狼 ; LITTLE WOLF ✿ YOONMIN | OMEGAVERSE

🐺 30 🐺

—Oficial Choi, Ahn Sungjun a venido a informarle sobre el caso confidencial de Kim Boonsong.

—Que pase. —La omega dio un sorbo a su café y vio al beta entrar por la puerta, vistiendo unos pantalones de mezclilla desgastados junto a una camisa formal doblada de las mangas, además de que su cabello negro estaba acomodado en un toque sensual. —Hola, Sungjunnie, pasa.

El beta dio una tímida sonrisa y se adentró a la oficina de la omega por segunda vez, notado que ahora varios cuadros de pintura estaban en las paredes blancas.

—Dime, ¿tienes alguna cosa nueva?

—Yo, uhm —Carraspeo algo fuerte y sus mejillas se tornaron color rosado —. Sí, son grabaciones, en el micrófono que me dio.

—Oh vamos, no uses ese tono formal conmigo, somos amigos —Sonrió haciendo que sus ojos se achicaran adorablemente —. Respecto al tema del micrófono... Será analizado por varios oficiales, ¿lo traes contigo?

—¡Oh claro claro! —Le extendió el pequeño aparato negruzco, que debido a los eufóricos movimientos terminó en el suelo.

Ambos chocaron a la hora de querer recogerlo al mismo tiempo, haciendo que ambas miradas chocolates chocaran entre sí.

Y lo último que pudo sentir Yoojung, fueron los labios del bonito beta frente a ella.

Ahn Sungjun.

....

Había pasado al rededor de un mes, en el cual Jimin presentaba grandes cambios de actitud y un gran apetito al igual que antojos extraños.

Claramente, el alfa se encargaba de cumplirlos.

—Yoonnie~ —El alfa se levantó de su lugar solo para apreciar la escena de su esposo con una mano en su ya creciente barriga y la otra sosteniendo en el control remoto. —Quiero dobboki con chocolate derretido y kimchi extra delicioso en arriba, que tenga dos bolas de helado de vainilla y jalapeños. —Demando sin despegar la vista del dorama en la pantalla.

—No creo que vendan eso por aquí, bebé, puedo conseguir otra cosa.

—Dobboki con chocolate derretido y kimchi extra delicioso arriba, que tenga helado de vainilla y jalapeños arriba, dije. —Le miró seriamente.

—Pero no creo que los vendan por aquí, o siquiera que vendan eso.

—Pero yo quiero eso, consíguelo. —Cruzó sus brazos por arriba de su pecho.

—No. —Dijo el alfa por igual cruzándose de brazos.

—¿No? ¿Dijiste no? —Vio al alfa asentir y entonces también asintió, frunciendo los labios. —Bueno, bueno, al parecer no soy tan importante para ti como para conseguirme lo que te pedí. —Su voz se quebró abruptamente. —Que te perdone Hyune, porque yo no.

—Ah, francamente. —Yoongi se encaminó hasta la entrada de su hogar, donde tomó las llaves del auto. —Vuelvo en unos minutos.

—¡Gracias Yoonnie~! —Canturrea desde su lugar, cambiando los canales con emoción.

—Appa... —Murmuró una voz a sus espaldas, algo adormilada.

—¿Qué pasa, Hyune? —Su vista se dirigió a la pequeña niña, quien talla sus ojos con pereza. —¿Te duele algo?

—¿Tú eres de appa Yoonnie? —Preguntó con demasiada tranquilidad.

El sonrojo de Jimin se intensificó notablemente e inconscientemente llevó una mano a la curva de su cuello, tocando aquella marca de hace siete años. —Uhm, sí. ¿A que viene la pregunta?