¡Vieja amargada!

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Mi madre estaba en el salón, y nos había visto entrar de la mano. Oh no, esto no puede ser bueno - pensé.

Al verla le solte corriendo la mano a David.

-¿Se puede saber que hacíais dados de la mano? - preguntó mi madre furiosa.

-Solo la he cogido de la mano por que estaba un poco tristona - respondió David. ¡Si es que como no le voy a querer!

-Ves mamá, solo somos amigos - la respondí intentado tranquilizarla.

-Claro, ¡unos amigos que van de la mano por la calle, el va a casa de ella cuando creen que van a estar solos, y se dan besos! - mierda, nos había pillado.

-¡Mamá solo son besos en la mejilla, nos los damos para saludarnos y despedirnos! - la dije intentado solucionarlo.

-Claro, ¿tu que te crees? ¿que me he caido de un guindo? ¿y esta foto que? ¿eh? ¡por que aqui no os estais dando un simple beso de amigos! - dijo mi madre enseñandome una foto de una revista del corazón. Efectivamente, saliamos dandonos un beso. Era de el día anterior, cuando el hospital. ¡Putos periodistas!

-Mire señora noso... - mi madre interrumpió a David.

-¡David! ¡Vete! Tengo que hablar a solas con mi hija.

David asintió y se fue, sin decir nada.

-¿Pero a ti que te pasa mamá?

-¿Que qué me pasa? Lo sabes perfectamente. Te has enrollado con un cantante ocho años mayor que tu, ¿no son motivos para enfadarme?

-¿Que pasa? ¿Que tu nunca has sido joven y junca has tenido ídolos con los que querías estar? Eres una vieja amargada,¡ no te soporto! - tiré la mochila y me encerre en la habitación. Como tenía pestillo le eché, no tenía ganas de tonterias. Me tumbe a la cama, necesitaba descansar. ¿Y ahora que hiba a pasar con David? Seguramente mi madre no me dejaria ir a ningun concierto de ellos, y no me dejara verme con el nunca... ¡Vieja amargada! ¿que culpa tengo yo de que no funcionen sus ligues? Cerré los ojos y caí en los brazos de Morfeo.

Un movil empezó a sonar, el mio. Miré y me estaban llamando, eran las cinco menos cuarto.

-¿Si? - dije restregandome los ojos.

-¡Pequeña! ¿Que ha pasado con tu madre al final? - ahi estaba, a la otro linea del teléfono mi grandullón.

-¡Grandu! Pues na, que me ha estado echando una mini charla de que no puedo tener un novio famosos. Cosas de viejas. ¡Está rancia! - David comenzó a reir con estas últimas palabras mias.

-Bueno, tranquila, que ya se le pasará. ¿Sigue en pie lo de esta tarde?

-Pues claro - le dije dudando, ya que mi madre no me dejaría - ven a por mi, pero no llames al timbre, ya bajo yo, te quiero. - y colgué, no le deje contestar, ¡pobre!

Salí de mi habitación sigilosamente para que mi madre no se enterara, pero estaba allí esperando a que saliera. Estaba en el sofá, me miró y no dijo nada, volvió a dirigir la mirada hacia la televisión. Yo cogí mi movil y demas y salí por la puerta, pero ella ni se inmutó.

A tres centímetros de tu sonrisa - AurynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora