Killer Instinct /Teen Wolf

vi. buffy the vampire slayer.

B U F F Y   T H E   V A M P I R E   S L A Y E R

«I'm the thing that monsters have nightmares about. And right now, you and me are gonna show 'em why. »

⚠⚠⚠

—¿Qué haces? —preguntó Rae, al notar que Theo no estaba prestando atención a nada sino a la puerta. Theo sonrió ligeramente.

—Chismosa.

—Dime.

—Estoy escuchando —con un gesto en la cabeza, señaló al chico al borde de la puerta, Liam.

—¿Qué está diciendo?

—¿Por qué debería decirte? —preguntó Theo, enarcando una ceja.

—Porque si no me dices voy a empezar a gritar y a decirle a todo el mundo que intentaste manosearme por debajo de la mesa. Veremos a quién le creen.

—Una chica, Tracy está en el salón de al lado —explicó el chico, poniendo los ojos en blanco. La mirada de Rae se iluminó. Tracy había venido a jugar. Podría ir con su daga, encajársela en el pecho y... Pero McCall también sabía que Tracy estaba ahí, y la protegería. No podía matarla en ese momento. Solo tendría que tener paciencia, esperar a que estuviera sola y la asesinaría de un movimiento.

La alarma contra incendios sonó. Rae recogió tranquilamente sus cosas, y a paso ligero salió del salón, siguiendo a McCall. Theo la detuvo, agarrándola del brazo.

—¿Qué crees que haces?

—Suéltame en este momento o pierdes el brazo.

—¿Vas a arruinar tu historia matando a Scott ahora? —siseó Theo. Rae le miró como si se hubiera vuelto loco antes de voltear a ambos lados cuidando que nadie los hubiera escuchado.

—¿Acaso me crees estúpida? No voy a matarlo. Vete a la mierda, Theo, y mantén la boca callada.

Rae trotó hasta la clase de historia y se quedó al marco de la puerta, viendo a la tal Tracy. En la parte trasera del aula estaba una chica parada, luciendo aterrorizada pues su brazo estaba siendo sostenido por una chica con garras, descalza y que parecía haber pasado por el infierno mismo. No se necesitaba ser un genio para saber que esa era Tracy.

—¿Pasa algo? —preguntó Rae, preocupada, poniéndose al lado del que parecía ser el profesor.

—Tracy, oye... —empezó a decir Scott, acercándose lentamente a Tracy—. Tracy —la susodicha se paró, con la respiración entrecortada y la mirada perdida en ellos. Tracy encajó sus garras en la muñeca de la chica, haciéndola sangrar.

Rae miró atenta a Scott. ¿En serio dejaría que hiera a la pobre chica? Inconscientemente, Rae comenzó a bajar la daga que guardaba en su brazo, lista para usarla en cualquier momento. Rompería toda su historia ahí, pero era eso o morir en caso de que Tracy se pusiera salvaje.

—¿Tracy? —la volvió a llamar Scott quedamente.

—Me estás lastimando —sollozó la chica.

—Suéltala —ordenó Rae, levantando la voz. Todos la voltearon a ver, sorprendidos. Estaban acostumbrados a la voz tranquila y suave de Rae, insegura y dulce. Pero ahora había sonado fría, dura... Tan diferente.

—Ya vienen —susurró Tracy en respuesta, soltando a la chica—. Ya vienen por todos nosotros.