya –me miro de arriba a bajó–. Si, nunca serás como el.

La observe por un momento, y es que aunque siempre ha sido así de mala conmigo nunca me acostumbro, digo es mi madre y que te diga esas cosa, siempre te dolerán.

–Lo se, todo mundo sabe que Joel es tu favorito –ella me sonrió y subió hacia su habitación dejándome sola en medio del pasillo, ahí lo comprendí. En realidad ahora sin Joel, estaba sola.

No entendía el porque se fue, no me dio motivos, sólo decidió irse porque si. Y si no hubiera despertado a causa de los gritos el se abría ido sin despedirse de mi, que maldito.

[...]

NARRA JOEL

–¿Algo de tomar? –preguntó el ojiverde.

–No gracias, enserio te agradezco que hagas esto por mi, enserio –Erick asintió y me dio una palmada en la espalda.
¿Porqué no fui con Richard? Eso es fácil... Tiene muchos problemas, más de los que ahora cargó, como para causarle uno más, mi única opción era Erick o Christopher, aunque no hablaba mucho, o más bien nada con Erick, aún así se acepto en tenerme en su casa, sólo por unos días hasta que consiguiera trabajo, o un lugar más a donde ir.

–¿Pasa algo? –preguntó mirándome extrañado.

–Uhmm... No, ¿porque? –me acomode bien en el sillón.

–No dejas de quitarle la vista a ese aparato –dijo señalándolo.

Le di una última mirada a mi celular, estaba esperando a que mi hermana me llamara, quería ver como seguía, si estaba bien, el que había pasado con mama, pero no lo hizo, no llamó.

–Sólo estoy preocupado por Liv, no se como estará en estos momentos –el asintió y se sentó en el sillón de en frente.

–¿Quieres que la llamé? –preguntó, al instante negué con la cabeza.

–No es necesario –solté un suspiro pero a la vez vino a mi mente una idea–. Espera... Tu hablas con mi hermana ¿Cierto?

–Algo así –se encogió de hombros.

–¿Puedes preguntar? Ósea, habla con ella como acostumbras hacer, en algún punto de la conversación tendrán que hacer la tipa pregunta ¿como estas? Seguro y ahí te lo dice –el me miro algo desconfiado.

–No creo que me lo diga así de fácil, menos si no hablamos mucho –suspiro y miro hacia el techo–. Bueno supongo que puedo intentarlo, no pierdo nada.

Cerré los ojos y respire como se debe, esta situación me tenía algo confundido, aunque al final fui yo el que decidió irse ¿no? Ahora no puedes arrepentirte Joel, santa mierda.

–¡Ya contestó! –grito Erick, lo mire sorprendido, eso ha sido de lo más fácil.

–¿Qué ha dicho? –pregunté, el desbloqueo su celular y me mostró la conversación, tan sólo un "Hola" había sido la respuesta de la chica, pocos segundos después volvió a sonar, era un mensaje de ella.

" Me tuviste esperando, ¿porqué hasta ahora contestas? ¡AY! da igual, ahora mismo no quiero hablar, adiós. "

–Déjalo así –solté un suspiro, mire al suelo sintiéndome completamente mal.

–¿Qué? –preguntó confundido.

–No quiero molestar, será mejor hablarle después –admití, imaginándome lo peor.

[...]

NARRA OLIVIA

Ahora mismo no tenía ganas de nada, escuchaba como mi madre se gritaba a palabrotas con papa. Seguramente había ido a decirle que Joel se había ido, digo hizo lo correcto en decirlo pero conociendo a mama, hubo algo más.

–¡Que baje! –grito papá, pronto sentí como la puerta de mi habitación era abierta y de esta entraron ambos padres.

–¿Uhm? –dije algo adormilada aún.

–¡Tenemos que hacer algo gloría, el no puede estar fuera de casa! –dijo papa con enojo, se refería a Joel.

–Oh, esté... –papa me interrumpió.

–No digas nada, levántate, saldremos a buscar a Joel –lo mire para después girar a ver el reloj, marcaban las 2 A.M

–Papa –hablé–. Ya es noche, dudo mucho que lo encuentren a estas horas.

–Estas consiente ¿no? , aún es un niño, puede pasarle algo malo y no me lo permitiría –papa parecía estar fuera de sus casillas, era tarde y sinceramente de Joel no sabrían nada.

–¿Qué esperas? –dijo papa, mi mama negó con la cabeza y lo tomo del hombro.

–Cariño... Olivia tiene razón, sería mejor buscarlo mañana –fue la primera vez que estuvo de mi parte.

–Mañana a primera hora saldremos, están avisadas –asentí y ambos salieron de la habitación. Solté un suspiro y me levanté hacia el ventanal, el viento estaba frío y pronto el olor a tierra mojada llego.

¿Dónde estará Joel ahora mismo? ¿Estará bien? Dios como me desesperaba no saber nada de el, aunque intentaba pensar que no era así estaba en lo incorrecto porque después de todo era mi hermano.

No entiendo |Erick Colón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora