Al pasar me encuentro a ti, vida de frondosas páginas, me sumerjo en ti y nado en toda tu estructura.
No escucho voces de afuera
Porque silencian los de adentro.
Camino por senderos frescos porque los demás me inducen a destinos desechados.
Escucho al viento por si trae novedades...tal vez un alma buena que prodiga sus verdades.
Busco el arrullo de algún arroyo amigo, no endilgo mi causa en hombros ajenos, pues son míos y lo arropo en mi alma.
Me visto de estrellas para atraer al universo junto a mi. Pues es mi hogar y el retorno es siempre obscuro.
Dicen que me destino está escrito en piedras que el viento no pudo borrar, mi desvarío permanente cual cicatriz de un vendaval.
Camino seguro y sin apuros, pues los paisajes me han de guiar, al encuentro de la madre natura, que de niño me supo enseñar lo infinito hermoso, que es amar.
*javier samudio.
