(1) Barton; Peter Parker, The Avengers.

1.1

- Beth, ya hemos llegado. Despierta.-susurró Peter.

La joven abrió los ojos. Habría preferido que él no dejara de rodearla con sus brazos. La velocidad del avión era baja, y decidió levantarse.

No le hicieron falta más de dos pasos para ver la cuidad a través de los cristales frontales del avión. Su estómago se encogió al comprobar que la cuidad entera estaba consumida por las llamas. Todos los tejados ardían y sólo se distinguían pequeños grupos de bomberos.

Pero lo que se distinguía muy bien eran los gritos de la gente. Altos y claros, desgarrados y dolorosos. Gritos de agonía.

Las lágrimas amenazaban los ojos de Bethany. Debió haberse quedado en la Torre, como Clint dijo. No tenía a nadie en Londres, pero eran personas, como lo era ella. Todo sucedía demasiado rápido, debía hacer algo.

Cerró los ojos con fuerza y dejó que una lágrima resbalara por su rostro. Ella no era lo suficientemente fuerte para aquello, para verlo todo.

- Hemos llegado tarde.-dijo fría Natasha.

- Tenemos que ayudar. Tiene que haber algo que podamos hacer.-dijo Peter asustado.

- Si. Hay algo.-dijo Clint.

Bethany sabía bien a lo que se refería. Asintió y se puso de pie. Suspiró y limpió aquella lágrima intentando parecer fuerte. Por primera vez, se sentía segura de sus poderes. Podría controlarlos.  Claro que podría.

- No. Te puede pasar algo.-dijo Peter dándose cuenta de lo que insinuaba Clint y acercándose a ella.

- Es su decisión.-dijo Natasha.

- Y una mierda.-dijo Peter, sorprendiendo a todos con su comportamiento agresivo.- Te quedas aquí.

- Peter...-dijo ella mientras otra lágrima caía.

- No.-se limitó a contestar él.

Los demás no dijeron nada. Sabían bien que el comportamiento de Peter se debía al miedo por perderla. Sin embargo, a ella le importaba una mierda si perdía la vida. No tenía nada que la sostuviera a ella, solo aquel amor supuestamente no correspondido hacia el chico que no era capaz de mirarla a los ojos en aquel momento.

- Peter, quiero ir.

- Bethany, no.

- ¡Peter joder! ¡Es decisión mía, no tuya!-le gritó ella,arrepintiendose de ello en el momento.

- Si fuera al revés, ¿me dejarías ir?-la joven calló- ¿Me dejarías morir?

- Ya te dije que hay una diferencia.-dijo ella con la mirada baja mientras el avión aterrizaba en la azotea de un edificio no demasiado afectado.

Peter suspiro con rudeza y se quedó plantado dentro del avión mientras que Steve, Clint, Sam, Bucky y Natasha bajaban.

- Tenéis dos minutos.-dijo la última.

La joven se alejó de los mandos y se sentó en uno de los asientos. Peter aún le daba la espalda, enfundado en su traje de Spiderman, que remarcaba su perfecto torso.

Suspiró. Tenía miedo, claro que tenía miedo, pero quería hacerlo, quería intentarlo. Tal vez después de todo, podría ser útil para algo en este mundo.

- No puedes ir. Sabes buen que no eres capaz de ello, Beth.-dijo todo lo calmado que pudo.

- Peter, a nadie le importo una mierda. Nadie me va a hechar de menos.-confesó ella dolida-Pero por una vez en mi vida, alguien me necesita para algo. ¿Y si salvo a alguien, Peter? ¿Sabes lo que significaría para mi?